Servicio militar y Guerra

SERVICIO MILITAR Y GUERRA
por Herbert W. Armstrong
1967, 1985 edición
Primera parte
Aquí está la enseñanza bíblica y los mandamientos de Dios sobre el servicio militar, matar y la GUERRA
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¿DEBERÍA UN MIEMBRO DE LA IGLESIA COMBATIR, portar armas, matar en la guerra, o entrar al servicio militar?
Es el deber de la IGLESIA DE DIOS, al ministrar a sus miembros, instruirlos EN LA PALABRA DE DIOS — enseñar los mandamientos e instrucciones de Dios.
Dios no permite a los individuos decidir lo que es correcto, y lo que es malo. DIOS determina, y revela, QUÉ es lo correcto y QUÉ es PECADO. Pero Dios compele a los individuos a decidir SI obedecer o desobedecer, lo que es pecado.
La decisión es SU responsabilidad
Dios hizo al hombre un agente moralmente libre. Él permite al hombre desobedecer Sus enseñanzas y Sus mandamientos, pero por supuesto las leyes de DIOS llevan aparejadas PENAS, y ellas son automáticamente aplicadas!
En acatamiento de este principio básico establecido por el Creador, Su Iglesia no intenta hacer por los miembros las decisiones de ellos. Cada uno debe hacer su propia decisión, y cada uno es responsable ante Dios por el resultado.
La Iglesia de Dios enseña, como hizo Jesús (Lucas 4: 4), que nosotros debemos vivir por “cada palabra de Dios” –esto es, guiar nuestras vidas por cada palabra de la Sagrada Biblia.
Aquí, entonces, está la enseñanza de la Palabra de Dios con respecto a la guerra, matar, y el servicio militar.
Desde el comienzo, tenga en mente que en los Estados Unidos, por ejemplo, el Servicio de Selección y las autoridades militares tratan con “objetores de conciencia” de acuerdo a la genuina sinceridad del individuo, en cuanto ellos, no el individuo, determinan su sinceridad. Pero también Dios Todopoderoso juzga de acuerdo la sinceridad del corazón de cada individuo –y ÉL nunca puede prejuzgar o ser engañado!
La Iglesia no puede insistir demasiado enfáticamente, por lo tanto, la importancia de vida o muerte para nuestros miembros de que cada uno sea completamente honesto ante Dios, y completamente seguro de y sincero en sus convicciones y acciones, después de haber estudiado completamente la instrucción de Dios, enseñanzas y mandamientos, como se muestran en la Biblia
¿Qué tiene precedencia?
Toda la cuestión es la de la relación del hombre –y su responsabilidad– con Dios y con su país.
¿Cuál es la relación entre el individuo y DIOS? ¿Cuál es la relación –y la responsabilidad– entre el individuo y su país? ¿Y cuál es la relación entre DIOS y el país?
La Iglesia de Dios da aquí la respuesta y la enseñanza bíblica.
La cosa llamada PECADO involucra la relación del hombre con su Hacedor. La Biblia define el PECADO (1 Juan 3: 4) como la transgresión de la ley de DIOS, que es una ley ESPIRITUAL (Romanos 7: 14). El CRIMEN es una ofensa contra la ley del HOMBRE, establecida por un cuerpo humano legislativo.
Desde el principio, por lo tanto, para determinar las relaciones relativas, es necesario determinar CUÁL ley –de acuerdo a la palabra de DIOS– tiene la precedencia.
Puesto que Dios es el CREADOR del hombre –el Supremo HACEDOR de aquellos que se constituyen a sí mismos, por consentimiento de los humanos, como cuerpos legislativos– y puesto que DIOS es el AUTOR del bien y del mal –el Gobernador sobre el vasto Universo — Dios revela que Él está por encima de las leyes del hombre.
Dios ordena que nosotros a quienes Él ha bautizado (por Su Espíritu) en Su Iglesia, como Sus propios hijos engendrados, estén lealmente sujetos al gobierno humano en autoridad sobre nosotros. El gobierno humano existe por permiso de Dios. Por lo tanto la Palabra de Dios enseña a Su pueblo a obedecer a este gobierno humano, A MENOS que hacerlo signifique DESOBEDIENCIA al MÁS ALTO PODER DE DIOS — a menos que ello constituya PECADO contra DIOS! Incluso entonces nosotros estamos todavía SUJETOS a cualquier penalidad que nuestro país imponga.
Es importante, en esta materia de relaciones, que nosotros establezcamos completamente que DIOS y la LEY DE DIOS son supremos, y tienen precedencia sobre las leyes de cualquier nación. Y puesto que NUESTRAS VIDAS (aquellos en la Iglesia de Dios) están comprometidas a ser vividas por CADA PALABRA DE DIOS, nosotros miramos a –y con riesgo de nuestras vidas y de nuestra eternidad– la Palabra de Dios, la Biblia, para nuestras respuestas.
A través de Isaías, entre otros, Dios nos da una comparación del relativo poder y autoridad entre Él y cualquiera de las naciones sobre la tierra.
” 9 Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalem; levántala, no temas; di á las ciudades de Judá: ­Veis aquí el Dios vuestro! 10 He aquí que el Señor Jehová vendrá con fortaleza, y su brazo se enseñoreará: he aquí que su salario viene con él, y su obra delante de su rostro. … 13 ¿Quién enseñó al espíritu de Jehová, ó le aconsejo enseñándole? …15 He aquí que las naciones son reputadas como la gota de un acetre, y como el orín del peso: he aquí que hace desaparecer las islas como polvo. … 17 Como nada son todas las gentes delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es. (Isaías 40: 9-10, 13, 15, 17).
Dios es el Supremo Juez sobre toda la tierra “… (Salmo 58: 11). ” 10 Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos: Jehová juzgará los términos de la tierra, Y dará fortaleza á su Rey, Y ensalzará el cuerno de su Mesías. (1 Samuel 2: 10). ” 3 Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá fuertes gentes hasta muy lejos: y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra. (Miqueas 4: 3). Dios juzgará a todo el mundo (Romanos 3: 6). “Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.  De manera que, cada uno de nosotros dará á Dios razón de sí. (Romanos 14: 11-12).
Dios supremo sobre las naciones
Primero, entonces, entendamos que DIOS gobierna supremo, incluso sobre los gobiernos nacionales. Todo gobierno nacional sobre la tierra gobierna sólo por el permiso de Dios. Sin embargo los gobiernos humanos, como los individuos humanos, son agentes moralmente libres. Dios permite a los gobiernos obedecer y cosechar bendiciones, o desobedecer y sufrir las consecuencias.
Quizás los humanos en cargos de autoridad sobre las naciones no entienden o no aceptan esto. Pero este no es un asunto de humana aceptación o rechazo. Es un HECHO!
En el gran Plan Maestro del Creator para cumplir Su PROPÓSITO aquí abajo, Él ha hecho al hombre un agente moral libre. Él revela el CAMINO correcto, luego requiere al HOMBRE a ESCOGER. Él permite al hombre rebelarse, rechazar Su gobierno, Su verdad. Pero por supuesto es un asunto de CAUSA y EFECTO. Lo que el hombre siembra, eso cosechará. Un día de rendición de cuentas viene.
El Plan Maestro de Dios llama por una duración de 6.000 años para que el hombre ESCOJA si voluntariamente acepta y obedece el gobierno de Dios, o se rebela y sufre la automática penalidad. Seis mil años para el hombre para escoger si se gobierna a sí mismo, o si voluntariamente acepta el gobierno de DIOS. Esto se aplica a la humanidad –individual y colectivamente. Dios gobierna con Ley DIVINA. La base del Gobierno de DIOS es Su Ley espiritual, los Diez Mandamientos, que son simplemente EL CAMINO para toda bendición — todo lo BUENO deseado para el hombre (individual y nacionalmente). Realmente, la PENALIDAD es, simplemente, la ausencia de aquellas deseadas bendiciones, y la penalidad de la MUERTE eterna –que, después de todo, es la ausencia de la bendición de la vida eterna.
Pero la naturaleza humana es hostil a Dios, y al CAMINO de Dios, y al GOBIERNO de Dios. El hombre quiere el RESULTADO del camino de Dios. Pero él quiere ir por la VÍA opuesta para conseguirlo! Así la humanidad como un todo ha escogido estos 6.000 años, rechazar el Gobierno de Dios sobre ella; rechazar el CAMINO de Dios, y trabajar sus propias formas de conducta y de gobierno diseñadas por humanos. Pocas cabezas de gobierno entre las naciones de la historia han incluso reconocido el hecho de que Dios es supremo en poder sobre ellas –que ellas asumen el gobierno sólo por Su consentimiento!
Antiguo Israel
En los días de Moisés, todas las naciones habían rechazado el gobierno de Dios, Dios emancipó a los Israelitas ESCLAVOS de Egipto, los condujo a ellos a un país que Él había escogido darle a ellos, y los estableció como SU nación, gobernada por Él, con Su Gobierno. Incluso así, Dios no interferiría con su prerrogativa de la agencia moral libre. Él hizo la propuesta de este Gobierno Teocrático. El pueblo hizo su propia decisión para aceptarla. Pero desde el propio comienzo, ellos se enfrentaron, se quejaron, dudaron, se rebelaron. Después de un tiempo, ellos decidieron que ellos querían cambiar a un gobierno HUMANO, como las demás naciones de alrededor de ellos.
Aquí está el dramático incidente:
” 4 Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron á Samuel en Rama, 5 Y dijéronle: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no van por tus caminos: por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como todas las gentes. 6 Y descontentó á Samuel esta palabra que dijeron: Danos rey que nos juzgue. Y Samuel oró á Jehová. 7 Y dijo Jehová á Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te dijeren: porque no te han desechado á ti, sino á mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.(Samuel 8: 4-7).
Así que ellos tuvieron un rey humano, Saúl. Él era el hombre más alto en su país. Pero todavía ellos permanecieron constreñidos por su pacto con Dios como Su Reino –incluso si Él les permitió a ellos tener un rey humano.
Dios removió a Saúl. Fue DIOS quien escogió al Rey David como el siguiente rey humano. Entonces vino el Rey Salomón. Pero él cargó excesivamente de impuestos al pueblo. Ellos se rebelaron bajo la carga.
Cuando su hijo, el Rey Roboam rehusó reducir los impuestos, la nación lo rechazó a él como rey. El primer asistente ejecutivo de Salomón, Jeroboam, fue puesto como rey suyo. Entonces la tribu de Judá se separó, para conservar a Roboam como su rey
Así, como siempre ha sucedido con los gobiernos humanos, el pueblo sufrió, y a su debido tiempo la nación fue DIVIDIDA! La tribu de Benjamín se puso al lado y se juntó con Judá. Entonces Jeroboam rechazó a los Levitas, a quienes Dios había escogido como los sacerdotes. Ellos eran los principales hombres en educación y liderazgo. En el sacerdocio Jeroboam puso hombres que él podía controlar –“los más bajos del pueblo”– hombres iletrados! Por lo tanto los Levitas también se hicieron parte del Reino de JUDÁ.
Fue el Reino que vino a ser conocido como los judíos.
Después de 19 reyes en la nación de ISRAEL, DIOS mostró que Él todavía gobierna supremo sobre las naciones de la tierra, causando que la nación de Israel fuera llevada a la cautividad y esclavizada por los ancestros del pueblo ALEMÁN –los Asirios–. Los israelitas fueron movidos de sus hogares, de sus granjas, de sus ciudades, y llevados cautivos como esclavos a Asiria.
Posteriormente, cuando la nación de JUDÁ rehusó obedecer las leyes de Dios o vivir el CAMINO de vida de Dios, Dios hizo que el Rey Nabucodonosor de los Caldeos los invadiera y conquistara. Entonces los judíos fueron removidos de sus hogares y de su tierra, y llevados como esclavos a la tierra de los Caldeos.
El primer imperio mundial
Las conquistas de Nabucodonosor incluyeron a Judá, Tiro y Egipto, y él se sentó sobre el trono del primer imperio mundial.
Pero ¿Era él, y su gobierno humano, realmente supremo? Nabucodonosor, en su vanidad, pensó así!
Ahora veamos cómo Dios reveló que EL ETERNO es el MÁS ALTO –que Dios reina supremo sobre las naciones y gobiernos, sea que los hombres y los gobernantes humanos lo reconozcan o no.
Dios usó al profeta Daniel para REVELAR esta verdad al PRIMER emperador de un IMPERIO mundial –el Rey Nabucodonosor del Imperio Caldeo!
Cuanto este gran rey llegó al trono, y había invadido Judá, llevando a los judíos cautivos esclavos a Caldea, él también seleccionó ciertos destacados jóvenes judíos capaces para importantes puestos en el gobierno. Estos eran príncipes y hombres jóvenes judíos de alto vuelo –bien educados, entrenados, de destacada habilidad. Uno era el profeta Daniel.
En el propio segundo año de su reinado, Nabucodonosor tuvo un sueño inusual. Ello lo asustó y lo angustió grandemente. Ninguno de sus magos, astrólogos, o hechiceros, podía decir al rey lo que él había soñado, o su significado. Pero entonces Daniel fue llamado. Por una visión, Dios revelo el sueño y su significado a Daniel (Daniel 2: 19).
Traído a la presencia del rey, Daniel dijo: “Hay un DIOS en los cielos que revela los secretos y hace conocer al rey…” Después de recordar a Nabucodonosor lo que él había soñado –una estupenda imagen metálica — Daniel continuó: “Este es el sueño; y nosotros diremos la interpretación del mismo ante el rey. Tú, Oh rey, eres un rey de reyes [gobernante de un impero]: Pues EL DIOS DE LOS CIELOS TE HA DADO A TI EL REINO, EL PODER, Y LA FUERZA, Y LA GLORIA… y te ha hecho a ti gobernar sobre todos ellos” (Daniel 2: 28, 36-38).
La autoridad de DIOS desbanca a la autoridad gubernamental humana
Así DIOS reveló al propio gobernador del primer IMPERIO –después de que el último de los dos reinos de los israelitas había sido conquistado, perdiendo su soberanía– que DIOS es SUPREMO sobre las naciones — que DIOS dio a Nacubodonosor el poder para gobernar — que las NACIONES gobiernan sólo por el consentimiento de DIOS.
En el 3er. capítulo de Daniel, está el relato de un incidente similar para enseñar a este gobernante humano la misma lección. Nabucodonosor había hecho un gigantesco ídolo de oro –de unos 75 a 140 pies de alto. Él entonces ordenó a todos los oficiales del gobierno, incluso los de las más lejanas provincias, que asistieran a la ceremonia de dedicación. Cuando la banda comenzó a tocar, a todos se les ordenó inclinarse y adorar a la imagen dorada.
Uno de los DIEZ puntos básicos de la Ley espiritual de Dios es que prohibe adorar ídolos. Otro, con lo que nosotros estamos ocupados en este artículo, prohibe matar (será definido más tarde). Aquí está un caso histórico, en el cual LA AUTORIDAD GUBERNAMENTAL ordenó a estas personas que tomaran una acción que directamente violaba la MÁS ALTA LEY DE DIOS.
Tres colegas judíos de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego, OBEDECIERON A DIOS, y rehusaron quebrantar la MÁS ALTA ley de Dios por obedecer al gobierno humano más bajo.
