¿Tiene usted un alma inmortal? ¿Qué ocurre realmente después de la muerte?

¿Tiene usted un alma inmortal? ¿Qué ocurre realmente después de la muerte?

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Cementerio en Estonia

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¿Tiene usted un alma inmortal? ¿Enseñaron aquellos que profesaban a Cristo en el período inmediatamente después a que la Biblia fuera completada que los humanos poseen inmortalidad? ¿O enseñaron ellos que esto era algo que Dios daría posteriormente? ¿Qué ocurre realmente después de la muerte?

Note algo de lo que el apóstol Pablo fue inspirado a escribir:

29 Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí. 30 Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen. (1 Corintios 11: 29-30

12 Ahora bien, si Cristo es predicado como que ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos entre vosotros dicen que no hay resurrección de muertos? 13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo ha resucitado. 14 Y si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación; vana también es vuestra fe. 15 Y aun somos hallados falsos testigos de Dios, porque hemos atestiguado de Dios que resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si se toma por sentado que los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado; 17 y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es inútil; todavía estáis en vuestros pecados. 18 En tal caso, también los que han dormido en Cristo han perecido. 19 ¡Si sólo en esta vida hemos tenido esperanza en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres! 20 Pero ahora, Cristo sí ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que durmieron. 21 Puesto que la muerte entró por medio de un hombre, también por medio de un hombre ha venido la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. (1 Corintios 15: 12-23)

51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados 52 en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados sin corrupción; y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y que esto mortal sea vestido de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: ¡Sorbida es la muerte en victoria! (1 Corintios 15: 51-54)

14 Por eso dice: “¡Despiértate, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo!” (Efesios 5: 14)

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios traerá por medio de Jesús, y con él, a los que han dormido. 15 Pues os decimos esto por palabra del Señor: Nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera precederemos a los que ya durmieron. 16 Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto,alentaos los unos a los otros con estas palabras. (1 Tesalonicenses 4: 14-18)

Es apropiado para los cristianos enseñar y creer que la muerte es como el sueño. Los cristianos van a ser confortados por el plan de Dios, que incluye que los muertos estén dormidos hasta que ellos sean resucitados (un artículo de interés relacionado sería¿Que ocurre después de la muerte?http://www.cogwriter.com/what-happens-after-death.htm).

¿Cómo entendían los primeros cristianos estos pasajes en la Biblia?

Los registros históricos nos dan muchas claves.

Después de que los apóstoles murieron (siendo Juan el último alrededor del año 100 D.C.), hubo escritores de la primera iglesia quienes continuaron enseñando al menos partes de lo que los apóstoles enseñaron, que es lo que está en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.

Aquí está algo de lo que se ha creído ser el “más viejo sermón completo que ha sobrevivido” (Holmes M.W. Antiguo Sermón Cristiano. Los Padres Apostólicos: Textos griegos y Traducciones al inglés, 2a. ed. Baker Books, Grand Rapids, 2004). EsteAntiguo Sermón Cristianohttp://www.cogwriter.com/ancientsermon.htm contiene estas declaraciones acerca de ello:

Ahora yo no pienso que yo haya dado algún medio consejo respecto a la continencia, y quien quiera que la lleve a cabo no se arrepentirá de ello, pero salvará tanto a sí mismo como a su consejero. Pues no hay medio de recompensa por convertir a un alma que está vagando y pereciendo, para que ella pueda ser salvada (15: 1).

Pues si nosotros hemos recibido mandamientos, que nosotros deberíamos hacer este nuestro asunto, apartar a los hombres de los ídolos e instruirlos a ellos, cuánto más es equivocado que un alma que ya conoce a Dios perezca! (17: 1)

Se entendía que puesto que las almas pueden perecer, ellas no pueden ser inmortales.

Note algo de laCarta a los Corintios, a menudo llamada 1 Cemente:

Sobre este recuento Él heredará a muchos, y dividirá la ruina de lo fuerte; porque Su alma fue entregada a la muerte, y Él fue reconocido entre los transgresores (Capítulo 16).

Note esto de laCarta a los Efesios de Ignacio:

Por este fin sufrió el Señor el ungüento que fue derramado sobre Su cabeza, para que Él pudiera inspirar inmortalidad dentro de Su Iglesia (Capítulo 17).

