‘¿Inventó Pablo el nacimiento virginal?’

‘¿Inventó Pablo el nacimiento virginal?’

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El Dr. James Tabor, una vez parte de la antigua Iglesia de Dios Universal, tuvo un artículo publicado titulado ¿Inventó Pablo el nacimiento virginal? Aquí está algo de lo que él publicó:

Pablo nunca se refiere explícitamente al nacimiento virginal de Jesús e incluso nunca nombra ni a María ni a José. Lo que él afirma es que Jesús pre-existía antes de su nacimiento humano y subsecuentemente dejó su gloria divina a través de su nacimiento como un ser humano. Él escribe que Jesús “si bien existiendo en la forma de Dios” se despojó a sí mismo y tomó forma humana, “siendo hecho a semejanza de la humanidad” (Filipenses 2: 6-7). Él dice más tarde “si bien él era rico, no obstante por vuestra causa él se hizo pobre, para que vosotros por su pobreza pudiérais volveros ricos” (2 Corintios 8: 9). Él tiene que estarse refiriendo aquí, metafóricamente, a las “riquezas” de la pre-existencia de Jesús con Dios, puesto que todas nuestras fuentes tienen a Jesús naciendo en una familia pobre campesina. Pablo también escribe “En la plenitud del tiempo Dios envió a su Hijo, hecho de una mujer…” (Gálatas 4: 4). La implicación de estos textos es que la madre de Jesús fue meramente el receptáculo humano para traer a Jesús al mundo. http://www.huffingtonpost.com/james-d-tabor/did-paul-invent-the-virgin-birth_b_2355278.html

Aunque el Dr. Tabor menciona los relatos en Mateo y Lucas en su artículo él también sugiere que la mitología Romana puede haber jugado un papel en la doctrina del “nacimiento virginal”.

La Biblia, y los primeros escritos, claramente apoyan el hecho de que Jesús nació de una virgen (María). Y la primera sugerencia de ello precede al apóstol Pablo por centurias.

¿Estaba profetizado el nacimiento virginal?

¿Estaba profetizado el nacimiento de Jesús de una virgen?

Lo estaba si usted cree lo que fue escrito por el profeta Isaías:

Por lo tanto el Señor Mismo les dará a ustedes una señal: He aquí, la virgen concebirá y tendrá un Hijo, y llamará Su nombre Emmanuel (Isaías 7: 14, NKJV siempre).

De acuerdo a los escritos de Mateo, Jesús cumplió esa profecía:

18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre María estaba desposada con José; y antes de que se unieran, se halló que ella había concebido del Espíritu Santo. 19 José, su marido, como era justo y no quería difamarla, se propuso dejarla secretamente. 20 Mientras él pensaba en esto, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que ha sido engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Ella dará a luz un hijo; y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” 22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que habló el Señor por medio del profeta, diciendo: 23 He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel, que traducido quiere decir: Dios con nosotros. 24 Cuando José despertó del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no la conoció hasta que ella dio a luz un hijo, y llamó su nombre Jesús. (Mateo 1: 18-25).

Lucas también registra algo de cómo ocurrió ello:

. 26 En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. 28 Cuando entró a donde ella estaba, dijo: —¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo. 29 Pero ella se turbó por sus palabras y se preguntaba qué clase de salutación sería ésta. 30 Entonces el ángel le dijo: —¡No temas, María! Porque has hallado gracia ante Dios. 31 He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. 33 Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin. 34 Entonces María dijo al ángel: —¿Cómo será esto? Porque yo no conozco varón. 35 Respondió el ángel y le dijo: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. 36 He aquí, también tu parienta Elisabet ha concebido un hijo en su vejez. Este es el sexto mes para ella que era llamada estéril. 37 Porque ninguna cosa será imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: —He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de ella. (Lucas 1: 26-38).

¿Enseñó alguno de los primeros líderes de la Iglesia específicamente un nacimiento virginal?