En este caso los muchachos judíos fueron traídos personalmente ante el rey. E incluso si bien la interpretación de Daniel de su sueño le había revelado a él que el PODER DE DIOS es SUPREMO y está sobre el del gobierno humano, el rey descartó eso.
El rey dijo a los muchachos judíos, “…si ustedes no se inclinan, ustedes serán instantáneamente lanzados dentro de un horno ardiente. ¿Y dónde está el dios que puede salvarlos a ustedes DE MI PODER?”
Un caso específico de la historia
Los hombres judíos contestaron, “Oh Nabucodonosor, nosotros no necesitamos decir una palabra en respuesta a esa pregunta. HAY UN DIOS capaz de salvarnos a nosotros, el Dios a quien nosotros servimos, ES CAPAZ de salvarnos del horno ardiente y DE TU PODER, Oh rey. Pero incluso si él no lo hace, entiende esto, Oh rey, NOSOTROS NO SERVIREMOS A TUS DIOSES, y NOSOTROS NO NOS INCLINAREMOS ante la imagen dorada que tú has erigido”. (Dan. 3: 15-18 –traducción de Moffat).
Aquí está un caso directo de un GOBIERNO IMPERIAL imponiendo sus leyes sobre los súbditos que insistían en OBEDECER LA LEY DE DIOS – UNO DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS — COMO EL PODER MÁS ALTO. Esta OBEDIENCIA a DIOS, como el Supremo Poder, MÁS ALTO que cualquier gobierno humano, requería una real y activa FE! Estos hombres APOSTARON SUS VIDAS EN ELLO!
Cuando ellos respondieron así al rey, éste se llenó de furia –su rostro se distorsionó con ira. Él dio órdenes de calentar el gran horno siete veces más caliente de lo usual. Poderosos soldados ataron a estos tres hombres jóvenes judíos, rápidamente, y con sus vestidos puestos. Ellos rápidamente lanzaron a estos tres hombres en el horno. Estaba tan caliente, que las llamas saltaron y mataron a los soldados que los arrojaron a ellos! Los tres hombres cayeron dentro en la mitad del horno!
Entonces el Rey Nabucodonosor se atemorizó! El vio CUATRO hombres “completamente libres, caminando en medio del fuego, incólumes! La apariencia del cuarto ángel era como un ángel” (ver versículos 10-25).
El rey fue hacia el horno y gritó a los hombres judíos, “…vosotros siervos del DIOS ALTÍSIMO, salid, venid aquí!” (versículo 26). Una vez más, este rey fue forzado a reconocer que Dios es el MÁS ALTO!
Los hombres judíos quienes CONFIARON EN DIOS y LE OBEDECIERON A ÉL con riesgo de sus vidas, salieron. Todos los oficiales del gobierno vieron que “el fuego no tuvo efecto sobre sus cuerpos, su cabello no se había chamuscado, y no había olor a quemado en ellos” –incluso sobre sus vestidos! (versículo 27).
Gobernante humano forzado a reconocer la autoridad de Dios
Una vez más, este rey fue forzado a reconocer que EL ETERNO — ÉL ES DIOS! Él GOBIERNA sobre los gobiernos de la tierra! Su Autoridad desbanca a los gobiernos nacionales. Dios hizo esto abundantemente CLARO. Pero, incluso si él reconoció EL HECHO, este rey humano no se rindió a OBEDECER a Dios, ni aceptar voluntariamente EL GOBIERNO DE DIOS SOBRE ÉL Y SU NACIÓN.
Ni lo han hecho los gobiernos del hombre desde ese día hasta el nuestro! Dios ha permitido esto. Pero esto no cambia EL HECHO!
Los capítulos cuarto, quinto y sexto de Daniel continúan revelando a todos los que aceptaban la revelada PALABRA DE DIOS –como los amigos de Daniel le revelaron a aquellos gobernantes– que Dios es SUPREMO en autoridad y poder sobre todos los gobiernos nacionales!
El cristiano real debe CREER que Dios ES –y que Él es un galardonador de aquellos que LE OBEDECEN A ÉL. Esto requiere FE.
Hoy en día, el asunto de obedecer a Dios, por encima de la obediencia a la ley del gobierno humano que lo haría a uno PECAR, puede incluso convertirse en un asunto DE VIDA O MUERTE, como lo fue para aquellos tres hombres judíos.
Ningún cristiano debería tener una actitud REBELDE hacia su país –una actitud de DESAFÍO– sino más bien una actitud de OBEDIENCIA a DIOS primero, siendo leal a, y dispuesto a sujetarse a las leyes de su país, incluso la sumisión a las penalidades que ellas determinen, si eso fuese requerido. Su actitud debería ser de AMOR por el país –no de hostilidad contra él. Es simplemente un asunto para cada hombre decidir por sí mismo que la OBEDIENCIA A DIOS debe venir PRIMERO!
Nuestros hombres jóvenes, cuando ellos estudien este tema, deberían darse cuenta de su extrema seriedad, y orar por la guía de DIOS, llevándolos a ellos a una correcta convicción personal de acuerdo a LA VERDAD DE DIOS.
¿Qué es PECADO?
Toda la cuestión de lo correcto o incorrecto del servicio militar, portar armas, y matar, gira sobre la pregunta: “¿Es PECADO?” Si no, nosotros debemos someternos a semejante servicio si así ha sido ordenado por el gobierno.
Si ello es PECADO, entonces Dios dice que nosotros debemos obedecer a DIOS antes que al hombre! (Hechos 5: 29), si bien todavía en sujeción a la autoridad humana sometiéndonos a las penalidades, si ellas fueren impuestas.
El pecado comenzó con Adán. Si bien, en los días de Moisés en el Monte Sinaí, Dios Mismo habló las palabras de Su Ley a la escucha de toda la nación (Éxodo 20), la Ley había estado en vigor desde Adán. Adán quebrantó tres específicos mandamientos en su pecado. “Por lo tanto, como por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte; y así la pena de muerte pasó sobre todos los hombres, pues todos pecado” (Romanos 5: 12). Y, además, “…pero el pecado no se imputa en donde no hay ley. No obstante la muerte reinó desde Adán hasta Moisés” (versículos 13-14). Así el pecado fue imputado –la Ley estaba en completa existencia y fuerza desde Adán.
La Ley de Dios es el CAMINO DE VIDA que CAUSA la paz, la felicidad, el abundante bienestar. Es simplemente un asunto de CAUSA y EFECTO. La rebelión –la transgresión de ESTE CAMINO –es la CAUSA de infelicidad, pobreza, conflicto, problemas, dolor y sufrimiento, guerra y muerte. EL CAMINO DE DIOS trae la bendición que todos desean. El CAMINO OPUESTO, o pecado, trae toda maldición.
Dios Mismo determina que la transgresión de Su Ley es PECADO –porque ello trae daño, mal, sobre los humanos a quienes Dios ama. Así la violación es punible por la PENA CAPITAL –MUERTE por la eternidad– eterno castigo!
Con respecto a la guerra la enseñanza básica de Dios –Su LEY básica respecto del servicio militar en la guerra y matar por lo tanto es el Sexto Mandamiento: “Tú no matarás”.
La Ley de Dios, como se resume en los Diez Mandamientos (Éxodo 20), ejemplifica todo el CAMINO CORRECTO de vida. Ellos son los diez principios básicos de corrección para el hombre, tanto individualmente como nacionalmente.
El Nuevo Testamento, magnificando este PRINCIPIO básico, dice: “15 Cualquiera que aborrece á su hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en sí. (1 Juan 3: 15). Jesús, aplicando esta ley específicamente a los enemigos, dijo: “44 Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos.” (Mateo 5: 44-45).
Esto puede sonar, para aquellos que no conocen EL CAMINO DE DIOS, como la impráctica enseñanza de una “casilla”. Pero es la enseñanza de AQUEL por quien Dios creó el universo,  quien justo ahora es el administrador ejecutivo del Super-gobierno del universo entero, sosteniendo esta tierra y todo lo que existe por la Palabra de Su Poder!!! (Hebreos 1: 1-3). Demostraremos que es fácilmente posible “amar a vuestros enemigos”.
Los dos CAMINOS de vida
Hay dos amplias, generales filosofías o CAMINOS DE VIDA.
El CAMINO de Dios es EL CAMINO DEL AMOR (que es interés que se exterioriza) –de estar centrado en DIOS, amando y obedeciendo a Dios por encima de todo lo demás –y amando al prójimo (incluyendo a los enemigos) como a uno mismo. Es el camino que cree Jesús cuando Él dice que es más bendecido DAR que recibir (Hechos 20: 35). Es el CAMINO de la cooperación, el ayudar, el compartir.
PECADO es EL CAMINO de la vanidad, el egoísmo, el centrarse en sí mismo, la codicia, la competencia, agarrar, arrebatar, quitar, acumular, adquirir; y de celos, envidia, malicia, resentimiento, conflicto, odio, homicidio. Es lo OPUESTO al camino de Dios. Es el camino de la GUERRA.
En el CAMINO DE VIDA DEL PECADO, el amor del EGO es balanceado por una igual hostilidad o falta de interés por los demás –si bien el “yo empírico” usualmente incluye a aquellos que uno siente aliados con uno –tal como la esposa o esposo, los del club, el equipo, el grupo, o el país. En el CAMINO DE DIOS, el interés por los demás está en igual balance al amor por uno mismo.
Estas son dos SENDAS DE VIDA OPUESTAS –ACTTUDES opuestas de CORAZÓN. Una es la vía de la rectitud, la otra es la vía del PECADO.
DIOS es AMOR. Todo su carácter es el de AMOR –INTERÉS que se exterioriza. ÉL ES EL DADOR de todo don bueno y precioso. En amor por nosotros los humanos, Dios DIO a Su Hijo –dio Su Ley para que nos pudiera ir bien a nosotros! Dios desea DAR a cada uno de nosotros Su Santo Espíritu, y vida eterna!
Esto leda a usted el amplio, general PRINCIPIO de la LEY DE DIOS –la base y el fundamento del Gobierno de DIOS.
Toda la Ley puede ser resumida en una palabra, AMOR. Es el amor hacia Dios, y amor hacia el prójimo –los dos grandes mandamientos. Los primeros cuatro de los Diez Mandamientos definen, en principio, CÓMO amar a DIOS. Los últimos seis, amor hacia el prójimo. Estos, a su turno, son aplicados en principio a casos específicos.
El servicio militar, portar armas (para usarlas contra los humanos), matar, la guerra, son directamente contrarios a la Ley de Dios en principio! No es el CAMINO del dar, compartir, ayudar, servir
Enseñanza específica
El único punto específico de la básica Ley de Dios concerniente a la guerra es el sexto de los Diez Mandamientos, “tú no matarás”.
Si todas las naciones obedecieran ese Mandamiento, y siguieran el CAMINO del AMOR hacia otros humanos –y otras naciones– no habría guerras.
Pero, uno razona, eso es una completa cantinela, pero no es práctico –eso no funcionará! ¿POR QUÉ? Porque, él razona, si nuestra nación obedece ese Mandamiento, y está desarmada con ninguna fuerza militar, sería atacada y apaleada por alguna otra nación que ignore, desprecio y desobedezca la Ley de Dios, y crea en la GUERRA. Nosotros perderíamos nuestras libertades, nuestra tierra, nuestros hogares, nuestra riqueza –probablemente nuestras vidas!
Esa es precisamente la forma como todas las naciones razonan.
Pero Dios dice, “Hay UN CAMINO que parece derecho al hombre, pero el fin del mismo son las sendas de la MUERTE” (Proverbios 14: 12, 16: 25).
El Eterno Creador dice que ese razonamiento es FALSO. El Creador entiende la naturaleza humana mejor de lo que lo hacemos los humanos. Él proveyó por nuestra protección contra los ENEMIGOS paganos! El Dios Todopoderoso no es impráctico –Él no deja a aquellos que obedecen y confían en Él– quienes aceptan Su GOBIERNO sobre ellos, sin ayuda! Una de las responsabilidades básicas de cualquier gobierno es PROTEGER a sus súbditos!
¿Piensa usted, entonces, que el Gobierno de DIOS es tan débil y falto de poder que es incapaz de proteger a los individuos –o a la nación– que gobierna?
Es tiempo de que nosotros abramos nuestros ojos a LOS HECHOS!
Dios tomó un pueblo para que fuera Su nación. Él tomó una familia de unos dos a cuatro millones de ESCLAVOS sin ayuda –descendientes del amigo de Dios, Abraham– y les ofreció establecerlos como una nación bajo Su Gobierno.
Protección de la agresión garantizada por Dios!
Note ahora la aplicación específica del mandamiento, “Tú no matarás” a la fuerza militar y la guerra.
Note cómo DIOS dice a aquellos bajo SU GOBIERNO, que SU GOBIERNO –un todopoderoso, sobrenatural y supranacional gobierno PROTEGE a Su pueblo contra cualquier fuerza invasora.
Dios dijo a esta multitud de ex-esclavos, a quienes Él había acabado de liberar por poder sobrenatural de los capataces egipcios:
 20 He aquí yo envío el Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. …22 Pero si en verdad oyeres su voz, é hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo á tus enemigos, y afligiré á los que te afligieren. 23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te introducirá al Amorrheo, y al Hetheo, y al Pherezeo, y al Cananeo, y al Heveo, y al Jebuseo, á los cuales yo haré destruir.(Éxodo 23: 20, 22-23).
Dios prometió sobrenaturalmente combatir cualquier enemigo invasor para proteger a la nación y al pueblo bajo SU Gobierno. Yo pretendo darle a usted amplios casos históricos para verificar esto.
Pero es justo tan erróneo para DIOS combatir un ejército invasor, si fuere necesario, y tomar vidas humanas, como para los humanos?
ABSOLUTAMENTE NO!
Dios es el DADOR de la vida humana. La vida humana le pertenece a Él! Él, solo, tiene el DERECHO de tomar las vidas humanas. El Sexto Mandamiento prohibe al HOMBRE por su propia volición y su discreción tomar vidas humanas!
Libre elección para el hombre y las naciones
Pero usted notó –había CONDICIONES para la promesa de Dios de divina protección. Él dijo que Él los protegería a ellos “…si ustedes realmente obedecen su voz, y hacen todo lo que yo hablo”.
Durante estos primeros seis mil años, en el Plan Maestro de Dios, Él no forza a ninguna nación, o individuo, a venir bajo Su GOBIERNO. Esa decisión es dejada a la libre ELECCIÓN del hombre.
Cuando Dios, con Su propia voz atronadora, entregó los diez puntos básicos de Su inexorable Ley espiritual desde el Monte Sinaí, Él estaba delineando para la HUMANIDAD el camino a la paz, la felicidad y el abundante bienestar.
Esto aplica a cada individuo y a cada nación. La transgresión de la Ley básica es PECADO (1 Juan 3: 4).
Esta Ley –el propio principio de lo CORRECTO como distinto de lo ERRÓNEO– había, por supuesto, existido desde el tiempo de Adán.
Usted encontrará el relato de la entrega por Dios de esta Ley en Éxodo 20: 1-17 y Deuteronomio 5: 4-22.
Dios había dicho, TU NO MATARÁS! Para el HOMBRE, por su propia volición, tomar la vida humana es un PECADO CAPITAL, punible con la suprema PENA CAPITAL –la de la muerte eterna!
