¿No debería usted creer que Jesús estuvo en la tumba durante tres días y tres noches?

¿No debería usted creer que Jesús estuvo en la tumba durante tres días y tres noches?

¿Sitio del Calvario?

COGwriter

Después de que Jesús fue sepultado, ¿Estuvo Jesús en la tumba durante tres días y tres noches? Si es así, ¿No debería usted creerle?

Algunos piensan que se fue a otra parte. Algunos afirman que Jesús tuvo un descenso al Hades.

Un autor escribió algo sobre cómo se mezclaron una historia del descenso de Ishtar y una historia del descenso de Jesús:

En algún momento después del año 100 d.C., surge un evangelio falso, El Evangelio según Nicodemo … en el que Jesús es obligado a emprender una búsqueda en el Inframundo durante los tres días entre Su muerte y Resurrección, para liberar a algunos santos del Antiguo Testamento. El evangelio de Nicodemo nunca es aceptado, pero es un hecho bien conocido de la historia de la Iglesia que esta idea de que Jesús emprende una búsqueda, exactamente como Ishtar , para liberar almas de la prisión… en última instancia, se acerca al nivel de la doctrina oficial de la Iglesia. Esta elevación del relato desde la superstición hasta el dogma se produce en un momento políticamente correcto…

Clemente abraza tanto la historia como la crucifixión del viernes. Al discutir la aceptación por parte de Clemente del “Descenso de Cristo” como cierta, un autor advirtió: “Es importante darse cuenta de que Clemente se basó en la religión pagana de manera más sistemática que cualquier otra fuente cristiana antes o después”.

Los historiadores críticos admiten con franqueza que el “Descenso” se derivó del mito pagano… Las “otras religiones paganas” en las que aparece el Mito del Descenso son nuestro establo más familiar de dioses del Sol:… Dioniso, Orfeo, Osiris, Hermes, Krishna, Balder… Todos de ellos son derivados de Tammuz (Alfieri A. The Darkness at the Crucifixion, Volumen I. Ngenium LLC, Nueva Jersey, 2005, p. 367).

El Clemente de arriba es el Clemente de Alejandría, quien alrededor del año 190 d.C. combina a Nicodemo y fuentes paganas en sus escritos conocidos como Stromata. Por lo tanto, ciertas historias paganas sobre un descenso al Inframundo se mezclaron con Cristo, y esto puede haber sido un factor en la adopción final de la historia del descenso y una festividad de resurrección del Domingo de Pascua, para reemplazar la Pascua del 14 de Nisán y los Días de los Panes sin Levadura. Los alejandrinos, como muchos otros que no eran verdaderamente fieles, utilizaron relatos del evangelio falsos, ver también El Canon del Nuevo Testamento – De la Biblia y la Historia http://www.cogwriter.com/canon.htm.

La Iglesia de Roma llama al día anterior a la Pascua “Sábado Santo”.

Ahora, la Biblia llama santo al día de reposo , que está en el día del calendario romano llamado sábado:

8 Acordaos del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10 pero el séptimo día es sábado de Jehová tu Dios. (Éxodo 20: 8-9)

Pero eso no es lo que los católicos romanos quieren decir cuando llaman a hoy “Sábado Santo”.

El apóstol Pablo enseñó que Jesús murió y que eso es esencialmente como estar dormido:

34 … Cristo es el que murió, y además también resucitó, el que también está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8: 34)

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá consigo a los que durmieron en Jesús. (1 Tesalonicenses 4: 14)

Sin embargo, muchos afirman falsamente que Jesús en realidad no murió, sino que descendió al ‘infierno’/hades para predicar a los ángeles caídos y/u otras personas después de Su muerte física en el madero. Esto es lo que enseña la Iglesia de Roma que sucedió en el día que llaman Sábado Santo:

¿Qué pasó el primer Sábado Santo?

Aquí en la tierra, los discípulos de Jesús lloraron su muerte y, como era día de reposo, descansaron. …

¿Qué le pasó a Jesús mientras estaba muerto?

Según el Catecismo de la Iglesia Católica:

633 La Escritura llama a la morada de los muertos, a la que descendió Cristo muerto, “infierno” – Seol en hebreo o Hades en griego – porque quienes están allí están privados de la visión de Dios.

