¿Fiesta de la Inmaculada Concepción?
COGwriter
Diciembre 8 es observado por los Católicos romanos, en oposición a los Ortodoxos Orientales, como la “Fiesta de la Inmaculada Concepción”. Aquí está algo de lo que La Enciclopedia Católica dice acerca de ello:
La fiesta de la Inmaculada Concepción
La más vieja fiesta de la Concepción de María (Concepción de Santa Ana), que se originó en los monasterios de Palestina al menos tan temprano como el siglo séptimo, y la moderna fiesta de la Inmaculada Concepción, no son idénticas en su objeto.
Originalmente la Iglesia celebraba sólo la Fiesta de la Concepción de María, como ella guardaba la Fiesta de la Concepción de San Juan, sin discutir la falta de pecado. Esta fiesta en el curso de siglos se convirtió en la Fiesta de la Inmaculada Concepción, como argumentación dogmática traída acerca de precisas y correctas ideas, y en tanto que la tesis de las escuelas teológicas con respecto a la preservación de María de toda mancha de pecado original ganaba terreno. Incluso después de que el dogma había sido universalmente aceptado en la Iglesia Latina, y había ganado autoridad a través de decretos diocesanos y decisiones papales, el viejo término permanecía, y antes de 1854 el término “Inmaculada Concepción” no se encuentra en ninguna parte en los libros litúrgicos, excepto en el invitatorio del Oficio Votivo de la Concepción…
Hoy la Concepción de Santa Ana es en la Iglesia Griega una de las fiestas menores del año. La lección en Matins contiene alusiones al apócrifo “Proto-evangelio” de San Santiago, que data de la segunda mitad del siglo segundo (ver SANTA ANA). Para los Ortodoxos Griegos de nuestros días, sin embargo, la fiesta significa muy poco; ellos continúan llamándola “Concepción de Santa Ana”, indicando inintencionadamente, quizás, la activa concepción que no fue ciertamente inmaculada. En los Menea de diciembre 9 esta fiesta tiene sólo el segundo lugar, siendo cantado el primer canon en conmemoración de la dedicación de la Iglesia de la Resurrección en Constantinopla. El hagiógrafo ruso Muraview y algunos otros autores Ortodoxos incluso en voz baja proclamaban contra el dogma después de su promulgación si bien sus propios oradores antiguamente enseñaban la Inmaculada Concepción en sus escritos mucho antes de la definición de 1854…
En la Iglesia Occidental la fiesta apareció (diciembre 8) cuando en el Oriente su desarrollo había llegado a un punto muerto. Los tímidos comienzos de la nueva fiesta en algunos monasterios anglo-sajones en el siglo once, parcialmente sofocada por la conquista normanda, fueron seguidos por su recepción en algunos capítulos y diócesis por el clérigo Anglo-Normando…
El “Martirologio de Tallaght” compilado alrededor de 790 y el “Feilire” de San Aengus (800) registra la Concepción de María en mayo 3. (Holweck, F. (1910). Immaculate Conception. In The Catholic Encyclopedia. New York: Robert Appleton Company. Retrieved December 8, 2012 from New Advent: http://www.newadvent.org/cathen/07674d.htm)
De lo anterior nosotros vemos que:
- La “Fiesta de la Inmaculada Concepción” NO era una observancia cristiana original.
- La primera versión de ella se desarrolló alrededor del siglo séptimo en la Iglesia Oriental/Griega (Ortodoxa Oriental).
- La Iglesia Griega/Oriental (Ortodoxa Oriental) no considera que ella sea de mucha importancia.
- Un falsamente llamado y falso libro (el llamado Proto-evangelio de Santiago) fue citado siglos más tarde para apoyar esto (habiendo leído el Protoevangelio de Santiago, déjeme afirmar que no podría haber ningún “apoyo” más débil que ése).
- Los Ortodoxos Rusos denunciaron la idea de la “inmaculada concepción de María”.
- La Iglesia Occidental de Roma no comenzó a observar una versión de ella hasta el siglo 11.
- Hasta 1854 el término Inmaculada Concepción no fue usado.
- La fecha misma parece haber sido cambiada.
Así, la “Fiesta de la Inmaculada Concepción de María” no era una observancia cristiana original.