Inmediatamente después de que Dios tronó los Diez Mandamientos, el pueblo estaba atemorizado y retrocedía, temblando –rogándole a Moisés que estuviera entre ellos y Dios. Entonces (Éxodo 20: 21-22), Moisés se movió más cerca de la espesa oscuridad “en donde estaba Dios”, y Dios comenzó a decir a Moisés: “Así hablarás a los hijos de Israel…” y Dios dio varias leyes y ordenanzas para la nación, incluyendo la específica instrucción de combatir en la GUERRA, citada arriba (Éxodo 23: 20-23).
Israel escogió el Gobierno de Dios
Entonces, una vez Dios había restablecido a esta vasta familia de Israelitas Su básica Ley espiritual –el PRINCIPIO fundamental para todos los estatutos civiles nacionales, juicios y ordenanzas –y también estatutos civiles básicos y ordenanzas, Dios puso a estas personas, a través de Moisés, a ESCOGER si ellos aceptarían SU GOBIERNO sobre ellos.
Note la completación del PACTO –el ACUERDO entre Dios y este PUEBLO –para formarlos a ellos en una NACIÓN bajo EL GOBIERNO DE DIOS:
“44 Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos. (Éxodo 24: 6-8).
Protección del Gobierno contra la Guerra
NOTE CUIDADOSAMENTE! Una parte de la PLATAFORMA DE GOBIERNO de Dios que Él estableció ante el pueblo antes de que ellos se convirtieran en SU NACIÓN era la promesa de que SU GOBIERNO protegería a sus ciudadanos de la necesidad de ir a la GUERRA.
Esta es la ABIERTA PROMESA DE DIOS, que aplicaría a CUALQUIER nación. Posteriormente, Dios ofreció el MISMO gobierno, y su protección y bendiciones, al primer IMPERIO MUNDIAL –el Imperio Caldeo gentil bajo el Rey Nabucodonosor –como nosotros veremos.
Dios no juega a los favoritos. Él no bendice a una nación y hace daño a otra por SU arbitraria elección.
Pero la naturaleza humana es la naturaleza humana –y los hechos son los hechos. Y la humanidad se había rebelado contra Dios desde el comienzo antes del Diluvio, y después del Diluvio.
Desde el tiempo de la Torre de Babel, los hombres se habían organizado a sí mismos en naciones, con ideas de gobierno HUMANAS CONTRARIAS A las leyes de Dios, y al Gobierno de Dios sobre ellos.
Ellos habían escogido otros dioses!
Sus religiones eran supersticiones vacías. Y ellos fueron a la GUERRA –haciendo reinos! Dios ha tratando en una manera fácilmente reconocible con la humanidad, incluso desde la Creación!
Ningún PUEBLO, excepto un oprimido pueblo ESCLAVO en cautiverio, habría hecho la ELECCIÓN para decir a Dios, “Todo lo que el Señor ha dicho, haremos nosotros y seremos obedientes”.
No sólo había esta engrandecida familia de israelitas estado sufriendo bajo el azote de la esclavitud, sino que Dios había DEMOSTRADO a ellos SU PODER –y SU AMOR en exteriorizada preocupación por ellos, liberándolos de la esclavitud por MILAGROS ESPECTACULARES!
Por los milagros en PLAGAS sobre los egipcios, Dios los había liberado a ellos.
La naturaleza humana en marcha
Y la Naturaleza HUMANA? Sí, los israelitas estaban llenos de ella!
¿POR QUÉ los líderes mundiales, científicos y educadores INCLUSO HOY EN DÍA rechazan a Dios, y llevan a cabo sus intercambios, profesiones e intereses como si Dios no existiera? Dios Mismo nos dice a nosotros –en SU PALABRA a la humanidad: “Porque la mente carnal [la naturaleza humana] es enemistad [hostil] contra Dios: pues ella no está sujeta a la LEY de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8: 7).
Así ENTIENDA AHORA esta LEY BÁSICA. Dios hizo un PECADO CAPITAL para el hombre tomar la vida humana. Dios es el dador y Hacedor de la vida humana. Él, y sólo Él, tiene el derecho de tomar la vida humana, si y cuando y por los medios que ÉL pueda usar.
Dios prohibe al pueblo –a la NACIÓN– al Individuo — matar. Dios hace las guerras y el matar INNECESARIOS para cualquier pueblo o nación. ¿Cómo? DIOS MISMO HARÁ EL COMBATE si combatir fuere necesario!
“…y Dejen el COMBATE a DIOS!”
La gente, individualmente y nacionalmente, debe OBEDECERLE A Él. Para hacer eso, ellos deben CONFIAR EN ÉL. Él es capaz! El tiene el PODER! Él tiene el DERECHO! El ha PROMETIDO, y Él no puede mentir. Dudar que Él combatirá por nosotros es PECADO. La falta de fe es PECADO (Romanos 14: 23). Por lo tanto es PECADO dejar de o rehusar confiar que Dios haga cualquier combate (por nosotros) si fuere necesario, después de que Él nos ha PROHIBIDO a nosotros combatir y matar y ha PROMETIDO hacer lo que fuese necesario para luchar por nosotros.
Obediencia y fe –ese es el deber del pueblo! Ese es EL CAMINO a la PAZ! Hacer cualquier combate que fuese necesario –esta es prerrogativa de DIOS!
En las específicas instrucciones de Dios citadas arriba (Éxodo 23: 20-23), lo que la gente iba a hacer era quebrar las IMÁGENES idolátricas de estos paganos –no romper, luchar, o matar la GENTE.
Dios dijo que ÉL haría el combate. Él los sacaría a ellos.
Note los versículos 27 hasta el 33. Dios dijo que ÉL, no el ejército israelita, pondría terror en estos enemigos, volvería sus espaldas a los israelitas, y enviaría avispas que sacarían de aquellas tierras a los usurpadores, quienes no tenían derecho a haber tomado la tierra prometida a Israel (la “TIERRA PROMETIDA”).
Note el versículo 29: “Yo” –Dios– los sacaré a ellos, NO totalmente de una vez en un año, sino (versículo 30), poco a poco.
Específica aplicación de Dios
Esta es la específica aplicación del mandamiento de Dios “Tú no matarás” a la organización militar y la guerra. Es la instrucción de DIOS para la humanidad. Él dice claramente que nosotros los humanos no tenemos derecho a pelear –no necesitaríamos pelear– porque se nos ha ordenado en su lugar, CONFIAR EN DIOS. Dios ha prometido que, cuando nosotros le obedecemos a Él en esto, confiando en Él, ÉL PELEARÁ NUESTRAS BATALLAS POR NOSOTROS. Espirituales como también físicas!
Nosotros mostraremos muchos casos históricos que demuestran que este PRINCIPIO se aplica tanto a la guerra física como espiritual y tanto a los enemigos personales como nacionales.
A continuación, estudie Números 33: 50-56. Aquí nosotros encontramos la misma enseñanza. Cuando el pueblo de Israel cruzó el Jordán y entró en su tierra prometida, DIOS entregaría aquellos usurpadores de tierras adoradores de ídolos (como El prometió en Éxodo 23: 31) en sus manos, y los israelitas iban a “sacarlos a ellos” de la tierra. En ninguna parte en este pasaje dice Dios que los israelitas iban a usar armas militares y MATAR a estas personas. Dios ya había prometido que Él los entregaría en las manos de Israel, con sus espaldas hacia los israelitas. Sacarlos a ellos NO es matarlos. Lo que ellos iban a DESTRUIR (versículo 52) era las “imágenes” idolátricas (al margen: piedras talladas en figuras), y las imágenes fundidas (ídolos).
Estos pasajes dan la enseñanza de DIOS para la humanidad. Dios no tiene una forma para los israelitas y una forma diferente para los gentiles. Dios no tiene una forma para un tiempo, y una forma diferente para otro tiempo. Dios no hace acepción de personas, Él dice, “YO NO CAMBIO”.
Esta es la enseñanza de DIOS –y Su Palabra!
CUALQUIER COSA CONTRARIA A ESTA ENSEÑANZA, POR LO TANTO, ES PECADO!
POR QUÉ combatió Israel
Pero,uno puede bien preguntar, ¿No peleó Israel?
¿No se armó a sí misma esa nación y fue a la guerra? ¿No MATARON ellos? ¿No les ordenó incluso Dios a ellos ir a la guerra y matar?
La respuesta es SÍ –pero en ninguna forma esto altera o anula o refuta la ENSEÑANZA ANTERIOR, como nosotros veremos.
Pocos, de veras, han acaso entendido POR QUÉ fue Israel a la guerra. Ellos nunca habrían tenido que hacer así –como nosotros claramente demostraremos.
Así ahora ENTIENDA por qué Israel fue a la guerra! Entienda cómo ellos PECARON haciendo eso!
Dios no pretendía que estas personas necesitaran jamás ir a la guerra. Al sacarlos a ellos de Egipto, en la orden de que ellos no VERIAN guerra, se tornaron descorazonados y temerosos y quisieron volver a Egipto, Él los sacó a ellos en una larga jornada hacia la Tierra Prometida.
“Cuando el Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó a ellos por el camino de la tierra de los Filisteos, si bien por allí era más cerca; pues Dios dijo, ‘No sea que el pueblo se arrepienta [cambie sus mentes] cuando ellos VEAN GUERRA, y retornen a Egipto’. Sino que Dios condujo al pueblo bordeando por el camino del Mar Rojo…” (Éxodo 13: 17-18, Revised Standard Version).
Incluso antes de que ellos hubieran alcanzado el Sinaí una cadena de incidentes significativos ocurrió. Después de LOS MILAGROS que Dios había llevado a cabo al LIBERARLOS a ellos de la esclavitud en Egipto, protegiéndolos, bendiciéndolos a ellos, LUCHANDO su batalla militar por ellos, llevándolos a ellos milagrosamente por una nube en el día y una columna de fuego en la noche, estas personas comenzaron a enfrentarse, refunfuñar, quejarse y DESOBEDECER a Dios.
Incluso en frente de tales MILAGROS, ellos comenzaron, incluso entonces a PERDER LA FE.
Aquellas personas –600.000 hombres, además de las mujeres y los niños– vinieron al Mar Rojo. No había barcos, ni puentes. Ellos no podían nadar semejante distancia. Ellos no podían caminar sobre el agua. Ellos fueron DETENIDOS por este obstáculo más allá de su propio poder.
Ellos miraron, y a la vista de ellos el EJÉRCITO de Faraón estaba llegando en pos de ellos.
Cómo pelea Dios nuestras batallas
Justo aquí, antes de que ellos alcanzaran el Monte Sinaí –antes de que ellos oyeran la propia gran voz de Dios tronando Sus Diez Mandamientos — Dios demostró el patrón. Él seguiría preservando a Su pueblo de tener que asumir el servicio militar, o de combatir en la guerra, o de tomar la vida humana!
Aquí está el EJEMPLO NÚMERO UNO del Dios viviente!
Sin embargo incluso aquí, el pueblo de Israel, con temor, murmuraba, se quejaba, y acusaba — carecía de fe en Dios.
Estos israelitas habían salido de Egipto “con una gran mano” (Éxodo 14:8). “Pero los egipcios los persiguieron a ellos todos los caballos y los carros del Faraón, y sus jinetes, y su EJÉRCITO, y los alcanzaron a ellos acampando en el mar… Y cuando Faraón estuvo cerca, los hijos de Israel levantaron sus ojos, y he aquí, los egipcios marchaban detrás de ellos; y ellos estaban profundamente temerosos: Y los hijos de Israel clamaron al Señor. Y ellos dijeron a Moisés, ¿Porque no había tumbas en Egipto, nos has sacado a nosotros para morir en el desierto? ¿No es ésta la palabra que nosotros te dijimos en Egipto, diciendo, déjanos solos, que nosotros podamos servir a los egipcios? ¿Pues habría sido mejor para nosotros servir a los egipcios, que nosotros morir en el desierto” (Éxodo 14: 9-12).
Pero el PROPÓSITO  de Dios era no ser derrotados. Él SE PROPUSO sacarlos a ellos de la esclavitud de Egipto. Él SE PROPUSO mostrarle a ellos –y a todas las naciones, y a toda la humanidad– que Él combatiría sus batallas por ellos. Así, a pesar de su falta de fe quejándose en este inicial EJEMPLO de la fidelidad de Dios –a pesar de su falta de fe– Él estaba determinado a combatir esta batalla y salvarlos a ellos.
“Y Moisés dijo al pueblo, no temáis, sostenéos, y ved la salvación del Señor, que ÉL OS MOSTRARÁ este día…El Señor combatirá por vosotros, y él mantendrá vuestra paz” (versículos 13-14).
Los israelitas no iban a luchar –sino a estar de pie! Ellos iban a ver a Dios salvarlos a ellos del EJÉRCITO del Faraón. Dios iba a MOSTRARLES A ELLOS que Él combatiría sus guerras por ellos! Ellos iban a permanecer en PAZ!
Cómo COMBATIÓ Dios por ellos
Entonces el ángel de Dios se movió detrás de los israelitas, y la gran nube oscura se movió entre ellos y el ejército egipcio. Esto impidió al ejército egipcio atacar a Israel toda la noche, pero alumbraba el camino ante Israel. Entonces Dios dividió las aguas del mar, manteniéndolas atrás por un MILAGRO divino, de manera que las aguas formaron un alto muro en ambos lados, y los israelitas marcharon a través del suelo seco del mar.
Ahora note el dramático ejemplo de cuán milagrosamente peleó Dios la batalla de Israel por ellos,como está registrado en la traducción de Moffat:
“Moisés extendió su mano sobre el mar…Entonces el Eterno barrió el mar con un fuerte viento del este, toda la noche, hasta que las aguas se dividieron; el lecho del mar estaba seco, y los israelitas marcharon a través del mar sobre suelo seco, formando las aguas un muro a la izquierda y a la derecha. Los egipcios los persiguieron a ellos dentro del mar, todos los caballos del Faraón y los carros y la caballería. Y en el amanecer el Eterno miraba desde la columna de fuego y la nube sobre el ejército egipcio y arrojó sobre ellos el pánico; Él trabó las ruedas de sus carros hasta que ellas andaban pesadamente. Los egipcios gritaban, “Huyamos de los israelitas” El Eterno está combatiendo por ellos contra los egipcios!” Entonces dijo el Eterno a Moisés, “Extiende tu mano sobre el mar, para hacer que las aguas vuelvan atrás sobre los carros y la caballería de los egipcios!” Moisés extendió su mano sobre el mar. Entonces, cuando se abrió la mañana, el mar retornó a su antiguo lecho, y mientras los egipcios estaban huyendo él, el Eterno abrumó a los egipcios en el medio del mar; las aguas volvieron atrás sobre los carros y la caballería, sobre todo el ejército del Faraón, que los había seguido a ellos dentro del mar, hasta que ninguno de ellos quedó. Pero los israelitas habían caminado a través del mar sobre suelo seco, formando las aguas un muro a la izquierda y a la derecha. Así salvó el Eterno a Israel ese día de los egipcios, hasta que Israel vio a los egipcios yaciendo muertos sobre la costa del mar; Israel vio la poderosa acción del Eterno contra los egipcios, Y EL PUEBLO ESTABA DE PIE CON ADMIRACIÓN DEL ETERNO, CREYENDO EN EL ETERNO, y en Su siervo Moisés” (Éxodo 14: 21-31).