Así sucede con todos los muertos, sean malos o justos, mientras esperan al Redentor: Lo que no significa que su suerte sea idéntica, como muestra Jesús a través de la parábola del pobre Lázaro, que fue recibido en el “seno de Abraham”:

Son precisamente estas almas santas, que esperaban a su Salvador en el seno de Abraham, las que Cristo el Señor libró cuando descendió a los infiernos”.

Jesús no descendió al infierno para liberar a los condenados, ni para destruir el infierno de la condenación, sino para liberar a los justos que lo habían precedido.

634 “El evangelio fue predicado incluso a los muertos”. El descenso a los infiernos lleva a su pleno cumplimiento el mensaje evangélico de salvación.

Esta es la última fase de la misión mesiánica de Jesús, una fase condensada en el tiempo pero vasta en su significado real: La difusión de la obra redentora de Cristo a todos los hombres de todos los tiempos y de todos los lugares, porque todos los que se salvan han sido hechos partícipes. en la redención. http://www.ncregister.com/blog/jimmy-akin/12-things-you-need-to-know-about-holy-saturday3

632 Las frecuentes afirmaciones del Nuevo Testamento de que Jesús “resucitó de entre los muertos” presuponen que el crucificado residió en el reino de los muertos antes de su resurrección. 478 Este fue el primer significado dado en la predicación apostólica al descenso de Cristo a los infiernos: Que Jesús, como todos los hombres, experimentó la muerte y en su alma se unió a los demás en el reino de los muertos. Pero descendió allí como Salvador, proclamando la Buena Nueva a los espíritus allí aprisionados. 479 (479 Cf. 1 Pe 3,18-19.) (Catecismo de la Iglesia Católica, 632)

Aunque los discípulos de Jesús lloraron su muerte y habrían descansado en sábado, cuando Jesús estaba muerto, en realidad estaba muerto. Si bien Él resucitó de entre los muertos el día que ahora llamamos sábado.

Hay varios problemas teológicos con la visión romana del “Sábado Santo”. Considere:

1. Si Jesús realmente no murió, lo cual hizo (Romanos 5: 8, 8: 34; 1 Tesalonicenses 5: 10), entonces realmente no dio su vida.

2. Jesús dijo que sería como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez (Mateo 12: 40). ¿Alguien realmente afirma que Jonás predicó en el ‘hades’ (llamado sheol en hebreo) durante ese tiempo? Ciertamente no está registrado que Jonás hiciera eso en el Antiguo Testamento.

3. No hay ninguna enseñanza en el Nuevo Testamento de que Jesús descendió al Hades para predicar a varios espíritus o humanos muertos. Además, los humanos muertos están muertos (ver ¿Creían los primeros cristianos que los humanos poseían la inmortalidad? http://www.cogwriter.com/immortality.htm y ¿Qué sucede después de la muerte? http://www.cogwriter.com/what-happens-after-death.htm).

Sobre ese tercer punto, primero permítanme citar la Biblia:

27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. (Hechos 2: 27)

Ese pasaje NO dice que Jesús descendió y predicó. Considere también la palabra traducida como Hades que significa tumba o lugar de los muertos.

NO es la misma palabra que Gehenna (que tenía fuego) que a menudo se traduce como infierno en muchos Nuevos Testamentos.

Tampoco es la misma palabra que Tartaros, que se usa como lugar de contención para los ángeles caídos (2 Pedro 2: 4). La Biblia nunca enseña que Jesús fue allí después de ser ejecutado.

Tenga en cuenta que en su Biblia Vulgata Latina, Jerónimo usó la palabra para Tartaros y no la palabra para Hades:

4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los entregó a la muchedumbre del infierno, para ser reservados para los atormentados en el juicio (2 Pedro 2: 4, Vulgata Latina)

Además, tenga en cuenta que Hechos 2: 27 es una cita (según Hechos 2: 25) de algo que David escribió en los Salmos:

10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. (Salmo 16: 10)

Seol también significa tumba o lugar de los muertos. Note lo siguiente donde Sheol se traduce como tumba:

5 Porque en la muerte no hay recuerdo de ti; En la tumba ¿Quién te dará gracias? (Salmo 6: 5, NKJV; tanto la NJB católica como la NABRE dejan la palabra como Sheol, en lugar de usar la traducción como tumba; vea su Salmo 6: 6)

Así, en el Seol no se dará gracias a Dios.