Básicamente, el dogma católico, definido en 1854 enseña que María fue concebida sin “pecado original” y que ella supuestamente vivió una vida sin pecado. Puesto que los eruditos católicos se dan cuenta de que esta no era la posición original de sus primeros teólogos (que ellos normalmente llaman “primeros Padres de la iglesia), pero son llamados “Padres más viejos” abajo), La Enciclopedia Católica declara:
Prueba de Tradición
Con respecto a la condición sin pecado de María los Padres más viejos son muy cautelosos: Algunos de ellos parecen haber estado en el error en esta materia…estas opiniones callejeras privadas meramente sirven para mostrar que la teología es una ciencia progresiva. (Holweck, F. (1910). Immaculate Conception. In The Catholic Encyclopedia. New York: Robert Appleton Company. Retrieved December 8, 2012 from New Advent: http://www.newadvent.org/cathen/07674d.htm)
Así, la llamada “Prueba de Tradición” desaprueba la creencia de la condición sin pecado de María. Y en lugar de esto ser una tradición bíblica o temprana, ella se desarrolló con el tiempo.
Aquí está algo de lo que yo escribí acerca de este tema en el pasado (Nota: DRB es una abreviación para Biblia Douay-Rheims, que es una versión aprobada por los católicos):
En el siglo 19, hubo una aparición femenina en Francia, conocida como la Señora de Lourdes. Una de las afirmaciones que ella supuestamente hizo en 1858 fue, “Yo soy la Inmaculada Concepción!”
Ahora esto es una inusual y bíblicamente contradictoria idea puesto que la Biblia enseña que todos hemos pecado (Romanos 3: 23) excepto Jesús (Hebreos 4: 15), puesto que Él es el único que tuvo bíblicamente inmaculada concepción, pero no de la clase mariana.
Para los no católicos, déjeme explicar que lo que se convirtió en una doctrina católica extra-bíblica fue que María fue concebida de manera no similar a los demás humanos y libre de lo que muchos refieren como “pecado original”. Específicamente este “dogma” ha sido explicado en el libro del siglo 20 del Dr. Ludwig Fundamentos de Dogma Católico como sigue:
“La libertad de María del pecado original fue un inmerecido regalo de Dios, y una excepción de la ley que fue permitida sólo para ella.”
Su libro también enseña:
La doctrina de la Inmaculada Concepción de María no está explícitamente revelada en la escritura…Ni los Padres griegos ni los latinos explícitamente enseñan la Inmaculada Concepción de María.
Así que, ¿De dónde vino ella?
Hagamos una investigación de religión comparada. Antes del nacimiento de Cristo, la diosa iraní Aredvi Sura Anāhitā, conocida como la Diana persa, era llamada “la virgen”, “la inmaculada”. “Kore-Persephoneia era también la “doncella inmaculada” y “Virgen del Mundo” quien dio a luz a un hijo para Zeus, y ella se cree ser la misma diosa Diana. Por lo tanto, parece que al menos algo de la idea era parte de paganismo asociado con la adoración de la diosa “Diana”.
Saltando hacia el siglo 12, un monje británico Eadmer comenzó a promover la idea de la Inmaculada Concepción de María. Cuando él hizo eso, “San Bernardo de Clairvaux…(cerca de 1140), advirtió a los fieles que esto era una infundada innovación…” Estaba así el santo católico Bernardo equivocado al condenar la herejía del Monje Eadmer aquí? Por supuesto que no! Otros, al menos tan tarde como en el siglo 17 apoyaban la posición de Bernardo sobre esto.
No obstante, después de reclamar haber visto una aparición en Rue du Bac, Paris en 1830, la santa católica santa Catalina Labouré dijo que María “fue concebida sin pecado”. Le enseñanza extra-bíblica de la llamada “Inmaculada Concepción” no se convirtió en un tipo de dogma católico hasta diciembre 8, 1854. Ella, de esta manera, no fue parte de la primera tradición apostólica…
En una carta a su confesor fechada en junio 12, 1930, Lucía [de Fátima] decía que a ella se le dijo lo siguiente en la noche de mayo 29-30, 1930:
Hay cinco clases de ofensas y blasfemias contra el Inmaculado Corazón de María: (1) blasfemias contra su Inmaculada Concepción; (2) contra su perpetua virginidad; (3) contra su divina maternidad, rehusando aceptarla al mismo tiempo como la Madre de la humanidad; (4) por aquellos que tratan de implantar públicamente en los corazones de los niños una indiferencia, animadversión, o incluso odio por esta Madre Inmaculada; y (5) por aquellos que insultan sus sagradas imágenes.
