Hillary Clinton vs. Jeb Bush?
Hillary Clinton (Kai Moerk 2012) Jeb Bush (Gage Skidmore 2013)
COGwriter
Algunos se están preguntando si la próxima elección presidencial será una que involucre a otro Clinton y otro Bush:
WASHINGTON –¿Podría eso suceder realmente? ¿Cómo están las apuestas? ¿Desearán los votantes realmente firmar sea por una segunda presidencia de Clinton o un tercer Bush en la Casa Blanca? Una rápida mirada a las últimas encuestas de opinión sugiere que es teóricamente posible como mínimo. Hillary Clinton es de lejos la favorita para la nominación presidencial por el Partido Demócrata. El actual Vice Presidente, Joe Biden, no está incluso cerca en las encuestas. La única custión parece ser, ¿Se lanzará ella? No es probable que nosotros podamos saber la respuesta a esa pregunta hasta más tarde este año o a comienzos del próximo. En cuanto a posibles contendores Republicanos para 2016, ha habido mucho de charla y especulación al final acerca del antiguo gobernador de Florida Jeb Bush. Como Clinton, Bush dice que él tomará una decisión más tarde este año. Pero a diferencia de Clinton, su camino a la nominación presidencial por el Partido Republicano es mucho menos claro. Bush ha dicho que él sólo se lanzará para la presidencia si él puede hacer eso “gozosamente”. Pero usted tiene que preguntarse cuánto gozo habrá en lanzarse a los guantes de las primarias Republicanas y debates si las últimas campañas primarias son una guía. Bush es un favorito de la corriente principal, Republicanos del establecimiento que se preocupan de que conservadores del Partido del Te hayan hecho daño serio a la marca Republicana, especialmente en años de elección presidencial cuando se necesita apelar más allá de la base del partido.
Pros y contras de una candidatura de Bush
Jeb Bush traería formidables talentos políticos para una campaña presidencial. Como antiguo gobernador por dos períodos del oscilante Estado de Florida, Bush tiene experiencia para ganar votos más allá de su propio partido y en el arte del compromiso una vez en el cargo. Él también tiene un registro de éxito en conseguir votos Hispánicos probablemente no rivalizados por ningún otro potencial contendor Republicano que no se llame Marco Rubio. Bush ganó 61 por ciento del voto Hispánico cuando él fue elegido primero gobernador en 1998 y sufrió sólo una ligera caída en su victoriosa reelección en 2002.
De otro lado, el Partido Republicano ha cambiado desde que él se lanzó para el cargo hace 12 años. El surgimiento del movimiento Partido del Te y la necesidad de los candidatos nacionales para ser cautelosos acerca de ofender a ese grupo estuvo en exhibición en las primarias presidenciales Republicanas en 2012. Mitt Romney finalmente emergió victorioso pero sólo después de defenderse de un número de contrincantes que parecían sospechosos de que él tuviera un núcleo conservador. Jeb Bush está ya consiguiendo un sabor de eso siguiendo a sus recientes comentarios acerca de la reforma de inmigración que ha encendido una reacción violenta dentro del partido…
Más allá del potencial problema de Bush con los conservadores está otro problema –el apellido. Las cifras de aprobación públicas de su hermano, el anterior Presidente George W. Bush, han sólo recientemente comenzado a subir. Algunos estrategas Republicanos se preocupan de que esa “fatiga de Bush” permanezca como un problema real para muchos votantes y pudiera afectar sus oportunidades en 2016.
Listos por Hillary
Hillary Clinton ha estado ocupada de tarde, dando discursos alrededor del país y tratando de eludir la cuestión de si ella se lanzará o no en 2016. Durante una reciente aparición en San Francisco, Clinton dijo que la pregunta difícil no era “¿Quiere usted ser presidente?” sino más bien “¿Por qué querría usted hacer esto?” y “¿Qué podría usted ofrecer que haga la diferencia?” A pesar de sus intentos por mantener un bajo perfil hay señales frescas de que Clinton sería una contendora formidable si ella se lanzara. Una reciente encuesta en Iowa por la Universidad de Suffolk encontró que ella ganaba el apoyo del 63 por ciento de los autodenominados Iowa Caucus goers. La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren estaba en un distante segundo lugar con 12 por ciento seguida por el Vice Presidente Joe Biden con un 10 por ciento.