Ahora permítanme citar una declaración del difunto cardenal francés Jean-Guenole-Marie Danielou sobre si el Nuevo Testamento enseña la descendencia:

El descenso a los infiernos… Esta doctrina no aparece en ninguna parte del Nuevo Testamento,1

1 Así W. Bieder, La idea del Jesucristo Hollenfardt , p. 128

(Danielou, Cardenal Jean-Guenole-Marie. La teología del cristianismo judío. Traducido por John A. Baker. The Westminster Press, 1964, p. 233)

De todos modos, Jesús estuvo muerto durante tres días y tres noches. Jesús se despojó de su divinidad al encarnarse (Filipenses 2: 7) y no la recibió hasta que resucitó (cf. Juan 20: 24-29).

En cuanto a CUÁNDO predicó a ciertos ángeles caídos, se afirma que la idea proviene de 1 Pedro 3: 18-20). Así que veamos eso:

Jesucristo era el mismo Dios que caminó y habló con Moisés en el desierto: el mismo “YO SOY” (ver Éxodo 3: 14) que sacó a los hijos de Israel de Egipto. Pablo deja esto claro. “Quiero que sepáis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, y todos pasaron por el mar [Rojo], y todos fueron bautizados en Moisés en la nube y en el mar…. Porque bebieron de la misma Roca sobrenatural que los seguía, y la [‘esa’, KJV] Roca era Cristo” (I Cor. 10: 1-4).

Este mismo Personaje de la Deidad presidió el Diluvio en los días de Noé. Pedro nos da los hechos: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo muerto en la carne, pero vivificado en el Espíritu; por el cual también él [Cristo ] fue y predicó a los espíritus [demonios] encarcelados; los cuales en algún momento desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas, es decir, ocho personas fueron salvas por agua” (I Pedro 3: 18-20, RV) . (Schroeder JR. ¿Quién fue Jesús? Revista Good News, noviembre de 1975)

El período de tiempo del ‘descenso’ fue el tiempo de Noé y ese diluvio. Por lo tanto, NO sucedió durante el tiempo llamado la ‘semana de la crucifixión’.

Muchos de los que profesan a Cristo observan algo que llaman “Viernes Santo”. Creen que Jesús fue crucificado y murió ese día y resucitó temprano el domingo.

¿Pero es eso lo que pasó? ¿Es eso lo que Jesús enseñó?

38 Entonces algunos de los escribas y fariseos respondieron, diciendo: Maestro, queremos ver una señal tuya.

39 Pero Él respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda una señal, y ninguna señal le será dada sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque se arrepintieron ante la predicación de Jonás; y ciertamente hay aquí alguien más grande que Jonás. (Mateo 12: 38-41)

La mayoría de la gente no parece darse cuenta de que la señal de Jesús de su mesianismo fue estar en la tumba durante 72 horas. Sin embargo, la mayoría de los que profesan a Cristo han racionalizado esto.

Una posición católica romana común parece ser que 3 días y 3 noches equivalen como máximo a 40 horas. Note:

Cristo yació cuarenta horas en el sepulcro (Cuaresma. La Enciclopedia Católica).

Sin embargo, su celebración del período del Viernes Santo al Domingo de Resurrección no permite que Jesús haya estado en la tumba por más de 36 horas, ya que enseñan que Jesús fue colocado en la tumba el viernes por la noche (justo antes de la puesta del sol) y que cuando María Magdalena llegó a Su tumba cuando aún estaba oscuro (Juan 20: 1, por lo tanto, probablemente media hora antes del amanecer), Él ya se había ido.

Curiosamente, había un feriado de resurrección de Osiris acortado (Jesús estuvo en la tumba 72 horas completas), de viernes a domingo.