Especialmente [haré yo esto] si el Señor me hace saber a mí que vosotros venís juntos hombre por hombre en común a través de la gracia, individualmente, en una fe, y en Jesucristo, quien era de la simiente de David de acuerdo a la carne, siendo tanto el Hijo del hombre y el Hijo de Dios, para que vosotros obedezcáis al obispo y al presbítero con una mente individida, partiendo uno y el mismo pan, que es la medicina de inmortalidad, y el antídoto para prevenirnos a nosotros de morir, pero [que causa] que nosotros deberíamos vivir por siempre en Jesucristo (capítulo 20).

Ignacio está esencialmente enseñando que Cristo sufrió para dar inmortalidad a la Iglesia y nosotros en la Iglesia cuando compartimos apropiadamente la Pascua podemos vivir para siempre en Cristo –de otra manera nosotros moriríamos.

Sean sobrios como un atleta de Dios: El precio puesto delante de ustedes es la inmortalidad y la vida eterna, de la cual ustedes también están persuadidos (Ignacio. Carta a Policarpo, capítulo 2).

Policarpo de Esmirnahttp://www.cogwriter.com/polycarp.htm (mitad del siglo segundo) enseñaba que el cuerpo y el alma iban a ser resucitados, por lo tanto él enseñaba contra la doctrina de la inmortalidad del alma:

Yo los bendigo a ustedes porque ustedes me han considerado a mí digno de este día y hora, para que yo pueda recibir un lugar entre el número de mártires en la copa de su Cristo, a la resurrección a vida eterna, tanto del alma y del cuerpo, en la incorruptibilidad del Espíritu Santo (El Martirio de Policarpo, 14: 2. En Holmes M.W. Los Padres Apostólicos, Textos griegos y traducciones al inglés. Baker Books, Grand Rapids (MI), 2004, p. 239).

Si bien la Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía ahora lo pone a él en su lista de sucesión, alrededor de 170 D.C.Teófilo de Antioquíahttp://www.cogwriter.com/theophilus.htm escribió una posición que parece diferir de la actual doctrina de los Ortodoxos Orientales sobre la inmortalidad:

Cuando tu seas puesto fuera de lo mortal, y puesto en incorrupción, entonces verás a Dios dignamente. Pues Dios levantará tu carne inmortal con tu alma; y entonces, habiendo venido a ser inmortal, tu verá al Inmortal, si ahora tu crees en Él; y entonces tu sabrás que tu has hablado injustamente contra Él (Theophilus of Antioch. To Autolycus, Book 1, Chapter VI. Translated by Marcus Dods, A.M. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 2. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Pues si Él lo hubiera hecho a él inmortal desde el comienzo, él lo habría hecho a él Dios… así que si él se inclinara a las cosas de la inmortalidad, guardando los mandamientos de Dios, él recibiría como recompensa de Él la inmortalidad, y se convertiría en Dios… Pues Dios nos ha dado a nosotros una ley y santos mandamientos; y todos los que los guardan pueden ser salvados, y obteniendo la resurrección, pueden heredar la incorrupción  (Theophilus of Antioch. To Autolycus, Book 2, Chapter XXVII. Translated by Marcus Dods, A.M. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 2. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Pero Dios al menos, el Padre y Creador del universo no abandonó a la humanidad, sino que dio una ley, y envió santos profetas para declarar y enseñar a la raza de los hombres, que cada uno de nosotros podría despertar y entender que hay un Dios. Y ellos también nos enseñaron a nosotros a refrenarnos de la idolatría contraria a la ley, y del adulterio, y del homicidio, de la fornicación, del hurto, de la avaricia, del juramento en falso, de la ira, y de toda incontinencia e impureza; y que lo que quiera que un hombre no desee que se le haga a él mismo, él no debería hacerlo a otro; y de esta manera él que actúa rectamente escapará a los castigos eternos, y será encontrado digno de la vida enterna de parte de Dios (Theophilus of Antioch. To Autolycus, Book 2, Chapter XXXIV. Translated by Marcus Dods, A.M. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 2. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Probablemente antes de 180 D.C.,Melito de Sardishttp://www.cogwriter.com/melito.htm, un famoso líder y escritor de la iglesia, escribió:

Él mató a la muerte que había puesto al hombre en merte (Melito. Homily On the Passover, Verse 66. Translation from Kerux: The Journal of Online Theology,http://www.kerux.com/documents/KeruxV4N1A1.asp 09/14/05).