En adición, el comité de acción política independiente conocido como Listos por Hillary anunció que ha recaudado $1.7 millones en los primeros tres meses de este año, otra señal de que los Demócratas parecerían estar en disposición de dar si Clinton decide tomar la zambullida a la Casa Blanca. Listos por Hillary no está oficialmente aprobado por la campaña de Clinton pero ya ha recaudado un total de $5.75 millones en la espera de seducirla a ella a la contienda…
Así ¿Cómo están las apuestas de un encuentro Clinton-Bush en 2016? Clinton parecería tener un camino más fácil para su nominación por su partido que Jeb Bush. Pero no olviden que Clinton era la clara favorita para llevar el estandarte del partido en 2008, sólo para ser sobrepasada por un novato senador de Illinois que capturó el corazón y el alma del Partido Demócrata y que luego llegó a ganar una convincente victoria ese noviembre sobre el Republicano John McCain. http://www.voanews.com/content/bush-versus-clinton-in-2016/1890632.html
(CNN) — ¿Cómo llama usted a un político que tiene amigos cercanos llevando a cabo tres coordinados super PACs con una meta afirmada de establecer el terreno base para la campaña presidencial de ese político?
Usted podría llamarla a ella Hillary Clinton, candidata para presidente de los Estados Unidos.
La perezosa, toma de cliché sobre cómo están cubriendo los medios a Hillary Clinton es que hay demasiado enfoque temprano sobre alguien que no ha declarado sus intenciones.
Aunque es verdad que charla sin aliento “¿Será o no será ella?” es excesiva, el defecto está en la sustancia.
La realidad es que Hillary Clinton está llevando a cabo una campaña para la presidencia justo ahora, sea que ella lo admita o no, así ella debería ser tenida en cuenta por los medios y los votantes en la forma en que lo serían otros candidatos. http://www.cnn.com/2014/04/10/opinion/miller-hillary-clinton-candidate/
Si ellos oficialmente se lanzan, salvaría una presidencia de Hillary Clinton o de Jeb Bush a los EE.UU.?
No.
Considere las siguientes profecías:
12 ¡Oh pueblo mío! Sus opresores son muchachos, y mujeres se enseñorean de él. Pueblo mío, los que te guían te hacen errar y confunden el rumbo de tus caminos. (Isaías 3: 12)
16 Los que guían a este pueblo lo hacen errar, y los que por ellos son guiados están confundidos. (Isaías 9: 16)
No es probable que ninguno de estos candidatos potenciales pudiera ganar si ellos llamaran por un arrepentimiento nacional. Tampoco es probable que los EE.UU. se arrepientan.
En tanto que la deuda de los EE.UU. se está incrementando más y más y más inmoralidad pública está siendo aceptada en los EE.UU., los días de los EE.UU. en la cima están siendo contados.
Desde una perspectiva religiosa, debería anotarse que aunque Hillary Clinton ha dicho ser algún tipo de Metodista, si bien ella apoya el aborto y el matrimonio homosexual. Jeb Bush se convirtió del Anglicanismo al Catolicismo en 1995. Si eso le ayudó o no a él con gran parte del voto Hispano no está claro, pero probablemente ello no le hizo daño a él.
Otros Anglicanos se han convertido en Católicos (Algunos Anglicanos comienzan a aceptar la oferta de unificación del Papa y Cuidado: Protestantes van hacia la destrucción ecuménica!) y el movimiento ecuménico está avanzando. Lo suficiente para que yo espere alguna versión de apoyo de parte de él de Jeb Bush como también de Hillary Clinton. El propio Barack Obama patrocinó alguna versión de ello al comienzo de este año (ver Barack Obama hace un llamado ecuménico).
Ninguno de los probables candidatos para la próxima presidencia de los EE.UU. salvará a esa nación.
Por virtud de las fechas, quienquiera que gane la próxima elección presidencial en los EE.UU. (Republicano, Demócrata, u otro) será apocalíptico. Ese individuo tomará pasos que contribuirán a la destrucción de los EE.UU. y el tiempo de angustia de Jacob (Jeremías 30: 7), conocido de otra manera como la Gran Tribulación (Mateo 24: 21).