Para justificar una crucifixión en viernes y una resurrección en domingo por la mañana, la mayoría de los que lo hacen se han basado teológicamente, directa o al menos indirectamente, en las opiniones personales de un escritor de finales del siglo IV y principios del V llamado Agustín, quien escribió:

Nuevamente la Escritura atestigua que el espacio de aquellos tres días en sí no fue completo ni completo, sino que el primer día se cuenta como un todo desde su última parte, y el tercer día también se cuenta como un todo desde su primera parte; pero el día intermedio, es decir, el segundo día, era absolutamente un todo con sus veinticuatro horas, doce del día y doce de la noche. Porque fue crucificado primero por las voces de los judíos en la hora tercera, cuando era el sexto día de la semana. Luego colgó de la cruz misma a la hora sexta, y entregó su espíritu a la hora novena… Pero desde la tarde del sepulcro hasta el amanecer de la resurrección son treinta y seis horas, que son seis al cuadrado. Y esto se refiere a aquella relación entre lo simple y lo doble en la que existe la mayor consonancia de coadaptación. Porque doce sumado a veinticuatro conviene, la proporción de simple sumado a doble da treinta y seis: es decir, una noche entera con un día entero y una noche entera, y esto no sin el misterio que he notado anteriormente. Porque no en vano comparamos el espíritu con el día y el cuerpo con la noche. Porque el cuerpo del Señor en Su muerte y resurrección fue figura de nuestro espíritu y tipo de nuestro cuerpo. De esta manera, entonces, también esa relación entre lo simple y lo doble se manifiesta en las treinta y seis horas, cuando se suman doce a veinticuatro (Agustín. Sobre la Trinidad (Libro IV), Capítulo 6. Traducido por Arthur West Haddan, BD Revisado y anotado por el profesor WGT Shedd, DD Extraído de Nicene and Post-Nicene Fathers, Series One, Volumen 3. Editado por Philip Schaff, DD, LL.D. Edición americana, 1887. Edición en línea Copyright © 2004 by K. Caballero).

Agustín admite que Jesús estará en la tumba durante tres días, pero decide que puede calcular utilizando una forma matemática no aceptada.

Ni siquiera el Papa emérito (también conocido como Benedicto XVI) parece saber cuánto tiempo fueron “tragados” Jonás o Jesús. Note lo que dijo:

Como Jonás en el vientre de la ballena, así también Cristo crucificado fue tragado en el corazón de la tierra (cf. Mateo 12,40) durante un sábado (Benedicto XVI. Jesús ha resucitado y nos da la paz). Mensaje de Pascua, 16 de abril de 2006. © Copyright 2006 — Libreria Editrice Vaticana según lo informado por www.zenit.org/english).

La duración de un sábado es de un día y una noche, aproximadamente 24 horas. No son tres días y tres noches. ¡Pero Jesús y Jonás fueron “tragados” durante 72 horas!

Martín Lutero , que había sido católico romano, tampoco aceptó que Jesús estuviera en la tumba durante tres días y tres noches como escribió:

¿Cómo podemos decir que resucitó al tercer día, si sólo estuvo en la tumba un día y dos noches? Según el cálculo judío fue sólo un día y medio; ¿Cómo entonces persistiremos en creer que fueron tres días? A esto respondemos que estuvo en estado de muerte durante al menos una parte de los tres días. Porque murió alrededor de las dos de la tarde del viernes y, por consiguiente, el primer día estuvo muerto unas dos horas. Después de esa noche permaneció en el sepulcro todo el día, que es el verdadero sábado. Al tercer día que ahora conmemoramos, resucitó de entre los muertos y así permaneció en estado de muerte una parte de este día, como si dijéramos que algo ocurrió el día de Pascua, aunque sucede por la tarde, solo una porción del día. En este sentido Pablo y los evangelistas dicen que resucitó al tercer día (Luther M. Of Christ’s Resurrection del volumen II: 238-247 de The Sermons of Martin Luther , publicado por Baker Book House (Grand Rapids, MI). Fue publicado originalmente en 1906 en inglés por luteranos en All Lands Press (Minneapolis, MN), como The Precious and Sacred Writings of Martin Luther , vol. 11).

Por lo tanto, la única manera de tener una crucifixión del “Viernes Santo” y una resurrección antes del amanecer del domingo por la mañana es torcer lo que Jesús enseñó y negar que sería sepultado durante tres días Y tres noches.

Si la gente racionaliza la única señal del mesianismo de Jesús, ¿tal vez eso sugiere que no son realmente sus seguidores?

¿Qué pasa con usted?

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