Guardar la Pascua y los Días de los Panes sin Levadura

Guardar la Pascua y los Días de los Panes sin Levadura

por COGwriter

Algunos me han enviado correos y me han preguntado acerca de cómo guardar la Pascua. Y algunos también me han preguntado acerca de los Días de los Panes sin Levadura (¿Deberían los cristianos guardar los Días de los Panes sin Levadura?)

Básicamente, la Pascua es para miembros bautizados en la Iglesia de Dios y los demás que no estén en esa condición no deberían guardarla. Además, antes de guardarla, los cristianos deberían examinarse a sí mismos:

5 Examinaos a vosotros mismos para ver si estáis firmes en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no conocéis en cuanto a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que ya estéis reprobados? (2 Corintios 13: 5)

Puesto que muchos en la Continuación de la Iglesia de Dios no tienen congregaciones reales para guardarla, las instrucciones que se dan aquí deberían servir para ayudarles. Adicionalmente, si bien nosotros esperamos tener un video en línea para la Pascua en 2014, puesto que pueden suceder cosas, tener un escrito de respaldo podría ser de mucha ayuda.

Nota: La Pascua es para los cristianos bautizados que han recibido apropiadamente la imposición de las manos sobre ellos y que se han examinado a sí mismos apropiadamente.

(Para aprender más acerca de cómo prepararse para la Pascua, por favor chequee el video-sermón de YouTube Preparándose para la Pascua. Para un video paso a paso para los cristianos que la guardan, chequee Servicio de la Pascua para la CCOG).

Pasos para guardar la Pascua cristiana

Antes del comienzo de la Pascua, se necesitan unas pocas cosas. Aquí están algunos comentarios de un artículo de Richard Nickels titulado Instrucciones para Guardar la Pascua del Nuevo Pacto:

Con anticipación a la Pascua, compre o prepare una pequeña cantidad de pan sin levadura. El Matzoth judío, o Matzos, puede ser comprado en cualquier tienda de víveres. El requerimiento para el pan que va a ser usado en el servicio de Pascua es que sea “Sin levadura”.

(Antes de usar productos tales como Rye Krisp o cualquier otro pan sin levadura, asegúrese de chequear los ingredientes en la cara de la etiqueta). Usted puede hacer algunas tortas planas, hechas sin ningún agente leudante (sin yema, bicarbonato de sodio, polvos de hornear, etc.). Tenga también lista una pequeña cantidad de vino rojo, natural. El jugo de uvas nunca fue usado en la Pascua por Jesús, el antiguo Israel o la iglesia pura original del Nuevo Testamento. Asegúrese de obtener un vino natural, no fortificado. El contenido alcohólico será entre el 10 y el 13 por ciento. Vinos que contengan 19 por ciento a 20 por ciento son fortificados con brandy de uvas y no deberían ser usados.

Prepárese para observar la ordenanza sagrada al comienzo de la noche, pronto después de que oscurezca. Asegúrese de que el salón esté preparado muy pulcramente, y limpio. Tenga una pequeña cantidad de pan sin levadura y vasos de vino muy pequeños (uno para cada persona) preparados en una bandeja o mesa. Por favor no coloque más que una cucharada de vino en cada pequeño vaso, y antes de la ordenanza haga que estos emblemas sean cubiertos con una inmaculada servilleta blanca.

En cuanto se aproxima el momento para comenzar, permita que aquellos que participarán en la observancia solemne de la Pascua del Nuevo Testamento entren callada y solémnemente dentro del salón preparado. Permita que el jefe de la familia o el hombre que lidera conduzca el breve y solemne servicio. Ningún individuos no convertido, o no bautizado puede participar. No debería haber visitas, charlas, risas, bromas o innecesaria conversación antes, durante o después del servicio. Usted se está reuniendo para la más solemne y seria ocasión de todo el año. Todos deberían entrar al salón de manera reverente. (Los niños no bautizados pueden ciertamente observar y aprender de los procedimientos, pero no deberían participar.)

Debería anotarse que también se requiere tener una ponchera para el agua y toallas para secar los pies.

Después de que todos se hayan sentado y el sol se haya puesto, el servicio puede comenzar.

La Pascua es un servicio que comienza poco después de la puesta del sol en el 14avo. del mes de Abib o Nisan, y es en la primavera del año. Comience el servicio sin oración. Este servicio es una ocasión muy seria porque nosotros estamos reflejando el sufrimiento y la muerte de Jesucristo. Es también, no obstante, un servicio de mucho aliento porque él revela el amor de Dios por Su pueblo. A nosotros se nos ha dado este recordatorio anual de la victoria gloriosa sobre el pecado que es nuestra a causa del sacrificio del único nacido Hijo de Dios.

Al participar en este servicio, usted está expresando su fe en la muerte de Cristo de parte suya y renovando su compromiso para permitir que Jesucristo viva Su vida en usted.