Su fe vivió poco tiempo
Sí, por un corto momento, el grito de asombro todavía sobre ellos, estas gentes realmente CREYERON en Dios. Confiar que Dios HACE lo que Él ha prometido requiere creer en MILAGROS, dice usted? POR SUPUESTO! La salvación requiere milagros! Dios es un Dios que hace milagros!
Después de su milagrosa liberación del desastre, –de una GUERRA– todo un ejército de una gran nación destruido — aquellos israelitas expresaron una FE un poco temporal. Con Moisés, ellos cantaron una canción de alabanza y regocijo: “Yo cantaré al Señor…El señor es mi fuerza y canto, y Él se ha convertido en mi salvación” (Éxodo 15: 1-2).
Pero ahora ENTIENDA la lección aquí!
Egipto es un tipo del PECADO. Dios estaba, figurativamente en el tipo, librando a estas personas del PECADO. Ellas estaban comenzando en el CAMINO DE LA VIDA de DIOS.
Pero, ENTIENDA!!! –El camino de vida de Dios requiere FE. Es una vida de OBEDIENCIA a Dios. La obediencia requiere FE. Nosotros somos SALVADOS por GRACIA, a través de la FE “y eso no de vosotros mismos: Es el regalo de DIOS” (Efesios 2: 8). Pero no por una fe MUERTA! Es una fe VIVIENTE que hace posible la obediencia.
Sadrac, Mesac y Abed-nego (Daniel 3) obedecieron el mandamiento de Dios contra la adoración de ídolos –pero su fuerte rechazo a inclinarse al ídolo de Nabucodonosor fue posible sólo por su CONFIANZA EN DIOS para que los protegiera y librara a ellos. Ellos CONFIARON en Dios (Daniel 3: 28). Ellos ejercitaron FE –fe viviente! La fe muerta, vacía –sólo CREER que Dios existe– no es la fe que salva. “Los demonios también creen, y tiemblan” (Santiago 2: 19).
Pero la fe y la obediencia deben PERMANECER! Los recién liberados esclavos israelitas, todavía bajo el grito de ADMIRACIÓN después de experimentar tales milagros, expresaron fe y cantaron.
Pero ellos no creían muy profundamente o por mucho tiempo. Cuando ellos llegaron a Mará, ellos encontraron que el agua era demasiado amarga para beberla. Este pequeño problema en su camino los llevó a ellos a quejarse y a DUDAR (Éxodo 15: 24). De nuevo, por un milagro, Dios hizo las aguas dulces.
El TEST de Obediencia
Moisés condujo al pueblo al desierto de Sin –entre Elim y Sinaí. Ellos habían salido ahora de Egipto hacía un mes. Y de nuevo, “toda la congregación de los hijos de Israel murmuraba contra Moisés y Aaron en el desierto y los hijos de Israel les decían a ellos, Quisiera Dios que nosotros hubiésemos muerto por la mano del Señor en la Tierra de Egipto…pues vosotros nos habéis traído a nosotros a este desierto, para matar a toda la asamblea con hambre” (Éxodo 16: 2-3).
Así Dios les dio a ellos una prueba de obediencia, junto con milagroso suministro de comida. Dios dijo: “Yo haré llover pan del cielo para ustedes; y el pueblo saldrá y lo recogerá en cierta cantidad cada día, que Yo pueda probarlos a ellos, si ellos caminarán en mi ley o no” (Éxodo 16: 4).
La particular LEY que Dios estaba probando de ellos era Su Sábado. Y recuerde, ellos todavía no habían alcanzado el Sinaí. En el sexto día de la semana Él suministraría a ellos una porción para DOS DÍAS. En el séptimo día, el Sábado de Dios, Él les ordenó a ellos descansar y abstenerse de salir a recoger el maná. En el sexto día Dios suministró la ración de dos días. No obstante, en el Sábado de Dios, algunos del pueblo, ávidos de ganancia, fueron a recoger maná.
“CUÁNTO tiempo rehusaréis guardar mis mandamientos y mis leyes?” tronó Dios a ellos (Éxodo 16: 28). Ellos no estaban ni confiando ni obedeciendo a Dios.
La vasta congregación caminó y colocó sus tiendas en Rephidim. De nuevo, no había agua. De nuevo ellos se enfrentaron, murmuraron, acusaron, perdieron la fe, y tentaron al ETERNO. (Éxodo 17: 1-2).
Ahora nosotros llegamos a un CRUCIAL INCIDENTE que explica POR QUÉ Israel fue a la guerra. Regularmente ellos habían estado refunfuñando, quejándose, acusando, desobedeciendo, PERDIENDO LA FE –en frente de los constantes MILAGROS de Dios. Ahora, de nuevo, en cuanto Dios llevó a cabo otro milagro, haciendo que el agua brotara de una roca, el pueblo DUDABA que Dios estuviera con ellos. “…ellos tentaron al Señor diciendo, ¿Está el Señor entre nosotros, o no?” (Éxodo 17: 7).
Ahora considere lo que sucedió. Repetidamente, Dios había dado a estos pueblos demostraciones milagrosas e inspiradoras de asombro de Su intención de combatir sus batallas por ellos. Estos fueron milagros VISIBLES, que la gente presenció con sus propios ojos. Dios había demostrado Su fidelidad, Su PODER, Su voluntad, SU CAMINO! Sin embargo repetidamente, estas gentes dudaban, se quejaban, encontraban faltas, murmuraban. Repetidamente ellos PERDIERON SU FE. Después de toda esta ABRUMADORA PRUEBA, estas gentes DUDABAN de la fidelidad de Dios –DUDABAN de Su poder — incluso DUDABAN de Su propia existencia. Ellos desobedecieron. Ellos fueron por el camino del PECADO! En efecto, ellos tuvieron su propio movimiento “Dios ha muerto”!
Perdida la Fe — Escogida la GUERRA!
En este punto, Moisés estaba consternado, sus nervios hechos añicos, su paciencia casi exhausta. Después de todo, Moisés era solo humano!
“¿Qué he de hacer con este pueblo?” suplicó Moisés a Dios (Éxodo 17: 4); “Ellos están casi listos para apedrearme!”
Dios respondió a Moisés, hizo que se moviera al frente del pueblo, y golpeara la roca en Horeb con la misma vara que él había usado para dividir las aguas del Mar Rojo. Entonces de nuevo Dios llevó a cabo un visible MILAGRO –el agua brotó de la roca.
Pero, justo entonces, Amalec, un rey gentil, vino contra los israelitas en gran fuerza con un ejército invasor.
Esta vez Dios PERMITIÓ a los israelitas escribir la lección de la experiencia. Él les permitió a ellos PECAR. Dios por la fuerza no previene al hombre de pecar.
Moisés, al final de su paciencia tratando de inducir a estas gentes tercas, rebeldes, a creer y a CONFIAR en Dios, le dijo a Josué, “Escógenos hombres, y vayan, y PELEEN con Amalec” (Éxodo 17: 9).
Careciendo de fe para confiar en Dios por protección, Moisés temió que ellos lo asesinarían. Si bien Moisés se debilitó y dio la orden para la GUERRA, eran LAS PERSONAS mismas quienes realmente HICIERON LA DECISIÓN para la guerra, por su completa falta de confianza en Dios.
Era completamente innecesario para estos israelitas armarse ellos mismos librar una GUERRA.
Era EQUIVOCADO! Era PECADO. Pero Dios les dejó la decisión a ellos! Este incidente fue el punto de quiebre.
Esto ocurrió antes de que ellos alcanzaran el Monte Sinaí. Esto fue después de que Dios hizo ante ellos Su PROPUESTA para que ellos se convirtieran en Su nación, gobernada por Su GOBIERNO.
Esto fue después de que Dios prometiera, condicionado a la obediencia y a la fe, siempre combatir sus batallas por ellos –protegerlos a ellos de la guerra– darles a ellos constante PAZ.
Esto fue después de que ellos aceptaron Su Gobierno sobre ellos. Pero ya ellos habían mostrado falta de fe y confianza, incluso durante los días cuando Dios estaba DEMOSTRANDO Su poder y fidelidad por tantos milagros!
Ellos habían experimentado el sabor de la guerra. Ellos podían haberse –deberían haberse– tornado de ella, hacia atrás, y confiado en Dios en lugar de su propio poder.
Pero ellos no lo hicieron
Rechazo a tener Paz
Posteriormente, poco antes de que los israelitas, bajo Josué, finalmente entraron en la Tierra Prometida después de 40 años, Moisés les escribió a ellos –y para nosotros hoy en día también, este relato de su RECHAZO, a través de la falta de fe, de permitir a DIOS salvarlos a ellos de la GUERRA.
Usted leerá esto en el primer capítulo de Deuteronomio. Aquí está lo esencial del mismo en la versión de Moffat:
“El Eterno nuestro Dios dijo a nosotros en Horeb [Monte Sinaí], ‘Ustedes han permanecido lo suficiente entre las colinas aquí; muévanse dentro de las alturas de los Amoritas y todo el país circundante…Yo le entrego esta tierra a ustedes, hasta el gran río, el río Éufrates…’ Al salir de Horeb nosotros pasamos a través del vasto y terrible desierto, como ustedes vieron, en nuestro camino a las alturas de los Amoritas …Yo les digo a ustedes, ‘Ahora ustedes han alcanzado las alturas de los Amoritas, que el ETERNO, nuestro Dios ha de darles a ustedes; aquí está el ETERNO, su Dios entregándoles toda esta tierra a ustedes; marchen y tomen posesión de ella, como el ETERNO, el Dios de sus padres les ha dicho a ustedes; NO TEMAN, ni desmayen.'”
Pero el pueblo TEMIÓ –y ellos estaban desmayados! Ellos no le CREYERON A DIOS ! Continúa el relato:
“Entonces todos ustedes vinieron a mí”, continuó Moisés, “y propusieron enviar algunos hombres al frente, para explorar la tierra y traer de regreso palabra acerca de la ruta que ustedes deberían seguir…” en lugar de proceder en FE por la ruta que DIOS los conduciría. Moisés continuó: “…así que yo escogí doce hombres, uno por cada [tribu], y ellos hicieron su camino a las alturas tan lejos como hasta el vado de Eshcol, que ellos exploraron. Entonces, portando algún fruto del país, ellos nos lo trajeron a nosotros, con este informe: “Es una fina tierra la que el ETERNO nuestro Dios nos ha dado a nosotros.” Pero ustedes no marcharían; USTEDES SE REBELARON contra las órdenes del ETERNO su Dios, y murmuraron en sus tiendas, “ES porque el ETERNO nos odia que Él ha nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos a los Amoritas, para ser destruidos! ¿Cuál ha de ser nuestro destino? Nuestros amigos han hecho derretir nuestro ánimo contándonos a nosotros que la gente es más fuerte y más alta que nosotros mismos, y que los pueblos están amurallados hasta el cielo; además, ellos vieron gigantes en la tierra!”
“Entonces yo les dije a ustedes”, continuó Moisés, “No sueñen, no tengan temor de ellos. El ETERNO, su Dios quien va al frente de ustedes, ÉL PELEARÁ POR USTEDES; ÉL HARÁ ESTO POR TODOS USTEDES, como ustedes lo vieron a él hacer en Egipto, y también en el desierto, en donde ustedes vieron cómo el ETERNO su Dios los sacó adelante, como un hombre lleva a su muchacho, a lo largo de todo el camino hasta que ustedes alcanzaron este lugar. Pero, por todo lo que yo dije, ustedes no confiarían en el ETERNO, su Dios, quien ha ido en frente de ustedes por el camino, por el fuego durante la noche, y por la nube durante el día.”
Estos israelitas simplemente no CREERÍAN ni OBEDECERÍAN al DIOS viviente!
Por su continua incredulidad, falta de confianza en DIOS, y confianza sólo en la GUERRA FÍSICA, ellos hicieron la DECISIÓN de ser, como todas las naciones de la tierra, una NACIÓN GUERRERA!
Realmente, la confianza en las armas militares, la fuerza física, y los aliados humanos, es PECADO. Ello quebranta el Mandamiento de Dios, “Tú NO MATARÁS!”
El hecho de que TODAS las naciones hayan escogido este camino de PECADO no lo hace a él CORRECTO! Y el individuo cristiano, hoy en día, que tiene el Espíritu de Dios, y está en la IGLESIA de Dios, debe enfrentar esta cuestión y decidir por sí mismo si él irá por el CAMINO DEL PECADO, como la abrumadora mayoría está haciendo, o si él OBEDECERÁ A DIOS, y entonces CONFIARÁ EN DIOS con su vida — CONFIARÁ sólo en DIOS!
Las naciones PUEDEN escoger la paz!
Parecería ridículo a los jefes de Estado hoy en día, creer que incluso AHORA el Dios Todopoderoso realmente lucharía nuestras guerras por nosotros –que NUESTRAS naciones, hoy, podrían realmente tener PAZ –y tenerla este mismo año?
Indudablemente lo sería! Los líderes del mundo hoy –en TODAS las naciones– se han alejado demasiado de Dios y de los caminos de Dios, y Dios se ha hecho tan IRREAL para ellos que probablemente parecería ridículo incluso sugerir una cosa semejante. Los científicos, los líderes de la industria y del comercio, los educadores –sí, incluso lo CLÉRIGOS– se han apartado tanto de Dios y SUS CAMINOS, que semejante pensamiento no podría incluso entrar en sus mentes.
Sin embargo el ETERNO no nos ha dejado sin absoluta SEGURIDAD! Él ha registrado, en Su Palabra, no sólo Sus promesas, sino tres casos adicionales de la historia –en adición a aquellos ya contados en este folleto– que prueban que Él REALMENTE HIZO EL COMBATE por una nación que estaba siendo invadida, cuando esa nación y sus gobernantes CONFIARON EN ÉL.
El PROPÓSITO de Dios permanece!
Incluso si Dios PERMITE a los humanos hacer sus propias decisiones –les permite a ellos PECAR– le permite a las naciones ir a la GUERRA — no obstante el PROPÓSITO de Dios debe permanecer! Su PROPÓSITO era establecer a estos descendientes de Abraham en la tierra que Él le había prometido a Abraham, “la TIERRA PROMETIDA”.
La promesa de Dios a Abraham, 430 años antes, había sido hecha incondicional. Abraham había llevado a cabo su parte de ese acuerdo. Él había obedecido a Dios, guardado los mandamientos y las leyes de Dios (Génesis 26: 5). Ahora la fidelidad de Dios demandaba que Él plantara a estas personas en esa tierra, sin consideración a su conducta!
Era responsabilidad de DIOS colocar a estas personas en la Tierra Prometida, sacando a los habitantes. Era responsabilidad de Israel decidir CÓMO se haría esto –si confiar en que Dios hiciera el combate, sacando afuera a los habitantes ilegales, o armarse ellos mismos, combatir, y comprometerse en la guerra.
Estos descendientes de Abraham habían hecho su decisión de ser una nación combatiente, comprometida en la guerra.
Esa decisión fue la que ellos hicieron.
Y puesto que ellos la habían hecho, Dios los usó a ellos para hacer el combate al sacar fuera a los habitantes que ilegalmente poseían la tierra que Dios había asignado a los descendientes de Abraham. Consecuentemente, Dios dio órdenes para que ellos hacer lo que luchando –y matando– fuera necesario para cumplir el PROPÓSITO  de Dios de ponerlos a ellos en la tierra de la promesa!
Pero eso no hizo a la guerra CORRECTA. HACER lo correcto o lo equivocado –esa es una decisión del HOMBRE! Estos israelitas no necesitaban combatir!