Y por esto, Melito está enseñando que Jesús proveería la inmortalidad, puesto que los humanos no la poseían (él obviamente no se está refiriendo a la muerte física, puesto que los cristianos han muerto a través de toda la historia).

Incluso si bien él mantuvo algunas opiniones heréticas, Ireneohttp://www.cogwriter.com/irenaeus.htm es considerado haber sido un importante teólogo temprano por Católicos y Protestantes (alrededor de 180 D.C.), [quien] escribió, que:

Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, y Salvador, y Rey …puede, en el ejercicio de Su gracia, convertir inmortalidad a los justos, y a los santos, y a aquellos que han guardado Sus mandamientos  (Irenaeus. Adversus haereses, Book 1, Chapter 10, Verse 1. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 1. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Así Ireneo entendía la idea de que los humanos no poseen la inmortalidad y que ella es un regalo de Dios. Y este regalo es dado sólo a aquellos que han guardado sus mandamiento.

Él también entendía que la resurrección era física:

Nosotros por lo tanto hemos formado la creencia de que [nuestros] cuerpos también se levantan de nuevo. Pues si bien ellos van a la corrupción, no obstante ellos no perecen; pues la tierra, recibiendo los restos, los preserva, incluso como fértil semilla mezclada con más fértil suelo. De nuevo, como un grano desnudo es sembrado, y germinando por la orden de Dios su Creador, se levanta de nuevo, vestido y glorioso, pero no antes de que él haya muerto y sufrido descomposición, y mezclado con la tierra  (Irenaeus. Fragments of Irenaeus, Fragment VII. Translated by Alexander Roberts and James Donaldson. Excerpted from Volume I of The Ante-Nicene Fathers (Alexander Roberts and James Donaldson, editors); American Edition copyright © 1885. Electronic version copyright © 1997 by New Advent, Inc.).

E incluso si bien él no fue parte de la verdadera Iglesia de Dios,Justinohttp://www.cogwriter.com/justin.htm escribió:

Pues quiera incluso la necromancia, y la adivinación que ustedes practican por inmaculados niños, y la evocación de almas humanas que partieron, y aquellos que son llamados entre los magos, enviadores de sueños y asistentes de espíritus (familiares), y todo lo que es hecho por aquellos que están entrenados en tales asuntos –quieran estas cosas persuadirlos a ustedes de que incluso después de la muerte las almas están en un estado de sensación; y aquellos que son tomados y arrojados por los espíritus de los muertos, a quienes todos llaman demoníacos o locos (Justino. Primera Apología, Capítulo 18).

El apologista del siglo segundo, Tatiano, y asociado de Justino, escribió:

El alma no es en sí misma inmortal, o griegos, sino mortal. Sin embargo es posible para ella no morir. Si, de veras, ella no conoce la verdad, ella muere, y es disuelta con el cuerpo, pero se levanta de nuevo al final en el fin del mundo con el cuerpo, recibiendo muerte por castigo en inmortalidad (Tatian. Translated by J.E. Ryland. Tatian’s Address to the Greeks, Chapter XIII . Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 2. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Polícrates de Éfesohttp://www.cogwriter.com/polycrates.htm en el final del siglo segundo escribió y dijo al obispo romano Víctor:

Por qué necesito yo mencionar al obispo y mártir Sagaris quien cayó dormido en Laodicea, o al bienaventurado Papirio, o a Melito, el eunuco quien vivió completamente en el Espíritu Santo, y quien yace en Sardis, aguardando el episcopado de los cielos, cuando él se levantará de los muertos?  (Eusebius. Church History, Book V, Chapter 24, Verse 5. Translated by Arthur Cushman McGiffert. Excerpted from Nicene and Post-Nicene Fathers, Series Two, Volume 1. Edited by Philip Schaff and Henry Wace. American Edition, 1890. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Así la inmortalidad era algo que iba a ser obtenido, no algo inherente. Y la idea de que el destino del hombre era convertirse en Dios era conocida en el siglo segundo.