Sin embargo, a diferencia de otras observancias bíblicas, si usted es elegible para tomar la Pascua, pero no puede hacerlo en el tiempo prescrito a causa de enfermedad o viaje, usted todavía puede observar una segunda Pascua 30 días después (para algunos detalles, por favor vea Números 9: 11) –pero de cualquier manera, la Biblia muestra que ella es sólo una vez por año.

Se nos ha dado este recordatorio anual de la victoria de Cristo sobre el pecado que es nuestra a causa del sacrificio de Jesús. La Biblia enseña:

11 Pero estando ya presente Cristo, el sumo sacerdote de los bienes que han venido, por medio del más amplio y perfecto tabernáculo no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12 entró una vez para siempre en el lugar santísimo, logrando así eterna redención, ya no mediante sangre de machos cabríos ni de becerros, sino mediante su propia sangre. 13 Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de la vaquilla rociada sobre los impuros, santifican para la purificación del cuerpo, 14 ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo! 15 Por esta razón, también es mediador del nuevo pacto, para que los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna, ya que intervino muerte para redimirlos de las transgresiones bajo el primer pacto. (Hebreos 9: 11-15)

Al participar en este servicio, usted está expresando su fe en la muerte de Cristo de parte suya, siguiendo los ejemplos de los apóstoles, y renovando su compromiso para permitir que Jesucristo viva Su vida en usted. La Biblia muestra que a través de la muerte de Jesús nosotros podemos ser santos y sin mancha a la vista de Dios:

22 en su cuerpo físico por medio de la muerte, para presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de él; (Colosenses 1: 22)

El servicio de la Pascua nos recuerda a nosotros el sacrificio de Cristo y Su plan para nosotros.

Algunos se refieren a esta noche como la Cena del Señor, pero no es una comida de cena. Esta idea de una “cena” parecía causar tales problemas en los días del apóstol Pablo, que él escribió, “cuando ustedes se reúnen en un solo lugar, no es para comer la “Cena del Señor” (1 Corintios 11: 2) –el apóstol Pablo quería que la gente realmente comiera una comida en casa si ellos estaban hambrientos puesto él el también escribió, “si alguno tiene hambre, coma en su casa” (1 Corintios 11: 34).

Aunque algunos llaman “comunión” a la toma de los símbolos (y los símbolos del pan y el vino representan comunión según 1 Corintios 10: 16), Jesús se refirió repetidamente a toda esta noche como la Pascua:

8 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: —Id, preparadnos la Pascua para que comamos. 9 Ellos le preguntaron: —¿Dónde quieres que la preparemos? 10 El les dijo: —He aquí, cuando entréis en la ciudad, os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua. Seguidle hasta la casa a donde entre. 11 Decidle al dueño de la casa: “El Maestro te dice: ‘¿Dónde está la habitación en la que he de comer la Pascua con mis discípulos?’” 12 Y él os mostrará un gran aposento alto, ya dispuesto. Preparad allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la Pascua. 14 Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: —¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta Pascua antes de padecer! 16 Porque os digo que no comeré más de ella hasta que se cumpla en el reino de Dios. (Lucas 22: 8-16)

El apóstol Pablo escribió esto para darnos a nosotros un mejor entendimiento de por qué uno renueva su compromiso cada año con el Padre y Su hijo Jesucristo:

23 Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: “Tomad, comed. Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de mí.” 25 Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebáis en memoria de mí.” 26 Todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él venga. 27 De modo que cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor de manera indigna, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí. 30 Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen. 31 Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría. 32 Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. (1 Corintios 11: 23-32)

Los cristianos han de examinarse a sí mismos antes de la Pascua (vera también el sermon de YouTube Preparándose para la Pascua) y han de tomarla como lo hizo Jesús.

Lavado de los pies

En Juan 13: 2, se muestra que después de que se hubo acabado la cena (por lo tanto esto no era la Cena del Señor lo que Jesús enseñó), Jesús implementó los símbolos y las prácticas de la Pascua cristiana. El primero de los cuales era el lavado de los pies.

Note las instrucciones de Jesús:

2 Durante la cena, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas hijo de Simón Iscariote que le entregase, 3 y sabiendo Jesús que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que él había salido de Dios y a Dios iba, 4 se levantó de la cena; se quitó el manto, y tomando una toalla, se ciñó con ella. 5 Luego echó agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: —Señor, ¿tú me lavas los pies a mí? 7 Respondió Jesús y le dijo: —Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás después. 8 Pedro le dijo: —¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: —Si no te lavo, no tienes parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: —Señor, entonces, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Le dijo Jesús: —El que se ha lavado no tiene necesidad de lavarse más que los pies, pues está todo limpio. Ya vosotros estáis limpios, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le entregaba, por eso dijo: “No todos estáis limpios.” 12 Así que, después de haberles lavado los pies, tomó su manto, se volvió a sentar a la mesa y les dijo: —¿Entendéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues bien, si yo, el Señor y el Maestro, lavé vuestros pies, también vosotros debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que así comoyo os hice, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo que el siervo no es mayor que su señor, ni tampoco el apóstol es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis. (Juan 13: 2-17)

Entienda que la mayoría de quienes profesan a Cristo no se comprometen en el lavamiento de los pies incluso si Jesús dijo a Sus seguidores que hicieran eso. Y hay evidencia en la historia de la Iglesia de que el lavamiento de los pies era practicado (vea la sección Lavamiento de los pies en el artículo Pascua y la Primera Iglesia).

