Jesús condenó la tibieza y la hipocresía
COGwriter
La Catholic News Agency reportó lo siguiente:
El papa ofreció una Misa en la mañana del domingo con 11 de los nuevos cardenales creados en el consistorio ordinario este fin de semana.
En su omilía, él advirtió de los peligros de la mediocridad, la tibieza, y la indiferencia en la vida cristiana.
“Sin hacer un esfuerzo para amar a Dios diariamente y esperar la novedad que Él trae constantemente, nosotros nos volvemos mediocres, tibios, mundanos. Y esto lentamente devora nuestra fe, pues fe es lo opuesto a mediocridad: Es un ardiente deseo por Dios, un claro esfuerzo para cambiar, el valor para amar, progreso constante”, dijo él.
“Fe nos agua que extingue llamas, es fuego que quema; no es un tranquilizante para personas con tensión, es una historia de amor para personas con amor. Por eso es que Jesús por encima de todo detesta la tibieza.” 11/29/20 https://www.catholicnewsagency.com/news/pope-francis-advent-is-the-season-for-remembering-the-closeness-of-god-77281
En cuanto hace a que Jesús detesta la tibieza, Él hace eso como lo demuestran las siguientes palabras de Jesús:
14 “Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: El Amén, el testigo fiel y verdadero, el origen de la creación de Dios, dice estas cosas: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! 16 Así, porque eres tibio, y no frío ni caliente, estoy por vomitarte de mi boca. 17 Ya que tú dices: ‘Soy rico; me he enriquecido y no tengo ninguna necesidad’, y no sabes que tú eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo, 18 yo te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se descubra la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que veas. 19 “Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venza, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo también he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Apocalipsis 3: 14-22)
La realidad es que la mayoría de los cristianos del tiempo del fin son ahora tibios y no reconocen eso. Más acerca de los Laodicenos y sus iglesias puede encontrarse en el artículo: La era de Laodicea de la Iglesia https://www.cogwriter.com/laodiceachurch.htm.
Jesús estaba diciendo a los cristianos actuales que se arrepientan, pero la mayoría piensa que ellos están bien como están y que ellos no necesitan hacerlo.
Ellos están equivocados.
Hablando de estar equivocado, sin embargo, así lo está el Papa Francisco. El Nuevo Testamento indica que “Jesús por encima de todo detesta” la hipocresía. La hipocresía recibió una mayor condena de Jesús que la tibieza.
La Iglesia de Roma tiene ese problema puesto que ella pretende ser la continuación de la iglesia apostólica original, pero no lo es.
¿Por qué?
Bien, entre otras razones, ella no “contiende ardientemente por la fe que fue dada de una vez por todas a los santos” (Judas 3). Detalles sobre las creencias originales de los primeros cristianos pueden encontrarse en el libro gratuito en línea: Continuación de la Historia de la Iglesia de Dios https://www.cogwriter.com/continuing-history-of-the-church-of-god.pdf.
Ahora, veamos algo de lo que Jesús enseñó acerca de la hipocresía:
1 En esto, habiéndose juntado una multitud de miles y miles, tanto que se pisoteaban unos a otros, él comenzó a decir primeramente a sus discípulos: “Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. (Lucas 12: 1)
1 Entonces se acercaron a Jesús unos fariseos y escribas de Jerusalén, diciendo: 2 —¿Por qué quebrantan tus discípulos la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan. 3 El les respondió diciendo: —¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por causa de vuestra tradición? 4 Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y El que maldiga a su padre o a su madre muera irremisiblemente. 5 Pero vosotros decís que cualquiera que diga a su padre o a su madre: “Aquello con que hubieras sido beneficiado es mi ofrenda a Dios,” 6 no debe honrar a su padre. Así habéis invalidado la palabra de Dios por causa de vuestra tradición. 7 ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros diciendo: 8 Este pueblo me honra de labios, pero su corazón está lejos de mí. 9 Y en vano me rinden culto, enseñando como doctrina los mandamientos de hombres. (Mateo 15: 1-9)
Como los fariseos de antaño, la Iglesia de Roma razona alrededor de los Diez Mandamientos, mientras dice guardarlos todos. Vea también el libro gratuito en línea: Los Diez Mandamientos, el Decálogo, el Cristianismo, y la Bestia https://www.cogwriter.com/TenCommandments.pdf.
Jesús también enseñó:
13 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres. Pues vosotros no entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando. 14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de viudas y como pretexto hacéis largas oraciones. ¡Por esto recibiréis mayor condenación! (Mateo 23: 13-14)
¿No es lo anterior lo que hace la Iglesia de Roma cuando pide dinero a las viudas para orar por sus esposos muertos en un lugar no existente que ella llama el Purgatorio? Ver también un video sermón relacionado titulado: Los Diez Mandamientos y la Bestia de Apocalipsis. ¿Enseñó la primera Iglesia el Purgatorio? https://www.youtube.com/watch?v=5rkZvzVgkFM
Jesús también enseñó:
26 ¡Fariseo ciego! ¡Limpia primero el interior del vaso para que también el exterior se haga limpio! 27 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que, a la verdad, se muestran hermosos por fuera; pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda impureza. 28 Así también vosotros, a la verdad, por fuera os mostráis justos a los hombres; pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. (Mateo 23: 26-28)
La Iglesia de Roma tiene ahora hermosas tumbas llenas de los huesos de hombres muertos.
Por supuesto NO es sólo la Iglesia de Roma la que está involucrada con la hipocresía.
Note también lo siguiente:
39 Y dijo Jesús: —Para juicio yo he venido a este mundo; para que vean los que no ven, y los que ven sean hechos ciegos. 40 Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le dijeron: —¿Acaso somos nosotros también ciegos? 41 Les dijo Jesús: —Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora porque decís: “Vemos,” vuestro pecado permanece. (Juan 9: 39-41)
Lo anterior me recuerda a mí a los Protestantes quienes dicen confiar en la sola Scriptura, pero en lugar de ello también confían en tradiciones no-bíblicas – no obstante, ellos todavía afirman que ellos ven las escrituras y que las siguen. Para detalles, revise el libro gratuito en línea: Esperanza de Salvación: Cómo la Continuación de la Iglesia de Dios difiere del Protestantismo https://www.cogwriter.com/protestant-ccog-differences.pdf.
Ahora note una profecía para este tiempo:
12 Hay generación limpia en su propia opinión, a pesar de que no ha sido lavada de su inmundicia. 13 Hay generación cuyos ojos son altivos y cuya vista es altanera. (Proverbios 30: 12-13)
Lo anterior se está refiriendo a una generación hipócrita – en la que nosotros estamos ahora.
Adicionalmente, en cuanto hace a la hipocrecía, los americanos pueden considerar la siguiente profecía:
5 “¡Oh Asiria, la vara de mi ira! Pues en su mano está puesto el garrote de mi furor. 6 La mandaré contra una nación hipócrita, y la enviaré contra el pueblo que es objeto de mi indignación, a fin de que capture botín y tome despojos, a fin de que lo ponga para ser pisoteado como el lodo de las calles. (Isaías 10: 5-6, KJV)
Sí, los EE.UU. son una “nación hipócrita” y algún día no existirán ya más (ver Anglo-América y las Tribus Perdidas de Israel https://cogwriter.com/britishisrael.htm).
De cualquier manera, mientras el Papa Francisco está en lo correcto sobre que Jesús detesta la tibieza, la realidad es que Jesús suministró mayor condenación de la hipocresía.
Nosotros estamos en una era más y más hipócrita, tanto religiosa como políticamente.
Esto no terminará bien (cf. Mateo 24: 21-22).