Así fue A CAUSA de la falta de fidelidad de Israel y de la desobediencia que Dios LES PERMITIÓ a ellos PECAR al tomar las armas. Y por lo tanto Dios los usó a ellos como Su instrumento para sacar a las naciones ilegalmente en su tierra.
Incuso en esa última fecha los israelitas podrían haberse ARREPENTIDO, cambiado su decisión, y confiado en que Dios combatiera sus batallas por ellos. Dios había dado a los israelitas toda oportunidad. Ellos no tenían excusa!
Pero, incluso como en nuestras vidas personales y nacionales hoy en día, un pecado inevitablemente lleva a otro. Todo lo que no es por FE, es PECADO (Romanos 14: 23).
Habiendo cometido el pecado de la DUDA, estos israelitas procedieron a cometer el PECADO DE COMBATIR –de la GUERRA!
Dios PERMITIÓ ESTO! Y por una buena razón! Sin la agencia de libre moral el PROPÓSITO DE DIOS por el cual fueron puestos los humanos sobre este planeta sería frustrado! Ese PROPÓSITO es el desarrollo del CARÁCTER justo –y ello requiere la AGENCIA DE LIBRE MORAL!
El PROPÓSITO de Dios debe permanecer, incluso si bien Dios permite a los humanos rebelarse y pecar! Su PROPÓSITO al colocar a los israelitas en la TIERRA PROMETIDA tenía que permanecer — y DIOS MIRÓ A ESTO. El PECADO de Israel no podría impedirlo!
Así AHORA USTED CONOCE LA RAZÓN por la cual la nación de Israel fue a la guerra!
Leyes de Dios respecto a la guerra
Puesto que Israel ejercitó su prerrogativa permitida por Dios de hacer la decisión incorrecta para la GUERRA, es verdad que Dios les dio a ellos leyes especiales respecto a la guerra. Ellas se encuentran en Deuteronomio 20.
Pero NOTE! Ellas no son leyes de estrategia militar! Ellas no justificaban o glorificaban la guerra. Ellas no enseñaban a los israelitas a odiar, querer matar, o a que se hicieran expertos en las artes y estrategias de la guerra o de la táctica militar.
Estas leyes todavía tenían qué ver con que Dios combatiera por ellos –incluso si ellos habían decidido ir a la guerra. Y estas leyes se ocupaban de la exención del servicio militar por ciertas razones.
Dios les permitió a ellos hacer su PROPIA EQUIVOCADA decisión de combatir. Así Él dijo –en estas regulaciones especiales de la guerra “Cuando tu vayas a la batalla”, y ellos se encontraran a sí mismos enfrentando una fuerza militar superior “NO TEMAS …pues el Señor tu Dios está contigo…” (Deuteronomio 20: 1).
Cuando ellos se aproximaban a la batalla real, NO era el general del ejército o el comandante militar en jefe quien iba a dar las órdenes, SINO EL SACERDOTE! El sacerdote diría: “Oye, Oh Israel, te aproximas este día a combatir contra tus enemigos: no desmayen vuestros corazones, no temáis, y no tembléis, ni estéis aterrorizados a causa de ellos.” ¿Y por qué? No porque Israel tuviera una fuerza militar superior –pues ellos generalmente eran superados en número. No a causa de una superior estrategia militar, sino “pues el el Señor tu Dios es el que va contigo, PARA PELEAR POR TI contra tus enemigos, PARA SALVARTE” (versículos 3-4).
Luego esta ley provee EXENCIONES del servicio militar.
Si un hombre ha construido una nueva casa, y no la dedicó –plantó una viña y no disfrutó de sus frutos–se casó, y no ha estado con su esposa– él sería enviado a casa. Si algún hombre era de corazón temeroso y estaba aterrorizado, él era retornado a casa, no fuera que su presencia causara a otros perder también su ánimo.
Finalmente, cuando el ejército de Israel se acercaba al enemigo, ellos habrían de ofrecer paz antes de combatir, y combatir sólo si el enemigo rechazaba la paz. Completamente diferente de las leyes y reglas de la guerra usadas por cualquier nación hoy en día!
¿Por qué Dios les ordenó a ellos la guerra?
Pero uno puede hacer esta pregunta
Si la guerra es errónea –si es PECADO– si es contraria al CAMINO de Dios para el hombre, entonces ¿POR QUÉ Dios, en ocasión, realmente ordenó a los israelitas ir a la guerra y matar?
Considere estos DOS HECHOS:
1) Israel había pecado al a) no CONFIAR en Dios para que combatiera por ellos; y b) al desobedecer el mandamiento de Dios contra la guerra. Ellos habían ESCOGIDO ser una nación guerrera. La decisión era EQUIVOCADA. Sin embargo Dios compele al hombre a decidir SI pecar o no. Si él lo hace, él trae sobre sí mismo la penalidad. EL HECHO, por lo tanto, debe ser entendido como que ISRAEL REHUSÓ CONFIAR EN QUE DIOS HICIERA EL COMBATE; y ESCOGIÓ ser una nación guerrera.
2) El PROPÓSITO de Dios debe permanecer, sin consideración a lo que hagan los hombres. Era el PROPÓSITO de Dios instalar a Israel en, y sacar a cierta gente fuera de la tierra prometida de Dios, que Él había PROMETIDO a los hijos de Abraham, Isaac e Israel. Estas naciones habían tomado posesión de esa tierra ilegalmente.
Puesto que Israel no iba a confiar en DIOS para sacar fuera a estas naciones, sino que eligió ser una nación que hacía la GUERRA, Dios los usó a ellos para cumplir Su PROPÓSITO de exterminar a esos usurpadores de la tierra. Por lo tanto, Él les ordenó a ellos hacer lo que se requería para que SU PROPÓSITO permaneciera!
Entienda esto! El cumplimiento del PROPÓSITO divino no depende del hombre –depende de la acción de DIOS, no la del hombre.
Realmente, incluso si bien esta nación israelita se rebeló contra la orden de Dios contra la guerra y el matar –incluso si ellos hicieron su decisión de convertirse en una nación que hacía la guerra, como todas las otras –incluso se DIOS los usó a ellos para sacar las naciones de la Tierra Prometida, es todavía considerado en la PALABRA DE DIOS que era DIOS quien arrojaba a aquellas naciones extranjeras de la tierra de Israel.
En Hechos 7: 45, Nuevo Testamento, se habla de “los Gentiles, a quienes DIOS quitó de delante de la faz de nuestros padres, hasta los días de David”. En la RSV, está, “Nuestros padres a su turno la trajeron [el Arca de Dios] con Josué cuando ellos desposeyeron a las naciones QUE DIOS ARROJÓ de delante de nuestros padres…”
El derecho de Dios a tomar la vida
Pero, hizo mal DIOS, al usar a los israelitas determinados a hacer la guerra para sacar a estas naciones, y matarlas? NUNCA!
Recuerde esta verdad básica: Dios solo tiene el derecho de tomar la vida humana, puesto que Él solo es el DADOR de la vida.
A causa de la infidelidad de Israel y la desobediencia, Dios los usó a ellos como Su instrumento para TOMAR VIDAS, lo que Dios tenía pleno derecho a hacer!
No hay INJUSTICIA CON DIOS! Pero Israel había escogido el camino del PECADO al ir a la guerra. Incluso entonces, ellos podían haber cambiado su decisión.
El divino DADOR de la vida humana tiene el derecho a tomar las vidas que Él dio. Ellas le pertenecen a ÉL! Pero para cualquier humano, o nación, de su o por su propia volición, de su o por su propia iniciativa, tomar la vida humana es PECADO. La vida que él o ella toman no es suya –sino de DIOS! Él no sólo comete homicidio –él también ROBA o toma lo que es DE DIOS.
Incluso su propia vida pertenece a Dios. El suicidio toma una vida humana que pertenece a Dios!
Cuando Dios ha hecho uno de los diez PECADOS básicos para el hombre tomar la vida humana –y hace innecesario para el hombre ir a la guerra al prometerle tomar cuidado de las guerras Él mismo sobrenaturalmente, entonces la nación que ESCOGE ser una nación GUERRERA ha cometido PECADO. Y todo individuo que entra a su organización militar está cometiendo PECADO.
Israel había hecho esa decisión. Otras naciones, también –todas habían hecho eso. Puesto que las naciones de este mundo luchan, Dios les permite a ellas cometer este PECADO. Sin embargo, para llevar a cabo SU PROPÓSITO, Dios Mismo determina el resultado de las guerras. Y puesto que Israel ya lo había rechazado a ÉL como su fuerza que hacía la guerra, Él incluso ordenó a ellos cumplir SU PROPÓSITO, que debía ser cumplido! Pero eso no hizo encubrió a Israel de haberse deliberadamente rebelado y escogido combatir en la guerra en violación del CAMINO DE DIOS.
ILUSTRACIÓN: Cuando Dios ordenó a Abraham sacrificar a su hijo Isaac, la vida de Isaac pertenecía a Dios. Si DIOS ordenó que su vida fuese tomada, ese era derecho de Dios. Si Él ordenó a Abraham ser Su instrumento para tomarla, era todavía DIOS quien era el responsable al tomar lo que era SUYO. Si Abraham se hubiese rehusado, su rebelión habría sido pecado. Por supuesto, era una prueba. Tan pronto como Abraham probó su obediencia, que requería FE (Santiago 2: 20-24), Dios le proveyó de un cordero como sustituto y reversó Su orden acerca de degollar a Isaac.
Las muertes de David en la guerra
Dios llamó a David un hombre según Su propio corazón. David era un guerrero. David mató a muchas personas. Como rey, él se comprometió en GUERRA. Pero eso no hizo a la guerra correcta. Dios hizo a David responsable por sus culpas de sangre.
David muy seriamente deseaba construir el gran Templo en Jerusalén. Note lo que el Rey David dijo a Salomón su hijo:
7 Y dijo David á Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios. 8 Mas vino á mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras: no edificarás casa á mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí: 9 He aquí, un hijo te nacerá, el cual será varón de reposo, porque yo le daré quietud de todos sus enemigos en derredor; por tanto su nombre será Salomón; y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días: 10 El edificará casa á mi nombre, y él me será á mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. (1 Crónicas 22: 7-10).
David fue un “hombre según el propio corazón de Dios” NO a causa de sus guerras, sus luchas, sus muertes.
Dios LO CASTIGÓ a él por eso!
Lo que granjeaba la simpatía de David a Dios era, primero que todo, la disposición de David para admitirlo cuando él estaba equivocado, y para ARREPENTIRSE. David amaba y obedecía la ley de Dios (Salmo 119: 97). Su ACTITUD era correcta. Él era humilde, sin embargo él era fuerte y sin temores. El era LIMPIO en sus tratos; él respetaba la autoridad y a aquellos sobre él; él era compasivo y misericordioso; él era honesto y franco. David tuvo muchas esposas pero si usted investiga el registro cuidadosamente, usted quizá estará sorprendido de encontrar que él se arrepintió de esto, puso aparte a sus concubinas, y en sus últimos años tuvo sólo una esposa. David pecó –pero él reconoció sus pecados, y se arrepintió (Salmo 51).
Tratar el efecto –Ignorando la CAUSA!
Es solo tan simple como esto: Hay una CAUSA para cada EFECTO –no obstante toda la sociedad y la forma de vida en el mundo hoy están basadas en tratar el efecto, IGNORANDO la CAUSA! Nuestras gentes hacen esto al tratar con la enfermedad y los males. Ellas hacen esto al tratar con el crimen. Ellas hacen esto al TRABAJAR POR LA PAZ!
Todos quieren la PAZ –o al menos, así lo profesan las naciones! Ellas TRABAJAN por la PAZ! Sin embargo no hay paz!
¿POR QUÉ?
Las verdaderas NOTICIAS de todo este “trabajar por la paz” fueron reportadas hace milenios en la profecía bíblica! Pero, también fue reportado, “el CAMINO DE LA PAZ, ellos no lo conocen…” (Isaías 59: 8).
Así, las naciones y los líderes del mundo CLAMAN por “paz” –trabajan por “paz”, mientras ellos aprueban, condonan, y continúan el camino de la GUERRA! Ellas siguen el camino que es la CAUSA de la GUERRA, tratando de PARAR la guerra tratando el efecto, ignorando la CAUSA!
¿POR QUÉ debe haber GUERRAS?
Muchos preguntan, “Bien, si hay un Dios, POR QUÉ permite Dios las guerras?
Ellos arguyen: “Si Dios es AMOR, Él seguramente no quería todo este sufrimiento. Y si Dios es TODO-PODEROSO, Él podría prevenir las guerras! Así que ¿Por qué Él no lo hace?
La respuesta es, ciertamente Dios podría pararlas –y en muy pocos años lo hará! Pero, ¿Por qué en el futuro? ¿Por qué incluso Él lo ha permitido?
Porque un PROPÓSITO se está llevando a cabo aquí abajo! El hombre fue puesto sobre la tierra para desarrollar un carácter justo! Ese propósito requiere una agencia moral libre en el hombre. Es absolutamente necesario que al hombre le sea dado tanto la prerrogativa y la habilidad para hacer sus propias decisiones, y ejercitar su propia voluntad! De otra manera –NO HABRÍA CARÁCTER!
Hay un camino que prevendría la GUERRA y produciría PAZ –un camino a la felicidad, y al abundante bienestar para todos!
El ETERNO le ofreció a la humanidad ese camino –y dejó a la humanidad escoger! El ETERNO creó y puso en movimiento leyes inexorables que trabajan –no sólo las leyes de la química y de la física– sino también una básica LEY ESPIRITUAL, que es el camino a la paz, la felicidad, el abundante bienestar! Esa LEY es la CAUSA básica de la paz. Su violación es la CAUSA de la guerra!
Sí, es así de simple!
Pero una humanidad rebelde –alardeando ella misma de sus procesos racionales de “intelecto” –voluntariamente ciega su mente a la simple Verdad, y se embarca en un sistema de complicados y disparatados ERRORES!
La naturaleza humana es básicamente rebelde contra Dios, y las inexorables leyes de Dios (Romanos 8: 7).
El Creador puso ante el hombre el CONOCIMIENTO de Su Ley –el conocimiento de CÓMO EVITAR LAS GUERRAS! Pero debido a la naturaleza humana –vanidad, codicia, interés centrado en uno mismo– rebelión contra la Ley de Dios de PAZ –esa es la CAUSA de las guerras!
Las naciones nunca necesitaron ir a la guerra!
Con respecto a la guerra, el punto básico de la Ley espiritual de Dios es el Sexto Mandamiento. Él dice, simplemente,”Tú no matarás”.
Si todas las naciones OBSERVARAN el mandamiento de Dios, y siguieran los caminos de AMOR y PAZ, no habría habido ninguna guerra!
Pero, argumenta un objetor, “Eso es una bella cantinela –pero no es práctico. Eso nunca funcionaría! Cualquier nación que siguiera esa orden sería atacada y apaleada por alguna otra nación que fuera más práctica”.
Oh, pero ese camino FUNCIONARÍA! Ese camino ES práctico!
Yo repito, el Creador entiende la naturaleza humana mejor de lo que nosotros los humanos lo hacemos! Él proveyó para eso!
