‘¿Cuál será el deber de cada miembro de la Iglesia?’ por Herman Hoeh
(Imágenes de dominio público)
COGwriter
La antigua Radio Iglesia de Dios publicó lo siguiente del Dr. Herman Hoeh:
¿Cuál será el deber de cada miembro de la iglesia?
¿HA pensado alguna vez en cuál será SU TRABAJO en el Reino? ¿Sobre lo que Cristo le hará hacer en el milenio? ¿Sobre cómo califica para esa responsabilidad?
Lo que Cristo espera de cada miembro de la iglesia
La salvación es un regalo de Dios. Es absolutamente gratis. ¡Pero usted puede perderla!
Dado que la salvación es algo que usted puede perder, entonces Dios debe haber establecido términos o condiciones bajo los cuales la concede.
Es hora de que usted comprenda cuáles son esos términos o condiciones.
Primero, observe cómo uno puede perder la salvación- por qué algunos son expulsados del Reino de Dios, mientras que otros se salvan.
Jesús dijo de los que perecen:
“Echad a las tinieblas de afuera al siervo inútil; allí será el llanto y el crujir de dientes” (Mateo 25: 30).
¿Qué hizo que este hombre no fuera rentable?
¿Por qué Cristo le negó la admisión en el Reino de Dios? ¿En qué había fracasado?
La respuesta se encuentra en los versículos 21 y 23. A los que han de recibir la salvación, los que heredarán el Reino de Dios, Jesús les dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco has sido fiel; yo te pondré sobre muchas cosas: entra en el gozo de tu señor”.
¿Lo capta usted? ¿Ve la diferencia? ¡ El siervo inútil no fue fiel en el cumplimiento de los pocos deberes que le fueron asignados en esta vida! No había aprendido a dominar su tiempo, no había aprendido a dominar su naturaleza humana, no había aprendido a gobernar a su familia -o, si era mujer-, a gobernar a sus hijos. No había mejorado su mente ni había puesto a trabajar sus ingresos – ¡Aunque él sabía que no era así! Todo lo que pudo decirle a su Señor fue: “Sabía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; y tuve miedo, y fui y escondí mi talento en la tierra. he aquí tienes lo tuyo” (versículos 24 – 25).
Enterró su talento. Era descuidado con las responsabilidades de la vida. No pidió a Dios la ayuda que necesitaba. Le faltó fe, que es don del Espíritu de Dios. No había vencido. Su juez lo condenó: “Siervo malo y negligente , …” (v. 26).
Demasiados miembros en la Iglesia de Dios hoy son como siervos inútiles. ¡Un destino HORRIBLE les espera a menos que despierten! Están fallando en la ÚNICA CONDICIÓN que Jesucristo estableció para cada miembro de la iglesia: “Al que VENCIRE”.
Pero ¿Qué significa superar?
El diccionario lo define como: “dominar, prevalecer, superar, abrumar, salir victorioso, vencer, sacar lo mejor de, conquistar”.
¿Cuántos de ustedes están dominando su trabajo, sus hijos, su naturaleza humana con la ayuda de Dios? ¿Está usted superando obstáculos? ¿Obteniendo la victoria sobre los malos hábitos? ¿Conquistando sus debilidades?
En resumen, ¿Está usted venciendo como Jacob, cuyo nombre fue cambiado a Israel? Israel significa, en hebreo, “prevalecedor con Dios” o “gobernante con Dios”.
¿Sabe usted qué estará haciendo Jacob en el Reino de Dios? ¿Qué hará esta Era de la Iglesia en Filadelfia? ¿Cuál será su responsabilidad individual? Cada uno de nosotros gobernaremos bajo Cristo, SI primero, en esta vida, aquí y ahora, le hemos rendido nuestra voluntad y le hemos dejado gobernar en nosotros y a través de nosotros. No habrá nadie allí que no haya estado bajo la autoridad de Cristo, o que no haya aprendido a gobernar con Cristo en los pequeños deberes y trabajos que tenemos en esta vida.
Diferentes grados de autoridad
Pero así como no todos ejercemos el mismo tipo de gobierno y autoridad ahora, también hay diferentes tipos de responsabilidad en el Reino de Dios. No todos tendrán el mismo cargo. No todos afrontarán los mismos deberes. …
Somos la Iglesia que ha sido utilizada para restaurar la verdad y el modelo del Gobierno de Dios. …
Note que al final de cada una de las siete etapas en la historia de la Iglesia de Dios hay una promesa definida para la Iglesia que lleva a cabo la OBRA de Dios durante ese período en particular. Encontrará estas siete promesas registradas en Apocalipsis 2: 7, 10 y 11, 17, 26 al 28; 3: 4 y 5, 12, 21.…
¡A cada época de la Iglesia se le conceden DIFERENTES PROMESAS! … A algunas Iglesias se les promete un deber especial . …
Todos los que venzan heredarán el Reino de Dios; ellos constituirán el Reino. Pero no todos ocuparán el mismo lugar en el Reino.
Jesucristo no ocupa la misma posición que el Padre. Sin embargo, ambos han constituido eternamente el Reino de Dios.
Los “santos juzgarán al mundo” (I Corintios 6: 2), pero algunos estarán calificados para juzgar asuntos más importantes que otros. “Reinaremos sobre la tierra” (Apocalipsis 5: 10), pero no todos reinaremos sobre el mismo territorio o pueblo.