El sacerdote Andrew Apostoli, en su libro Fátima para Hoy, escribió:
Aquellos que cometen tales blasfemias contra nuestra Señora están en grave peligro de perder sus almas, pues estos pecados ofenden seriamente a Dios mismo.
Me sorprendió leer lo anterior.
Ahora si todas de aquellas afirmaciones son blasfemias, entonces muchos primeros santos católicos y ortodoxos son culpabes de blasfemia por esa definición. Los registros de la historia que reconocieron santos católicos y/o Ortodoxos Orientales tales como Melito, Ireneo, Teófilo de Antioquía, Orígenes, Basilio, Cipriano de Cartago, Juan Crisóstomo, Ambrosio, Hilario, Gregorio de Tours, Bernard de Clairvoux, Buenaventura, “Alberto Magno”, y Tomás de Aquino todos tomaron una o más posiciones que el “mensajero” aparentemente consideraba que eran blasfemas.
Puesto que el Sacerdote Apostoly dice que la salvación se puede perder por tomas posiciones contra aquellos mensajes, ¿No significa esto que él está retando la validez de la santidad de todos santos católicamente aprobados que tomaron tales posiciones supuestamente “blasfemas”?
Él seguramente no pretende eso, pero eso es lo que algunos de los “mensajes de blasfemia” realmente significan…
Enseñar contra la Inmaculada Concepción
Es necesario entender que la idea de una Inmaculada Concepción para María no era una primera tradición de la iglesia ni es enseñada en la escritura.
Un artículo de La Enciclopedia Católica claramente reconoce esto:
Ninguna directa o categórica prueba rigurosa del dogma puede encontrarse en la Escritura.
Así, la doctrina simplemente no es probable desde la Sagrada Biblia.
Un aspecto de la creencia en la “Inmaculada Concepción” de María es que “ella fue inmune a todo pecado, personal, o heredado”. Sin embargo, la escritura afirma:
23 Pues todos han pecado, y necesitan la gloria de Dios. 24 Siendo justificados libremente por su gracia, a través de la redención, que es en Cristo Jesús, (Romanos 3: 23-24, DRB).
Todos, incluyendo a María, pecaron, y necesitan la redención a través de Jesucristo (y no de María) de acuerdo a la Biblia.
Note que el artículo de La Enciclopedia Católica de la Inmaculada Concepción también enseña:
* Orígenes…enseñó que…por sus pecados también murió Cristo (Orígenes, “In Luc. Hom. Xvii”).
* …San Basilio escribe en el siglo cuarto: Él ve en la espada, de la cual habla Simón, la duda que atravesaba el alma de María (Epístola 259).
* San Crisóstomo la acusa a ella de ambición, y de ponerse a sí misma por delante indebidamente cuando buscó hablar a Jesús en Cafarnaú (Mateo 12: 46; Crisóstomo, Homilía 44 sobre Mateo).
El libro Fundamentos del Dogma Católico también admite que “Padres Griegos individuales” (Orígenes, San Basilio, San Juan Crisóstomo, San Cirilo de Alejandría) enseñaban que María sufrió de faltas personales veniales, tales como la ambición y la vanidad, la duda acerca del mensaje del ángel, y falta de fe bajo la Cruz…”
O aquellos santos católicos (u Ortodoxos en el caso de Orígenes) no estaban cometiendo blasfemia, o ellos realmente no eran santos, y/o los mensajes que le fueron dichos a Lucía no procedían de Dios.
Adicionalmente, al menos hasta comienzos del siglo 5o., incluso el santo católico Agustín no enseñaba como dogma que María fuese sin pecado.
Cerca de 1140, el santo católico Bernardo de Clairvaux advirtió a los fieles no creer la doctrina de la Inmaculada Concepción de María puesto que ella era una infundada innovación.
Los Fundamentos del Dogma Católico también enseñan que “los principales teólogos de los siglos doce y trece (Pedro Lombardo, San Alejandro de Hales, San Buenaventura, San Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino…) rechazaban la doctrina de la Inmaculada Concepción.”
Note también lo que Jesús enseñó:
32 Y la multitud se sentó cerca de él; y ellos le dijeron: He aquí tu madre y tus hermanos te buscan.
33 Y respondiendo a ellos, él dijo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?
34 Y mirando alrededor sobre aquellos que estaban sentados cerca de él, él dijo: He aquí a mi madre y a mis hermanos.
35 Pues cualquiera que haga la voluntad de Dios, él es mi hermano, y mi hermana, y mi madre. (Marcos 3: 32-35, DRB)
Jesús está mostrando que todos los que hacen la voluntad de Dios serán Su madre, hermanos, o hermanas. Si María fuera sin pecado o concebida de manera diferente, Él no habría incluido a Su madre en aquellas afirmaciones.