¿Piensa usted que el Creador Todopoderoso es tan impráctico que Él deja a aquellos que le OBEDECEN A ÉL –quienes aceptan SU GOBIERNO sobre ellos– sin ayuda? Entienda esto! Dios Todopoderoso es SUPREMO! Él creó el UNIVERSO –Él GOBIERNA SUPREMO sobre todo el vasto su UNIVERSO. Él GOBIERNA sobre la tierra –y cualquier cosa que los hombres hagan en sus políticas — sus guerras — su establecimiento de sus propias formas de gobierno– es hecho SÓLO PORQUE DIOS LO PERMITE! Él hizo a los hombres agentes morales libres.
Responsabilidad del gobierno para proteger a la ciudadanía
Dios es SUPREMO en Gobierno! De nuevo yo le recuerdo a usted. Una primera responsabilidad del GOBIERNO es PROTEGE a sus propios súbditos!
Así abra sus ojos, ahora, a los HECHOS como están registrados en estos cuatro casos históricos!
Dios tomó un pueblo –como yo ya he mostrado– una familia de algunos dos o tres millones de ESCLAVOS, hijos del amigo de Dios, Abraham — y les ofreció a ellos establecerlos como una nación BAJO SU GOBIERNO!
Para cualquier persona –sea como un individuo, una nación, o incluso todas las naciones– que voluntariamente se sujeten ellas mismas bajo el GOBIERNO de Dios, Dios dice la MISMA COSA –Él no hace acepción de personas! Lo que Él dijo a los israelitas, Él lo dice a TODOS:
Él dijo: “…si tu obedecieres de veras [el mensaje que yo les enviaré], e hiciéreis todo lo que yo te hable; entonces yo seré un enemigo para tus enemigos, y un adversario para tus adversarios…y Yo los cortaré a ellos” (Éxodo 23: 20-23).
Dios prometió sobrenaturalmente pelear contra cualquier enemigo invasor para proteger a la nación y al pueblo que obedeciera y CONFIARA EN ÉL!
Pero, notó usted –había CONDICIONES para la promesa de Dios de divina y sobrenatural protección. Durante los primeros seis mil años de la estadía del hombre sobre la tierra, no está en el Plan Maestro de Dios forzar a ninguna nación, o individuo, a venir bajo Su GOBIERNO. Esto es dejado a la libre ELECCIÓN del hombre!
Pero estos esclavos liberados –los israelitas– aceptaron la oferta de Dios, y se convirtieron en Su nación, ellos ESTUVIERON DE ACUERDO en obedecerle a Él y a Sus Leyes –Su Gobierno– y Él estuvo de acuerdo en darles a ellos PAZ, en tanto cuanto ellos le obedecieran y CONFIARAN EN Él.
Caso histórico No. 1
Los israelitas –quizás dos o tres MILLONES de ellos– llegaron al Mar Rojo. Ellos fueron DETENIDOS por este obstáculo más allá de su propio poder.
Ellos miraron, y a su vista, el EJÉRCITO del Faraón se estaba acercando tras ellos.
Justo aquí, Dios demostraría que Él preservaría a Su pueblo de tener que emprender el servicio militar, o de luchar en la guerra, o de tomar vidas humanas!
A pesar de su falta de fe al quejarse en este inicial EJEMPLO de la fidelidad de Dios, Él estaba determinado a luchar esta batalla y a salvarlos a ellos.
Después de esta milagrosa liberación del desastre –de una GUERRA– todo un ejército de una gran nación destruido– aquellos israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón.
Repetidamente, Dios había dado a estas personas demostraciones milagrosas e inspiradoras de asombro de Su intención de luchar sus batallas por ellos. Después de todo esta ABRUMADORA PRUEBA, estas personas DUDABAN de la fidelidad de Dios. Ellos desobedecieron. Ellos siguieron el camino del PECADO! Ellos se tornaron a la GUERRA!
Era completamente innecesario para estos israelitas armarse ellos mismos y librar la GUERRA. Era EQUIVOCADO! Era PECADO! Pero Dios dejó que la decisión fuera de ellos!
Pero eso no hizo la guerra JUSTA. HACAR lo correcto o lo erróneo –esa es una decisión del HOMBRE! Estos israelitas no necesitaban combatir. Ni ninguna nación hoy!
Muchas personas se ha preguntado POR QUÉ, si la enseñanza de Dios es que LA GUERRA ES ERRÓNEA, Él realmente ordenó a su propia nación combatir en la guerra.
La respuesta nosotros la tenemos ahora clara. Es que Dios hizo al hombre con una AGENCIA MORAL LIBRE –Dios no sólo permite a los humanos tener una ELECCIÓN –Él nos compele a nosotros a escoger!
Dios solo determina LO QUE es pecado. Dios no permite al HOMBRE decidir LO QUE ES pecado, o QUÉ ES correcto. Pero Él permite al hombre –Él realmente compele al hombre a decidir SI pecar.
Dios hizo un PLAN para la antigua Israel de manera que ellos no necesitaban nunca ir a la guerra. Él les garantizó completa protección de los enemigos exteriores. Él garantizó PAZ –si ellos confiaban en Él y obedecían las leyes de Su Gobierno! Él demostró su habilidad –y Su PODER! Pero los israelitas escogieron la GUERRA. Justo como TODAS las naciones han escogido! Justo como hacen nuestras naciones –sin necesidad– hoy en día!
Caso histórico No. 2
Este caso concierne al Rey Asa del Reino de Judá. El rey de Etiopía vino contra los judíos con 300 carros y un ejército de UN MILLÓN de soldados. Ellos tenían ejércitos de mayor tamaño en aquellos días, por extraño que pudiera parecer.
En aquellos días los judías también tenían un considerable ejército –pero no lo suficientemente grande como para resistir con una fuerza invasora de un millón de soldados.
Quizás, si los Etíopes hubiesen venido con un ejército menor, Asa podría haber ido a la guerra contra ellos, confiando plenamente en su fuerza armada, en lugar de Dios. Pero, sin consideración a eso, el HECHO es que en esta ocasión este rey confió en Dios para su defensa!
“Y Asa se lamentó ante el Señor su Dios, y dijo, Señor, no hay nada contigo para ayudar, sea con muchos, o con aquellos que NO TIENEN ningún poder: Ayúdanos, Oh Señor Dios nuestro; pues nosotros confiamos en ti, y en tu nombre nosotros vamos contra esta multitud. Oh Señor, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca el hombre contra TÍ! Así el Señor derrotó a los etíopes de delante de Asa, y delante de Judá; y los etíopes huyeron!” (2 Corintios 14: 11-12).
Pero hay una secuela ingrata a este tremendo evento –en donde la confianza en DIOS puso a UN MILLÓN DE HOMBRES ARMADOS EN FUGA!
En el 36avo. año el rey de ISRAEL, Baasha, vino con una fuerza armada contra los judíos. Incidentalmente, note cuidadosamente, el Reino de ISRAEL estaba combatiendo contra los JUDÍOS del Reino de JUDÁ! Ellos eran dos naciones completamente diferentes! El pueblo del Reino de ISRAEL nunca fue llamado judíos!
Esta vez Asa descuidó confiar en Dios para combatir contra la fuerza militar atacante! Esta vez él hizo PRECISAMENTE LO QUE LOS ESTADOS UNIDOS Y LA GRAN BRETAÑA ESTÁN HACIENDO HOY EN DÍA! Él contrató a un ALIADO –el Reino de Siria (2 Crónicas 16: 1-3).
” 1 EN el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó á Rama, para no dejar salir ni entrar á ninguno al rey Asa, rey de Judá. 2 Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real, y envió á Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo: 3 Haya alianza entre mí y ti, como la hubo entre mi padre y tu padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, á fin de que se retire de mí.” –JUSTO COMO LOS ESTADOS UNIDOS Y TODAS LAS NACIONES HOY! –” 7 En aquel tiempo vino Hanani vidente á Asa rey de Judá, y díjole: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. 8 Los Etíopes y los Libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y muy mucha gente de á caballo? con todo, porque te apoyaste en Jehová, él los entregó en tus manos. 9 Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para corroborar á los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí adelante TU TENDRÁS GUERRAS” (2 Crónicas 16: 7-9).
Si usted se pregunta por qué NUESTRAS NACIONES están continuamente teniendo GUERRAS, ahí está su respuesta!
Caso histórico No. 3
El siguiente caso involucra al hijo de Asa, Jehosafat, el siguiente rey de Judá.
Tres ejércitos aliados vinieron contra Judá, con una poderosa fuerza militar.
” 1 PASADAS estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Ammón, y con ellos otros de los Ammonitas, vinieron contra Josaphat á la guerra.
Continúa: “3 Entonces él tuvo temor; y puso Josaphat su rostro para consultar á Jehová, é hizo pregonar ayuno á todo Judá. 4 Y juntáronse los de Judá para pedir socorro á Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron á pedir á Jehová. 5 Púsose entonces Josaphat en pie en la reunión de Judá y de Jerusalem, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; 6 Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te enseñoreas en todos los reinos de las Gentes? ¿no está en tu mano tal fuerza y potencia, que no hay quien te resista? 7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de aquesta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste á la simiente de Abraham tu amigo para siempre? 8 Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario á tu nombre, diciendo: 9 Si mal viniere sobre nosotros, ó espada de castigo, ó pestilencia, ó hambre, presentarnos hemos delante de esta casa, y delante de ti, (porque tu nombre está en esta casa,) y de nuestras tribulaciones clamaremos á ti, y tú nos oirás y salvarás. 10 Ahora pues, he aquí los hijos de Ammón y de Moab, y los del monte de Seir, á la tierra de los cuales ni quisiste que pasase Israel cuando venían de la tierra de Egipto, sino que se apartasen de ellos, y no los destruyesen; 11 He aquí ellos nos dan el pago, viniendo á echarnos de tu heredad, que tú nos diste á poseer. 12 Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos lo que hemos de hacer, mas á ti volvemos nuestros ojos. (2 Crónicas 20: 3-12).
¿Podía Dios ser DIOS, y dejar de atender una oración de corazón sentido como esa –apartarse de personas sin ayuda que le estaban obedeciendo y CONFIANDO en él?
Inmediatamente Dios respondió a través de uno de Sus profetas:
” 15 Y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalem, y tú, rey Josaphat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta tan grande multitud; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 16 Mañana descenderéis contra ellos: he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 17 No habrá para qué vosotros peleéis en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salud de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalem, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová será con vosotros. 18 Entonces Josaphat se inclinó rostro por tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalem se postraron delante de Jehová, y adoraron á Jehová. 19 Y levantáronse los Levitas de los hijos de Coath y de los hijos de Coré, para alabar á Jehová el Dios de Israel á grande y alta voz.
 20 Y como se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josaphat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalem. Creed á Jehová vuestro Dios, y seréis seguros; creed á sus profetas, y seréis prosperados. 21 Y habido consejo con el pueblo, puso á algunos que cantasen á Jehová, y alabasen en la hermosura de la santidad, mientras que salía la gente armada, y dijesen: Glorificad á Jehová, porque su misericordia es para siempre. 22 Y como comenzaron con clamor y con alabanza, puso Jehová contra los hijos de Ammón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y matáronse los unos á los otros: 23 Pues los hijos de Ammón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y como hubieron acabado á los del monte de Seir, cada cual ayudó á la destrucción de su compañero. 24 Y luego que vino Judá á la atalaya del desierto, miraron hacia la multitud; mas he aquí yacían ellos en tierra muertos, que ninguno había escapado.(2 Crónicas 20: 15-24).
Pero ¿No pitarían y se mofarían con sarcasmo la mayoría de los Americanos, y Británicos, si uno sugiriera que los grandes y poderosos Estados Unidos HOY se humillen a sí mismos –y confíen en el Dios INVISIBLE –y lo ADOREN a Él, inclinando sus cabezas hacia el suelo? ¿No podría usted escuchar sólo los bufidos y abucheos ridiculizadores con cuello rígido de orgullo de parte de los “Grandes” Bretones ante la sugerencia de que ellos enviaran ante un ejército enemigo armado un ejército de CANTANTES, diciendo, “ALABAD AL ETERNO!” –en lugar de confiar en la fuerza MILITAR de la nación?
Sí, NO PARECERÍA RIDÍCULO sugerir que NUESTRAS orgullosas naciones hicieran esto — CREER a los profetas de dios (no a los numerosos falsos profetas que NO son los clérigos del verdadero CRISTO viviente), y marchar a la guerra CANTANDO oraciones “a la belleza de la santidad”?
Bien quizás sí! Pero esa clase de “tontería” demostró ser poderosamente PRÁCTICA para Jehosafat y aquellos judíos!
Algún día –y en no más que unos pocos años– América y Bretaña serán forzadas a DESPERTAR a la seria REALIZACIÓN de cuál camino es verdaderamente “la forma tonta”! Y los verdaderos ministros de Dios le están diciendo a usted, que usted debería mejor hacer la elección correcta AHORA, antes de que sea demasiado tarde! Pues de veras es más tarde de lo que usted piensa!
Caso histórico No. 4
Algunos años más tarde, “Después de estas cosas y estos hechos de fidelidad de Senaquerib rey de Asiria vino e invadió a Judá…Y cuando Ezequías [rey de Judá] vio que Senaquerib había venido e intentaba combatir contra Jerusalén, él …reunió [al pueblo] ante él en el patio a la salida de la ciudad y les habló valerosamente a ellos diciendo: ‘Sean fuertes y de buen ánimo. No teman ni desmayen ante el rey de Asiria y toda la horda que está con él; pues hay uno más grande con nosotros que con él. Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está el Señor nuestro Dios, para ayudarnos y combatir nuestras batallas’. Y el pueblo tomó confianza de las palabras de Ezequías rey de Judá” (2 Crónicas 32: 1-8 RSV).
Continúa: “Después de esto Senaquerib rey de Asiria… envió a sus siervos a Jerusalén a Ezequías rey de Judá y a todo el pueblo de Judá que estaba en Jerusalén, diciendo, “Así dice Senaquerib rey de Asiria, “¿En qué están confiando ustedes, que ustedes soportarán el sitio en Jerusalén? ¿No está Ezequías engañándolos a ustedes, que él puede hacer que ustedes eviten morir de hambre y de sed, cuando él les dice a ustedes, ‘El Señor nuestro Dios nos librará a nosotros de la mano del rey de Asiria?’…¿No saben ustedes lo que mis padres y yo hemos hecho a todos los pueblos de otras tierras? ¿Fueron los dioses de las naciones de aquellas tierras capaces en absoluto de librar sus tierras fuera de mi mano? …¿Cuánto menos los librará su Dios a ustedes de mi mano?’ “
“Entonces Ezequías el rey e Isaías el profeta, el hijo de Amós, oraron a causa de esto y clamaron al cielo Y EL SEÑOR ENVIÓ UN ÁNGEL, quien cortó a todos los poderosos guerreros y comandantes y oficiales en el campo del rey de Asiria. Así él retornó con vergüenza de rostro a su propia tierra. Y cuando él vino a la casa de su dios, algunos de sus propios hijos lo golpearon a él con la espada. Así SALVÓ EL SEÑOR A EZEQUÍAS Y A LOS HABITANTES DE JERUSALÉN de la mano de Senaquerib rey de Asiria y de la mano de TODOS SUS ENEMIGOS; y ÉL LE DIO DESCANSO [PAZ] POR TODAS PARTES (2 Crónicas 32: 9-22 RSV).
La guerra es tan innecesaria! La guerra es ERRÓNEA.