Todos seremos sacerdotes – Pedro nos llama incluso ahora “un real sacerdocio” (I Pedro 2: 9) – pero algunos ministrarán con mayor capacidad que otros.
Todo depende de cómo hayamos superado, de cómo nos hayamos esforzado contra las atracciones del mundo y la atracción de la naturaleza humana.
Cuando Cristo venga a juzgarnos, Él “dará recompensa a … pequeños y grandes” (Apoc. 11: I8). Algunos de nosotros somos más pequeños que otros a los ojos de Dios. Algunos no han cedido tanto como otros a la ley de Dios. Algunos no han trabajado tan duro como otros para desarraigar el poder de la naturaleza humana; no han dejado que la ley de Dios gobierne sus vidas en el mismo grado que otros.
En el Reino o Familia de Dios habrá individuos de diferente grado. Pero para cada individuo habrá una responsabilidad, un trabajo. ¡No es el mismo trabajo, por supuesto! – porque no todos estamos llamados al mismo oficio. Pero se necesitan todas las oficios. Toda una CIVILIZACIÓN. El tipo de civilización de Dios, a la manera de Dios y no a la manera del hombre. Se necesitarán literalmente millones de empleos diferentes para crear una civilización como debería ser.
SU TRABAJO será lo que más placer le dé hacer.
No todos obtenemos el mismo placer de lo mismo. Por eso Dios no nos ha llamado a todos al mismo oficio.
Note ahora lo que se le promete a la Iglesia hoy, y esto lo incluye a usted si continúa como vencedor y resiste la tentación y termina victorioso en sus pruebas.
Lo que se le promete a esta iglesia
Abra su Biblia en Apocalipsis 3: 10-12. Esto es lo que dice: “Por cuanto has guardado [esta Iglesia] la palabra de mi paciencia” -hemos guardado pacientemente la palabra de Dios en un mundo contradictorio- “Yo”, responde Jesús, “también te guardaré de la hora de la tentación, que vendrá sobre todo el mundo, para probar a los moradores de la tierra”.
Si nos aferramos hasta el final, note cuál será la recompensa de esta Iglesia en el Reino de Dios: “Al que venciere [esto incluye a cualquiera, no solo al ministerio], le haré columna [o soporte principal] en el templo. de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, la Nueva Jerusalén; y … mi nuevo nombre”.
En Gálatas 2: 9 usted leerá que Santiago, Pedro y Juan parecían ser “pilares” en la Iglesia primitiva. ¡Eran líderes! Esa responsabilidad es lo que Dios nos promete a nosotros en la Iglesia de Dios hoy. Debemos calificar – no para el oficio de David, no para los oficios de apóstoles – sino como pilares o líderes espirituales – los principales apoyos en la Casa de Dios [llamada simbólicamente “templo” en Apocalipsis 3: 12) por toda la eternidad. ¡Un pilar es el soporte principal de un templo!
¡Piénselo! ¡Poder juzgar desde la Sede en Jerusalén todos los variados problemas del mundo entero! Ningún tribunal humano podría comenzar a hacer lo que Dios promete que estaremos calificados para realizar.
Note también la Escritura: “Nunca más saldrá”. Nunca seremos separados de esa recompensa y responsabilidad. ¡Piense en eso! Debemos estar en la Sede, estableciendo políticas y determinando las decisiones que deben llegar a la Sede. (Compare Hechos 15 con esto.)…
Pero más que eso, esta Iglesia – la era de Filadelfia – tendrá el nombre de la ciudad capital del universo – la Sede Central del mundo. Ahí es donde debemos centrarnos. Los pilares de la Iglesia deben estar siempre en la Sede para que todos puedan recurrir a ella para tomar decisiones. Todos ustedes están siendo capacitados para este trabajo ahora – aunque sea sólo aprendiendo a orar por la obra en la Sede y enviando a la Sede sus diezmos para la realización de la obra de esta Iglesia. …
Así que aferrémonos todos a la responsabilidad que se nos ha confiado y hagámosla lo mejor que podamos. Todos debemos ser juzgados según lo que tenemos. Muchos de los que ahora parecen pequeños se convertirán en grandes pilares espirituales mañana y por toda la eternidad. Y algunos que hoy parecen mejores pueden no parecerlo tanto mañana. Dios no hace acepción de personas. …
¡Dios no hará de usted lo que usted no está dispuesto a ser!
¡Qué maravillosa verdad sobre el Gobierno de Dios que se esconde dentro de estas siete pequeñas letras! ¡Qué maravillosas promesas tenemos ante nosotros: Poderes inimaginables para rehacer el mundo y ser felices haciéndolo! Y pensar que Dios extiende a esta Iglesia como cuerpo los puestos de “PILARES” en Su Obra.
No todos los llamados a ser apóstoles fueron vencedores: Judas se apartó de la fe. Y no todos ustedes tendrán éxito. Pero la promesa de Dios se mantiene firme. PODEMOS – si nos superamos a nosotros mismos – ESTAR JUNTOS COMO PILARES EN EL REINO DE DIOS.
Sí, la vida tiene un propósito y Dios realmente tiene un plan para usted.
Para obtener más información sobre el plan de Dios para usted, consulte nuestro libro gratuito en línea titulado El MISTERIO del PLAN de DIOS ¿Por qué creó Dios algo? ¿Por qué Dios lo creó a usted? https://www.cogwriter.com/mystery-gods-plan-why-did-god-create-anything.pdf