Tertuliano fue un líder religioso del siglo segundo por fuera de la Iglesia de Dios. Y si bien él mantuvo doctrinas que nosotros en las COGs encontraríamos que son heréticas, él es considerado haber sido un importante primer teólogo por los católicos romanos. Tertuliano escribió:

La resurrección es primero, y después el reino. Nosotros decimos, por lo tanto, que la carne se levanta de nuevo, pero que cuando cambia ella obtiene el reino. “Pues los muertos serán levantados incorruptibles”, incluso aquellos que habían sido corruptibles cuando sus cuerpos cayeron en decaimiento; “y nosotros seremos cambiados, en un momento, al cerrar de un ojo. Pues esto corruptible” –y en cuanto él hablaba, el apóstol aparentemente señalaba a su propia carne– “debe ser puesto en incorrupción, y esto mortal debe ser puesto en inmortalidad”. En orden, ciertamente, a que ella pueda ser considerada una sustancia apropiada para el reino de Dios. “Pues nosotros seremos como ángeles”. Este será el cambio perfecto de nuestra carne -sólo después de su resurrección. Ahora si, por el contrario, no va a haber carne, cómo entonces será puesta en incorrupción e inmortalidad? Habiendo entonces convertídose en algo más por su cambio, ella obtendrá el reino de Dios, no más la (vieja) carne y sangre, sino el cuerpo que Dios habrá dado. Correctamente entonces declara el apóstol, “La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”; pues este (honor) él lo adscribe a la cambiada condición que asegura la resurrección  (Tertullian. Against Marcion, Book V, Chapter 10. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 3. Edited by Philip Schaff, D.D., LL.D. American Edition, 1885. Online Edition Copyright © 2005 by K. Knight).

Así, él está correctamente enseñando que nosotros no somos ahora inmortales y que como somos ahora no somos aptos para el reino de Dios –esto ocurre después de la resurrección.

Hipólito fue un líder religioso del siglo tercero por fuera de la Iglesia de Dios. Y si bien él mantuvo doctrinas que nosotros en las COGs encontraríamos ser heréticas, él es considerado haber sido uno de los mayores primeros teólogos por los católicos romanos.

Hipólito escribió:

Creamos entonces, queridos hermanos, de acuerdo a la tradición de los apóstoles, que Dios el Verbo vino desde los cielos (y entró) en la santa Virgen María, en orden a que, tomando la carne de ella, y asumiendo también un humano, por lo que yo quiero decir un alma racional, y convirtiéndose así en todo lo que el hombre es con la excepción del pecado, Él pudiera salvar al hombre caído, y conferir inmortalidad sobre los hombres que creen en Su nombre (Hippolytus. Against Noetus, Chapter 17. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 5. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1886. Online Edition Copyright © 2005 by K. Knight).

Note que Hipólito enseñaba que Jesús necesitaba venir en orden aconferir inmortalidad a los hombres. Él no habría tenido que hacer eso si los humanos fueran inmortales.

Hipólito también escribió:

Pues concerniente a la general resurrección y el reino de los santos, Daniel dice: “Y muchos de aquellos que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, algunos para vida eterna, y algunos para vergüenza y eterna condenación.” E Isaías dice: “Los muertos se levantarán, y aquellos en las tumbas despertarán, y aquellos en la tierra se regocijarán.” Y nuestro Señor dice: Muchos en ee día escucharán la voz del Hijo de Dios, y aquellos que escuchen vivirán”  (Hippolytus. On the End of the World, Chapter XXXVI. Excerpted from Ante-Nicene Fathers, Volume 5. Edited by Alexander Roberts & James Donaldson. American Edition, 1886. Online Edition Copyright © 2005 by K. Knight).

Note que Hipólito está mostrando que la muerte es como el sueño y que los muertos deben ser levantados.

Victorino (ca. final del siglo tercero) escribió:

“A aquél que venza yo le daré el maná escondido, y yo le daré a él una piedra blanca”. El maná escondido es la inmortalidad; la gema blanca es la adopción para ser el hijo de Dios; el nuevo nombre escrito sobre la piedra es “cristiano”. (Victorinus. Commentary on the Apocalypse. Translated by Robert Ernest Wallis. From Ante-Nicene Fathers, Vol. 7. Edited by Alexander Roberts, James Donaldson, and A. Cleveland Coxe. (Buffalo, NY: Christian Literature Publishing Co., 1886.) Revised and edited for New Advent by Kevin Knight. <http://www.newadvent.org/fathers/0712.htm> visto 12/27/08)

No habría ninguna razón para dar inmortalidad si ella fuera poseída desde el nacimiento.