SI sólo NUESTRO PUEBLO COMO UN TODO pudiera reconocer la REALIDAD –pudiera entender que Dios ES REAL –y se humillara a sí mismo ante Él, CREYERA en Él –CONFIARA en Él!
Pero, si nuestro pueblo NO LO HARÁ, entonces está decretado, nosotros veremos, en menos años de los que usted creerá, NUESTRAS CIUDADES DESTRUIDAS –junto con una completa tercera parte de nuestras poblaciones –por una invasión extranjera!
El Dios que ES REAL dice a NUESTROS PUEBLOS: “Profecía contra los profetas de Israel… Oh Israel, tus profetas son como los zorros en el desierto. 5 No habéis subido á los portillos, ni echasteis vallado en la casa de Israel, estando en la BATALLA EN EL DÍA DEL SEÑOR” (Ezequiel 13: 2, 4-5).
Ese NO es un mensaje para el antiguo Israel –sino para NUESTRAS NACIONES de HOY. El “DÍA DEL SEÑOR” –un tiempo predicho en más de treinta profecías– va a golpear a esta generación más pronto de lo que algunos piensan! Ustedes sabrán, entonces, cuán REAL es. Ustedes desearán, entonces, que ustedes hubiesen atendido. Yo no estoy escribiendo tontamente, sino muy seriamente, CON LA AUTORIDAD del CRISTO viviente!
Continúa esta ADVERTENCIA para NUESTRAS naciones HOY: “Ellos han visto vanidad y adivinación mentirosa, diciendo, El SEÑOR dijo: y el Señor no los había enviado a ellos…Porque, incluso porque ellos han seducido a mi pueblo, diciendo, Paz; y no [hay] paz”! (versículos 6, 10).
Quizás usted necesite leer el folleto “Los Estados Unidos y Bretaña en Profecía” y luego leer todo este capítulo seriamente! Es una última ADVERTENCIA del DIOS ETERNO!
Dios nos dice a NOSOTROS, HOY: “Abandonad vuestras transgresiones, con las cuales vosotros habéis transgredido; y hacéos un nuevo corazón y un nuevo espíritu; por QUÉ MORIRÉIS VOSOTROS, oh casa de Israel? Pues yo no tengo placer en la muerte del que muerte, dice el Señor Dios, por tanto, VOLVEOS VOSOTROS MISMOS, y VIVIRÉIS” (Ezequiel 18: 31-32).
Parte Dos
¿Hay alguna DIFERENCIA entre la enseñanza de Dios para la antigua Israel, y Su enseñanza para los miembros de Su Iglesia HOY?
Ahora nosotros necesitamos ENTENDER la relación de la enseñanza de Dios, cubierta hasta ahora, con los miembros individuales de la Iglesia de Dios hoy.
Recuerde, con ÉNFASIS, esta VERDAD básica: El pecado es PECDO, sea que se cometiera entre el tiempo de Adán y el Diluvio, sea en el antiguo Israel, u hoy; sea por los judíos o los gentiles; sea por una nación, un grupo de personas colectivamente, o por un individuo –sin consideración al tiempo.
Y para enfatizar lo repetimos: La aceptación popular, la aprobación o desaprobación de grupo, o el decreto nacional no determinan lo que es PECADO –o lo que es correcto! Los gobiernos pueden legislar lo que ellos consideran como crímenes, pero EL PECADO ES la transgresión de la ley de DIOS. El PECADO involucra la relación del hombre con su Hacedor. Y nosotros hemos mostrado, al comienzo, que DIOS y las leyes de Dios son SUPREMAS en autoridad, incluso sobre la de las naciones y sus cuerpos legislativos humanos.
Pero ¿Hay alguna diferencia?
Pero ¿Hay ciertas diferencias, reveladas y hechas claras por DIOS en Sus Escrituras, entre la posición del hombre joven en la Iglesia de Dios hoy, y la de los hombres en el antiguo Israel, con respecto al servicio militar?
Hay ciertas diferencias que deberían ser ENTENDIDAS.
Pero la diferencia no es entre la nación entonces, y el individuo ahora. Ni es entre la nación entonces, y la nación ahora; ni entre los individuos entonces y ahora.
Sino que hay una diferencia entre la IGLESIA del Antiguo Testamento –llamada la CONGREGACIÓN de Israel, y la IGLESIA DE DIOS del Nuevo Testamento. Y, si bien el pecado es pecado sin consideración, lo mismo para los unos como para los otros, hay todavía cierta diferencia entre el individuo que es un miembro de la Iglesia de Dios engendrado por el Espíritu, y uno que no lo es.
El cristiano engendrado por el Espíritu, que ha recibido el Espíritu Santo de Dios, y en quien el Espíritu de Dios mora actualmente, tiene una mente espiritual. El inconverso tiene una mente natural, o carnal. Esto no hace en ningún sentido al servicio militar pecado para uno, y algo correcto para el otro. El pecado, como se afirmó arriba, es PECADO –lo mismo para el uno como para el otro.
Sin embargo el uno se aproxima a esta cuestión desde una cierta posición diferente de la del otro.
Una nueva CIUDADANÍA ESPIRITUAL
El Israel del Antiguo Testamento no fue llamado a, no se le ofreció, salvación espiritual.
Pero, Jesús de Nazareth vino a proclamar, no el físico y mundial Reino de ISRAEL, sino el REINO DE DIOS nacido del espíritu. Y Él prometió para Su IGLESIA el don del Espíritu Santo de Dios (Juan 16:7, 13; 15: 26; Hechos 1: 8). Esto viene por la GRACIA de Dios, bajo dos condiciones: Arrepentimiento, y fe.
¿QUIÉN, de acuerdo al Nuevo Testamento, es verdadera y realmente un cristiano? Aquellos que han recibido, y en quienes ahora “mora”, EL ESPÍRITU SANTO (Romanos 8: 9) y sólo ellos! El Espíritu Santo imparte, provisionalmente y condicionalmente, la propia VIDA divina e inmortal de DIOS. Él imparte una nueva NATURALEZA –la Naturaleza Divina (2 Pedro 1: 4). Él ABRE LA MENTE a la comprensión del conocimiento espiritual (1 Corintios 2: 11).
La MENTE del hombre con la cual nace –incluso las mayores “grandes mentes” del mundo– NO PUEDEN comprender la VERDAD espiritual de Dios (1 Corintios 2: 7-11, 14).
Una vez un humano ha recibido el Espíritu Santo de Dios, él ha sido CONCEBIDO como un HIJO DE DIOS. No nacido de Dios todavía, porque él es todavía un Heredero –no un poseedor o titular. Él es un CO-HEREDERO con Cristo (Romanos 8: 14-17). Incluso una persona convertida nacida gentil, se convierte en un HEREDERO de DIOS, de acuerdo a la promesa espiritual (el Cetro) a Abraham (Gálatas 3: 28-29).
Pero, a la y después de la venida de Cristo para GOBERNAR a todas las naciones, en el MUNDO DE MAÑANA, estos herederos HEREDARÁN el Reino de Dios (Mateo 25: 34; Daniel 7: 22).
La presencia del Espíritu Santo de Dios lo CAMBIA a uno –cambia toda su actitud, de una de hostilidad a Dios (Romanos 8: 7) a una de sumisión, obediencia, y fe –cambia su perspectiva de la vida– cambia su CAMINO DE VIDA, de manera que él se vuelve centrado en DIOS en lugar de estar AUTO-centrado en uno mismo.
El Israel del Antiguo Testamento era uno de los reinos de este mundo!
Pero el cristiano verdaderamente convertido, recibiendo y siendo conducida su vida por el Espíritu Santo de Dios, es un engendrado, si bien todavía no nacido hijo de DIOS, tan seguramente como uno, en el vientre de su madre, él está concebido, sin embargo es un hijo no nacido de sus padres humanos.
E Evangelio que Jesús trajo de Dios y proclamó a los hombres enseñaba claramente que el REINO DE DIOS es la Familia Divina en la cual nosotros podemos NACER (Juan 3: 3-8). El REINO DE DIOS también es el sobrenatural divino GOBIERNO de DIOS, del cual Jesús de Nazareth nació para convertirse en REY (Lucas 1: 30-33).
Jesucristo Mismo claramente dijo que Él NACIÓ para convertirse en el REY del Reino de Dios, durante su juicio por Su vida ante Poncio Pilatos (Juan 18: 37). Pero, Él dijo, “MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO: Si mi Reino fuese de este mundo, entonces mis siervos lucharían, para que yo no fuera entregado a los judíos; pero ahora mi Reino no es de aquí.” (Esto es, de este mundo).
No obstante, el antiguo Israel era uno de los reinos –o naciones– de ESTE MUNDO– y, si bien no toda nación combatiría –ninguna necesita combatir –ellos FUERON a la guerra y combatieron, e Israel combatió.
Pero Jesús hizo claro que SU PUEBLO, ahora los ciudadanos concebidos de Su REINO, NO COMBATIRÍAN! Si Su Reino fuera uno de estos gobiernos del mundo, entonces Sus siervos –Sus ciudadanos combatirían! Como no lo es, Su PUEBLO NO COMBATE!
Así, ENTIENDA ESTO!
La recepción del Espíritu Santo de Dios a través de Jesucristo lo engendra a uno dentro de su REINO ESPIRITUAL. En tanto que el Espíritu Santo more dentro de él, él tiene la CIUDADANÍA ESPIRITUAL en el REINO DE DIOS.
Ahora note Filipenses 3: 20-21: “Pues NUESTRA CIUDADANÍA [ver margen] está en los cielos, de donde también nosotros esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo: Quien cambiará nuestro cuerpo vil, para que pueda ser moldeado en su GLORIOSO cuerpo…” (ver también 1 Corintios 15: 49-54; Apocalipsis 1: 13-16).
El cristiano verdaderamente concebido espiritualmente recibe una NUEVA, una diferente, CIUDADANÍA ESPIRITUAL! Él se convierte en CIUDADANO del REINO DE DIOS! Pero, puesto que el Reino de Dios no ha venido todavía a la tierra, como lo hará, para GOBERNAR A TODAS LAS NACIONES bajo el glorificado CRISTO como REY de reyes, esta ciudadanía espiritual ESTÁ RESERVADA EN LOS CIELOS, hasta ahora!
Entonces ¿CUÁL ES NUESTRO ESTATUS?
Nosotros somos, naturalmente, ciudadanos nacidos, o sujetos, al gobierno bajo el cual nosotros hemos nacido (o naturalizado). Como tales, nosotros somos LEALES ciudadanos o súbditos. Nosotros AMAMOS nuestro país. Nosotros estamos SUJETOS a sus leyes, su autoridad. NOSOTROS NO RECONOCEMOS SUMISIÓN A NINGUNA OTRA POTENCIA TERRENAL!
PERO, nosotros tenemos ahora una ciudadanía espiritual, EN LOS CIELOS. Pero nosotros no estamos ahora en los cielos, sino aquí en la tierra. ¿ENTONCES QUÉ?
Nosotros estamos aquí en la tierra como “EMBAJADORES DE CRISTO” (2 Corintios 5: 20). Incluso Abraham, a quien fueron hechas las promesas, fue meramente un peregrino en la tierra prometida, “como en un país extranjero”. Él es el padre de los fieles, y espiritualmente nosotros estamos aquí en la misma forma, incluso si bien nosotros tenemos ciudadanía nacional, COMO EMBAJADORES que representan al REY CRISTO quien está EN LOS CIELOS.
Esta CIUDADANÍA espiritual –a ser traída, posteriormente, literalmente a esta tierra– hace una diferencia entre el que LA TIENE, y posee SUMISIÓN espiritual a ella, y aquel cuya única ciudadanía es la de un reino de ESTE MUNDO que hace la guerra.
Así, los cristianos verdaderamente concebidos del Espíritu, en un sentido, tienen una ciudadanía DUAL. Pero, en su nueva VIDA CRISTIANA –su primaria sumisión, por encima de todo, es al DIOS CREADOR TODOPODEROSO, y a su Señor y Salvador JESUCRISTO, próximo REY del Reino de Dios! Él es completamente leal en su corazón, su actitud, sus simpatías, sus obligaciones, respecto a todos los gobiernos de este mundo, a SU PAÍS en el cual él nació o tiene ciudadanía nacional.
La mayoría de las leyes de los gobiernos civiles están basadas, en principio, en la Gran Ley de Dios, los Diez Mandamientos contra el homicidio, el robar, etc., todas están basadas sobre los principios de Dios.
Pero, en donde podría haber conflicto, entre las obligaciones nacionales y los MANDAMIENTOS DE DIOS, como hemos mostrado desde el comienzo –para el cristiano verdaderamente concebido del Espíritu, ÉL DEBE OBEDECER A DIOS, incluso estando sujeto todavía a las penalidades, si se requiere, de su gobierno nacional.
Su ciudadanía FÍSICA –su ciudadanía TERRENAL– su ciudadanía NACIONAL está de todo corazón confinada a su país nacional. Pero él también tiene una ciudadanía ESPIRITUAL, que en NINGUNA FORMA es hostil hacia, o una enemistad, con su país de este mundo. Y él será, en la mayoría de los casos, un MEJOR CIUDADANO para su nación nacional que aquellos que no tienen esta sujeción obediente al Dios que es el Dios de nuestra nación, después de todo!
Como un EMBAJADOR para CRISTO, él debe lealtad a todas las leyes, reglas y regulaciones de este país terrenal, paga impuestos, paga su sostenimiento –pero, como el embajador de los Estados Unidos en la Unión Soviética no combate en el Ejército Rojo, él no toma parte en el establecimiento militar.
Jesús no se unió al ejército romano, que controlaba Palestina cuando Él estuvo sobre la tierra. Cristo, hoy, en nosotros, no entra al servicio militar. El verdadero cristiano hoy es como el apóstol Pablo, quien dijo: “Yo estoy crucificado con Cristo:no obstante yo vivo; pero no yo, sino que Cristo vive EN MI; y la vida que vivo ahora en la carne la vivo en la fe del Hijo de Dios…” (Gálatas 2: 20).
La palabra de Dios enseña que CRISTO, en Espíritu, DEBE VIVIR EN NOSOTROS –“Cristo EN USTEDES, la esperanza de gloria” (Colosenses 1: 27).
La carnalidad en un hombre peleará, y piensa que es correcto. Él que piensa así no lo hace correctamente –porque DIOS, no el hombre, define lo que es PECADO y lo que es correcto. “Hay un camino que parece correcto al hombre, pero el fin del mismo son las sendas de la MUERTE ” (Proverbios 14: 12; 16: 25).
El pecado es PECADO, sin consideración. Pero nosotros no juzgamos a aquellos que piensan que el servicio militar y matar son correctos. Dios no nos ha puesto para ser sus jueces. Ni nosotros los condenamos a ellos.
El juicio de Dios está AHORA sobre la Casa de Dios. El verdadero cristiano, quien tiene este ENTENDIMIENTO, es hecho responsable, AHORA! El juicio sobre el MUNDO vendrá con la llegada de Cristo para gobernar! Nosotros no decimos que esto haga CORRECTO para los inconversos participar en la guerra, porque ellos piensan que es correcto. Pero Dios sabe como, equitativamente, juzgar a cada uno.
Todavía nosotros decimos, si ALGUNA nación OBEDECIERA A DIOS en Sus mandamientos contra matar, y la guerra, y CONFIARA EN DIOS, quien ordena, “Tú NO MATARÁS”, Dios combatiría estas batallas, y esa nación tendría PAZ!