Uno de los más prominentes líderes de la iglesia en el siglo segundo enseñó el nacimiento virginal.

Melito de Sardis escribió:

65. Y ciertamente hubo muchas otras cosas proclamadas por numerosos profetas concernientes al misterio de la pascua, que es Cristo, a quien se por siempre la gloria. Amén.

66. Cuando este único vino de los cielos a la tierra en aras de uno que sufre, y se había vestido a sí mismo con ese propio único a través de la matriz de una virgen, y habiendo salido como hombre, él aceptó los sufrimientos del que sufre a través de su cuerpo que fue capaz de sufrir. Y él destruyó esos sufrimientos humanos por su espíritu que era incapaz de morir. Él mató a la muerte que había puesto al hombre en muerte…

70. Este es el único que vino a ser humano en una virgen, quien fue colgado en el árbol, que fue enterrado en la tierra, que fue resucitado de entre los muetos, y que levantó a la humanidad de la tumba bajo las alturas de los cielos…

104. Este es el único que hizo los cielos y la tierra, y quien en el comienzo creó al hombre, que fue proclamado a través de la ley y los profetas, que se convirtió en humano vía la virgen, que fue colgado de un árbol, que fue enterrado en la tierra, que fue resucitado de los muertos, y quien ascendió a las alturas del cielo, quien se sienta a la mano derecha del Padre, quien tiene autoridad para juzgar y para salvarlo todo, a través de quien el Padre creó todo desde el comienzo del mundo hasta el fin de la era.

105. Este es el alfa y la omega. Este es el comienzo y el fin –un indescriptible comienzo y un incomprensible fin. Este es el Cristo. Este es el rey. Este es Jesús. Este es el general. Este es el Señor. Este es el único que se levantó de los muertos. Este es el único que se sienta a la dieztra del Padre. Él lleva al Padre y es llevado por el Padre, a quien sea la gloria y el poder por siempre. Amén. (Melito de Sardis. Sobre la Pascua. Traducción de Kerux: The Journal of Northwest Theological Seminary, Vol.4,1;May 1989).

Melito también escribió:

Este es El que tomó una forma corporal en la Virgen, y fue colgado del árbol, y fue enterrado dentro de la tierra. (Melito. Translation by Roberts and Donaldson. Fragment V. Online version copyright © 2001 Peter Kirby. http://www.earlychristianwritings.com/text/melito.html 11/18/06).

El nacimiento virginal era una diferencia entre algunos verdaderos y algunos falsos cristianos en los siglos 2o. y 3o.

Si bien él tuvo sus propios problemas, Orígenes anotó que había dos grupos que él consideraba que eran “Ebionitas” en el comienzo del siglo tercero, uno que creía en el nacimiento virginal (y que serían los que este escrito sugiere que eran también conocidos como los Nazarenos) y los que no lo creían:

Sea admitido, además, que hay algunos que aceptan a Jesús, y que hacen alarde por cuenta de ser cristianos, y no obstante regulan sus vidas, como la multitud judía, de acuerdo con la ley judía, –y hay la secta de dos ramas de los Ebionitas, que reconocen con nosotros que Jesús nació de una virgen, o que niegan esto, y mantienen que Él fue concebido como otros seres humanos… (Orígenes. Contra Celsus, Libro V, Capítulo 61).

Los verdaderos cristianos en África no estaban asociados con Orígenes (por favor mire lo que sucedió en Alejandría), ni aquellos que negaban el nacimiento virginal. Los verdaderos cristianos eran aquellos que profesaban a Jesús y tenían prácticas similares a las prácticas judías (ver también Revelación 2: 9; 3: 9) –y ellos también creían en el nacimiento virginal.

De cualquier manera, aunque los escritos del apóstol Pablo apoyan la idea del nacimiento virginal, la enseñanza precedía al apóstol Pablo y era creía por verdaderos y algunos simplemente cristianos profesos.

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