Los Ortodoxos Orientales en su Encíclica Patriarcal de 1895 declararon:
XIII. La única santa, católica y apostólica Iglesia de los siete Concilios Ecuménicos enseña que la sobrenatural encarnación del unigénito Hijo y Verbo de Dios, del Espíritu Santo y la Virgen María, es la único puro e inmaculado; pero la Iglesia Papal escasamente hace cuarenta años hizo una innovación al establecer un nuevo dogma concerniente a la inmaculada concepción de la Madre de Dios y siempre Virgen María, que no era conocida de la antigua Iglesia (y fuertemente opuesta en diferentes tiempos incluso por los más distinguidos entre los teólogos papales).
Asi, los Ortodoxos Orientales han largo tiempo enseñado que la idea de una “Inmaculada Concepción” de María era “desconocida por la antigua Iglesia”. 386 Y ellos correctamente enseñan que sólo Jesús es puro e inmaculado, y se refieren a la enseñanza de la Inmaculada Concepción como una reciente “innovación”. Una innovación adoptada desde los años 1800 no es una enseñanza original –los verdaderos tradicionalistas no pueden aceptar tales tradiciones tardías como esenciales.
Puesto que el Papa Benedicto XVI considera que los Ortodoxos Orientales son iglesias en “el propio sentido”, 387 obviamente el Papa no cree que ellas estén cometiendo pecado o blasfemia al denegar la moderna enseñanza de la Inmaculada Concepción de María.
Ni debería hacerlo ningún otro basados en lo que la Biblia enseña.
La fuente de noticias pro-Vaticana Zenit.com reportó esto:
Los mejores deseos para la Fiesta de la Inmaculada Concepción
ROMA, Dic. 7, 2012 (Zenit.org).- El Padre Pío dijo que “La Madonna es el atajo para llegar a Dios”.
No hay duda de que en orden a ver el rostro de Jesús, nosotros debemos volvernos a Su Madre, y es a Ella a quien nosotros miramos para sanar nuestras enfermedades, tornar nuestras lágrimas en oraciones. http://www.zenit.org/article-36131?l=english
Esto también está en conflicto con la escritura. Es por los azotes de Jesús que nostros hemos de ser sanados (Isaías 53: 5) no por María. Jesús, no Su madre María, es el único mediador. Aquí está algo que yo previamente escribí relacionado a este asunto del mediador:
Mark Miravalle, un profesor de teología en la Universidad Franciscana de Steubenville, escribió:
Oremos diariamente por la solemne definición de la maternidad espiritual de Nuestra Señora y corredentora, mediadora de todas las gracias, y abogada, que verdaderamente revela las acciones salvadoras de la intercesión maternal que viene a través de su Inmaculado Corazón, y de esta manera traer a la Iglesia y al mundo un paso más cerca de la profetizad en Fátima “Era de Paz”.
Sin embargo, no hay nada en la escritura acerca de que María traiga una era de paz o sea nuestra intercesora –el único intercesor listado en la Biblia es Cristo (Romanos 8: 34; Hebreos 7: 25) –la Biblia dice que Él es el “único mediador” (1 Timoteo 2: 5, DRB). La Biblia muestra que nosotros sólo hemos de invocar el nombre de nuestro Señor/Dios/Jesús (2 Timoteo 2: 22; Romanos 10: 12-13; Hechos 26: 20) –nunca María.
Si bien es apropiado para los cristianos afirmar que María, la madre de Jesús, fue bendecida (Lucas 1: 48), es blasfemo insistir en que ella fuese sin pecado (cf. Romanos 3: 23) y que uno debe tornarse a María en orden a buscar a Jesús (1 Timoteo 2: 5).
No hay nada en la Biblia, o incluso en los primeros escritos de la iglesia, que apoyen la opinión de que diciembre 8 ha de ser un festival para algún tipo de “inmaculada concepción” de María. Aquellos que estén dispuestos a creer lo que la Biblia enseña, como también a conectar-los-puntos relacionados con la historia de la primera iglesia, se darán cuenta de eso. Tristemente, sin embargo, múltiples millones no están dispuestos a hacer eso.