Aplicación personal del mandamiento
Ahora note la enseñanza del NUEVO TESTAMENTO con respecto a este mandamiento, “Tú no matarás”.
Jesús dijo, “NO piensen que yo he venido a destruir la ley, o los profetas: Yo no he venido a destruir, sino a cumplir. Pues verdaderamente yo les digo a ustedes, que el cielo y la tierra pasarán,  ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.  (Mateo 5: 17-18).
Él estableció un ejemplo, de obediencia a la Ley (Juan 15: 10), que nosotros deberíamos seguir Su ejemplo (1 Pedro 2: 21). Y así NOSOTROS, también, debemos cumplir la Ley (Santiago 2: 8), dos de cuyos puntos son: “No cometerás adulterio”, y “No matarás” (versículo 11).
Lejos de abolir la Ley de Dios, la transgresión de la cual es PECADO, Jesús puso una lente que agranda sobre ella –para que nosotros pudiéramos ver cómo obedecerla en PRINCIPIO, y en ESPÍRITU, no meramente de acuerdo a la letra literal.
Jesucristo vino a este mundo para “magnificar” la ley de Dios y hacerla honorable (Isaías 42: 21). Jesús arrojó una luz sobre los Diez Mandamientos, y mostró su real propósito espiritual y significado en la plena vida cristiana.
Jesús dijo: ” 21 Oísteis que fué dicho á los antiguos: No matarás; mas cualquiera que matare, será culpado del juicio. 22 Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; y cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; y cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego. (Mateo 5: 21-22).
Aquí, matar, asesinar, la guerra, son trazadas hasta su fuente –odio, ira, estar centrado en uno mismo por carnalidad, codicia, lujuria, espíritu de competición, espíritu de agresión.
Cristo declaró que si la ira personal llenaba el corazón de uno de Sus súbditos, tal persona estaba en peligro de juicio. Si esa ira lleva al hombre a tener completa mofa y desprecio por su prójimo, ese hombre estará “en peligro del concilio” –del castigo de Dios. Si en amargura y desdén un hombre dijera a su prójimo, “Tonto”, una expresión que en el griego original denotaba condenación, tal hombre estaría “en peligro del fuego del infierno”.
Esta es la aplicación de Jesucristo del Sexto Mandamiento para ustedes y para mí como individuos. Si nosotros albergamos odio e ira en nuestros corazones, nosotros estamos albergando el “espíritu” de HOMICIDIO!
En una organización militar, si los hombres no son enseñados a odiar, y a querer matar (al enemigo, por supuesto), ellos no van a ser probablemente unos muy buenos soldados.
La acción sigue al pensamiento. Primero nosotros pensamos, luego nosotros hacemos! El Espíritu de Cristo no sólo nos guía a controlar nuestras acciones, sino a controlar nuestros pensamientos y nuestras actitudes!
En parte, el Nuevo Pacto es el proceso de Dios escribir Su LEY en nuestros corazones, y mentes, y partes internas (Hebreos 8: 10).
Dios habló a través de Pablo: “Queridos amados, NO os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor. (Romanos 12: 19).
El hombre es incapaz de tomar venganza con apropiada sabiduría y justicia a todos los interesados. Dios SOLO tiene la sabiduría y el poder y el “derecho” para tomar venganza sobre los seres humanos –hasta llegar a ejecutarlos a ellos si se necesitara. El verdadero cristiano debe aprender que Dios es REAL –y que Su protección y Su venganza son justos como reales!
El carácter que usted debería construir
¿Cómo, entonces, debería tratar usted con sus enemigos? “20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.(Romanos 12: 20-21).
Requiere una real fuerza de carácter ayudar y servir a su prójimo cuando él ha tratado directamente de hacerle daño a usted! Requiere la sabiduría espiritual darse cuenta de que él es un prójimo, hecho a la imagen de Dios, y simplemente está mal dirigido en ese momento en sus pensamientos y acciones.
En lugar de la tendencia natural a querer “igualarse” con cada uno que nos haga mal, un verdadero cristiano debe realmente APRENDER la lección que al apóstol Pablo se le permitió traernos a nosotros directamente de los labios de Cristo: “Más bendecido es dar que recibir” (Hechos 20: 35).
Dios es el DADOR de todo bien y de todo don perfecto (Santiago 1: 17). Él nos ha dado a nosotros nuestras vidas, nuestra fuerza, nuestras mentes, nuestras habilidades –todo lo que nosotros tenemos o esperamos tener viene de Él! En orden a vivir felizmente para siempre como hijo de Dios, el hombre también debe aprender a DAR –a servir– a amar. Esta es la gran LECCIÓN de vida.
La definición perfecta de este el más alto atributo de todos –el AMOR cristiano– se da en el capítulo 13 de 1 Corintios. Léalo. Estúdielo.
El espíritu de malicia y de homicidio es todo lo OPUESTO de este básico atributo que Dios requiere de Sus hijos.
Note el énfasis del apóstol Juan de este punto: “Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque nosotros AMAMOS a nuestros hermanos. El que no ama a su hermano mora en la muerte. Quien quiera que odia a su hermano es un asesino: Y vosotros sabéis que ningún asesino tiene vida eterna morando en él” (1 Juan 3: 14-15).
Una continua falta de amor en los seres humanos carnales lleva a odiar. Y odiar lleva a MATAR. Dios dice que el espíritu de odio es un asesinato!
Y este “espíritu” de asesinato no es nada indefinible. Doctores y psicólogos han probado clínicamente que la gente en actitud de conflicto y de malicia y de odio literalmente se ENFERMA físicamente –y tiene una forma de INSANIDAD mental si esta actitud mental no es cambiada! Y en muchos casos, estas emociones equivocadas conducen a la MUERTE literal de un ser humano.
Respecto a estas emociones equivocadas de lujuria y de odio y de codicia, Dios nos advierte: “15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. (1 Juan 2: 15-16).
El quebranto de los Principios Espirituales
En una extensión mucho mayor de la que la mayoría de nosotros nos damos cuenta, nuestra sociedad moderna está basada literalmente sobre un sistema de competencia, codicia y egoísmo. En otras palabras –en lenguaje llano– está basada en el espíritu del HOMICIDIO!
Usted nunca había pensado de ello en esa forma antes, ¿no es así?
Bien, es un hecho, y es tiempo para que usted salga de esta moderna “Babilonia” (Apocalipsis 18: 4) antes de que Dios Todopoderoso intervenga para CASTIGAR!
El espíritu de la Ley de Dios tal como fue magnificado por Jesucristo es totalmente opuesto a toda forma de guerra que pareciera posible!
Casi todas las grandes religiones y los líderes políticos del mundo han reconocido la completa FUTILIDAD de la guerra.
Antes de que se desencadenara la II Guerra Mundial, el Papa Pío XII declaró: “Todo se gana por la paz; nada se gana por la guerra”.
Uno de los más respetados estadistas y líderes militares de nuestro tiempo, el General Douglas MacArthur, ha afirmado: “Los hombres desde el principio del tiempo han buscado la paz …alianzas militares, balances de poderes, ligas de naciones, todo a su turno ha fallado, dejando que el único camino sea el camino de la final guerra. La completa destrucción de la guerra ahora oculta esta alternativa. Nosotros hemos tenido nuestra última oportunidad.
“Si nosotros no elaboramos algún sistema más grande y equitativo, nuestro Armagedón estará a la puerta. El problema básicamente es TEOLÓGICO e involucra una renacimiento espiritual, un mejoramiento del carácter humano que nos sincronice con nuestros casi inalcanzables avances en la ciencia, el arte, la literatura, y todos los desarrollos materiales y culturales de los pasados doscientos años. Debe ser del espíritu si nosotros hemos de salvar la carne.”
La “última oportunidad” de la humanidad es ARREPENTIRSE delpecado de la guerra antes de que la aniquilación humana remueva todo vestigio de vida de este planeta!
El general MacArthur reconocía que el problema que nosotros enfrentamos es teológico –es un problema cristiano que involucra un verdadero conocimiento de la verdad de DIOS! Él llegó a decir que involucra “un mejoramiento del carácter humano”.
El mayor estadista de todos los tiempos
El mayor estadista de todos los tiempos fue Jesucristo. Él fue el Vocero del Gobierno del Reino de Dios. Cristo dijo: ” 43 Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo. 44 Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; (Mateo 5: 43-44).
Hay una gran parte de altamente respetable, culto, y muy interesante paganismo extendido en todo el mundo hoy bajo el nombre de “cristianismo”. Pero puede incluso este sofisticado paganismo enfrentar estas claras palabras de Jesucristo sin confesar que Su vida, Su enseñanza, y Su espíritu CONDENAN la propia esencia de la guerra?
Más vidas han sido consumidas prematuramente,más sufrimiento ha sido soportado, más hogares han sido arruinados y destrozados, más tiempo y propiedades han sido completamente devastados a causa del azote de la guerra que a través de cualquier otro medio en la historia del hombre!
Y la guerra NUNCA ha resuelto los problemas del hombre o traído la paz permanente. En su lugar, ella sólo alimenta más guerra! “Pues todo el que tome la espada PERECERÁ con la espada” (Mateo 26: 52).
La enseñanza de la Biblia
Jesucristo vino a este mundo como un mensajero del Gobierno del Reino de Dios.
Él no tomó parte en la política de este mundo o en guerras. En el juicio por Su propia vida ante Poncio Pilato, Él dijo: Mi reino NO es de este mundo: Si mi reino fuese de este mundo, entonces mis siervos pelearían, para que yo no fuese entregado a los judíos: pero ahora mi reino no es de aquí” (Juan 18: 36).
Como nosotros hemos afirmado, sólo DIOS quien dio la vida tiene el derecho a tomar la vida. Por lo tanto, sólo DIOS tiene el derecho a librar una guerra! Y, como enseñó Jesús, Dios no escogió hacer que Sus hijos libraran la guerra.
Y las guerras luchadas por y para los gobiernos o reinos de este mundo son un desafío del más alto gobierno y DOMINIO del Dios Todopoderoso de quien procede toda autoridad.
El apóstol Pablo afirmó a los cristianos en Corinto: “Pues si bien nosotros caminamos en la carne, nosotros no COMBATIMOS según la carne” (2 Corintios 10: 3).
A través del apóstol Santiago, Dios muestra que la guerra resulta de un tipo de espíritu exactamente opuesto al que Él quiere que Sus siervos tengan.
” 1 ¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros? 2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. (Santiago 4: 1-2).
Una falta de FE real
Los hombres no CREEN que Dios podría darles a ellos –individualmente y nacionalmente– las posesiones materiales que ellos quieren y necesitan. En lugar de ello, ellos sienten que deben competir y combatir y hacer la GUERRA para conseguir estas cosas.
Cuando un agresor ataca, los pueblos y naciones de este mundo REHUSAN confiar en Dios para que los libre a ellos como Él hizo con la antigua Israel en el Mar Rojo (Éxodo 14) y en otras instancias.
Hoy, nosotros estamos divididos y confundidos en nuestras lealtades religiosas, políticas y nacionales. No hay ningún Moisés moderno que nos ordene: “El Señor combatirá por vosotros, y vosotros mantendréis vuestra paz” (Éxodo 14: 14).
En lenguaje llano, no hay nación sobre la tierra –incluyendo América y Bretaña– que realmente CONOZCA y CONFÍE en el verdadero DIOS viviente por Su sobrenatural protección en tiempo de guerra!
En su lugar, nosotros encontramos más fácil gastar incontables BILLONES de dólares y horas-hombre para protegernos a nosotros mismos. Incontables millones de vidas son perdidas o perjudicadas seriamente o arruinadas. Y millones de hombres jóvenes son enseñados a convertirse en efectivos asesinos –homicidas!
Ciertamente, una de las más devastadoras acusaciones contra la guerra es que ella alimenta en todas las poblaciones el espíritu de violencia y HOMICIDIO.
No es de asombrarse si hay tanta violencia, crimen, adulterio y hogares destrozados en el despertar de toda guerra! Mucho más que cualquier otra cosa, la guerra alimenta el espíritu de homicidio! Y ese mal espíritu está creciendo y se está incrementando por todas partes en el mundo hoy!
El gobierno de Dios acabará la guerra
Jesucristo vino predicando las buenas nuevas del gobierno o DOMINIO de Dios. Ese gobierno está basado en los Diez Mandamientos –la Ley espiritual de Dios.
Jesús magnificó esa Ley y mostró su espiritual intención y propósito. Él enseñó que si nosotros incluso odiamos a nuestro hermano, nosotros somos espiritualmente culpables de muerte! Jesús enseñó que los hombres deberían OBEDECER las leyes de Dios y prepararse para Su venidero Reino sometiéndose ellos mismos a permitir que las leyes de Dios –Su carácter– fuesen colocadas dentro de ellos.
Cuando el Gobierno de Dios venga muy pronto a esta tierra, Su LEY será puesta como el estándar de conducta de todas las naciones (Miqueas 4: 1-2). En ese tiempo, sólo Dios libra la guerra para castigar a las naciones rebeldes con perfecta sabiduría y justicia.
En cuanto a los pueblos del mundo, “…(versículo 3).
La guerra involucra odiar y matar! Los hombres jóvenes no serán más forzados a APRENDER una actitud que es dramáticamente opuesta al gobierno de la ley de amor de Dios!
Pero mientras tanto, los verdaderos cristianos deben trabajar y orar por la paz del Reino de Dios, y nosotros debemos darnos cuenta de que el espíritu de la guerra es el espíritu del HOMICIDIO –y evitarlo con todas nuestras fuerzas.
Jesucristo y la guerra
Hablando ante la Liga de las Naciones, el Dr. Harry Emerson Fosdick expuso este pensamiento en una forma muy poderosa: “Nosotros no podemos reconciliar a Jesucristo y la guerra –esta es la esencia del asunto. Ese es el reto que hoy, debería despertar la conciencia de la cristiandad. La guerra es el más colosal y socialmente ruinoso pecado que aflige a la humanidad; es profunda e irremediablemente anticristiana; en su total método y efecto ella significa todo lo que Jesús no dijo y no significa nada de todo lo que Él dijo; es una más descarada negación de toda la doctrina cristiana ante Dios y el hombre de lo que todos los teóricos ateos sobre la tierra podrían incluso elaborar. ¿Sería algo que valga la pena, –¿no lo sería?– ver a la Iglesia Cristiana reclamar como suyo este mayor tema moral de nuestro tiempo, verla levantar una vez más como en los días de nuestros padres, un claro estándar contra el paganismo de este presente mundo y, rehusar mantener su consciencia escondida y llamar a los estados beligerantes, a poner el reino de Dios por encima del nacionalismo y llamar por la paz mundial? Eso no sería la negación del patriotismo sino su apoteosis.”
La esencia del asunto es que Jesucristo está contra el espíritu de la guerra en toda forma. Él está contra la guerra– y algún día Él le pondrá fin a ella para siempre!
Él está contra toda malicia y envidia y odio. Jesucristo enseñó la dignidad del hombre y lo sagrado de la vida humana –“creada a la imagen de Dios”.
Y el gran Padre de Jesucristo, el DIOS todopoderoso que gobierna el universo desde Su trono en los cielos, ese Dios que truena en una era de violencia y rebelión: “Tú no matarás!”
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