Perteneciendo a las personas del siglo tercero, Eusebio escribió acerca de algunos en Arabia:

Ellos dicen que durante el presente tiempo el alma humana muere y perece con el cuerpo, pero que en el tiempo de la resurrección ellas serán renovadas juntas      (Eusebius. Church History, Book VI, Chapter 37).

Un documento espurio aparentemente del siglo segundo o del comienzo del siglo tercero puede haber sido usado para introducir la herejía de la inmortalidad en los Ortodoxos Alejandrinos:

Ahora, la prueba de que el alma es inmortal será puesta pasada duda, no de lo que se dice, o de lo que yo escucho, sino de lo que yo veo: Pues viendo con mis ojos, yo acaso mantendré después la más segura convicción de su inmortalidad; y ninguna falacia de palabras o incertidumbre de escucha acaso podrá ser capaz de perturbar la persuasión producida por la vista. (The Recognitions of Clement, 1.5. In the Ante-Nicene Fathers, Rev. Alexander Roberts and James Donaldson, editors, Vol. VIII. Grand Rapids, Michigan: Wm. B Eerdmans Publishing Company, reprinted 1995. Nota: Este txto es considerado haber sido espurio y probablemente no escrito por Clemente de Alejandría. Él parece ser un documento del siglo segundo y podría haber impactado las opiniones de Gregorio el Hacedor de Milagros y otros.)

Puesto que se creía que Orígenes se refirió a esta obra c. 231, él habría estado familiarizado con ella, si bien algunos creen que pasajes pueden haber sido añadidos en ella en el siglo cuarto o incluso siglos posteriores (Smith T. Introductory Notice to The Recognitions of Clement. ANTE-NICENE FATHERS VOLUME 8. The Twelve Patriarchs, Excerpts and Epistles, The Clementina, Apocrypha, Decretals, Memoirs of Edessa and Syriac Documents, Remains of the First Ages Edited by ALEXANDER ROBERTS, D.D., and JAMES DONALDSON, LL.D. Revised and Chronologically Arranged, with Brief Prefaces and Occasional Notes by A. CLEVELAND COXE, D.D. T&T CLARK EDINBURGH, pp. 73-74).

Pero debería anotarse que en la segunda mitad del siglo tercero un místico a menudo referido como Gregorio el Hacedor de Milagros, quien estudió bajo Orígenes en Alejandría, Egipto, puede haber sido el primero de los obispos greco-romanos en enseñar que el alma era inmortal:

Nosotros probamos, entonces, que el alma es simple… que lo que es simple es inmortal… Si, por lo tanto, el alma no es corrompida por el mal propio a sí misma, y el mal del alma es la cobardía, la intemperancia, la envidia, y lo similar, y todas estas cosas no la despojan de sus poderes de vida y acción, se sigue que ella es inmortal. (Gregory Thaumaturgus. On the Soul, Chapters 5, 6. Translated by S.D.F. Salmond. From Ante-Nicene Fathers, Vol. 6. Edited by Alexander Roberts, James Donaldson, and A. Cleveland Coxe. Buffalo, NY: Christian Literature Publishing Co., 1886. Revised and edited for New Advent by Kevin Knight. <http://www.newadvent.org/fathers/0608.htm> visto 06/05/11)

Y aunque esto no fue comúnmente aceptado por un tiempo, su cambio fue aceptado (si bien hasta un grado significativo a causa de otros, pero también probablemente por algunos que él al menos indirectamente afectó). Pero ello nunca debió haber sido aceptado. En Ezequiel 18: 4 laBiblia Douay-Rheims (una bien conocida rendición de la Escritura católica romana a la lengua inglesa) enseña “El alma que pecare, la misma morirá” y “El alma que pecare, la misma morirá” en Ezequiel 18: 20.

No obstante, la mayoría de quienes profesan a Cristo en el siglo 21 no están de acuerdo puesto que muchos creen que los humanos son inmortales. Pero la Biblia enseña otra cosa.

 

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