Entonces, si dos o más personas están participando, una lava los pies de la otra. (Poncheras para el lavado y toallas limpias deberían ser provistas antes del comienzo del servicio). Si hay cuatro o más personas, dos o más de cada sexo, los hombres pueden retirarse a un salón diferente para esta parte del servicio.

Luego las poncheras, toallas y agua son retirados y el salón debería estar en pulcro orden de nuevo.

El Pan

Jesús explicó mucho antes de la primera Pascua cristiana que Él era el pan de vida:

32 Por tanto Jesús les dijo: —De cierto, de cierto os digo que no os ha dado Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo. 34 Le dijeron: —Señor, danos siempre este pan. 35 Jesús les dijo: —Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás. 36 Pero os he dicho que me habéis visto, y no creéis. 37 Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera. 38 Porque yo he descendido del cielo, no para hacer la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió. 39 Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final. 40 Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final. (Juan 6: 32-40)

El apóstol Pablo explicó además:

16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Puesto que el pan es uno solo, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de un solo pan. (1 Corintios 10: 16-17)

Nosotros nos hacemos un Cuerpo al compartir todos el pan de vida, Jesucristo. Jesús vive Su vida en nosotros a través de la morada del Espíritu Santo, haciéndonos a nosotros parte del CUERPO DE CRISTO SU IGLESIA COMO PARTE DE LA FAMILIA CONCEBIDA DE DIOS. El pequeño pedazo de pan sin levadura que nosotros comemos simboliza el cuerpo de Jesús que fue quebrantado y azotado por nuestros pecados.

Note que la Pascua iba a ser en un tiempo específico:

14 Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: —¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta Pascua antes de padecer! 16 Porque os digo que no comeré más de ella hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Luego tomó una copa, y habiendo dado gracias, dijo: —Tomad esto y repartidlo entre vosotros, 18 porque os digo que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios. 19 Entonces tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió y les dio diciendo: —Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado. Haced esto en memoria de mí. (Lucas 22: 14-19)

Isaías habló acerca del sufrimiento de Jesús:

1 ¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehovah? 2 Subió como un retoño delante de él, y como una raíz de tierra seca. No hay parecer en él, ni hermosura; lo vimos, pero no tenía atractivo como para que lo deseáramos. 3 Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en el sufrimiento. Y como escondimos de él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos. 4 Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros le tuvimos por azotado, como herido por Dios, y afligido. 5 Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Pero Jehovah cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 El fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca. 8 Por medio de la opresión y del juicio fue quitado. Y respecto a su generación, ¿quién la contará? Porque él fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la transgresión de mi pueblo fue herido. 9 Se dispuso con los impíos su sepultura, y con los ricos estuvo en su muerte. Aunque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca, 10 con todo eso, Jehovah quiso quebrantarlo, y le hirió. Cuando se haya puesto su vida como sacrificio por la culpa, verá descendencia. Vivirá por días sin fin, y la voluntad de Jehovah será en su mano prosperada. 11 A causa de la angustia de su alma, verá la luz y quedará satisfecho. “Por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con los pecados de ellos. 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos. Porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre los transgresores, habiendo él llevado el pecado de muchos e intercedido por los transgresores. (Isaías 53: 1-12)

En su “con sus azotes nosotros somos sanados”. El cuerpo de Jesús fue azotado, y Él sufrió un severo azotamiento y aflicción en orden a que nuestra salud física y espiritual fuera limpiada y sanada. Él demostró Su total confianza en el Padre quien, si Él tuviera impropias ambiciones, podía no haber levantado a Jesús de entre los muertos. Pero Jesús conocía al Padre y el Padre lo conocía a Él:

15 Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 16 “También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor. (Juan 10: 15-16)

El apóstol Pedro escribió:

20 Porque, ¿qué de notable hay si, cuando cometéis pecado y sois abofeteados, lo soportáis? Pero si lo soportáis cuando hacéis el bien y sois afligidos, esto sí es aceptable delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados, porque también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas. 22 El no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca. 23 Cuando le maldecían, él no respondía con maldición. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga con justicia. 24 El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, habiendo muerto para los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas habéis sido sanados. 25 Porque erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas. (1 Pedro 2: 20-25)

Nosotros miramos a Jesucristo, el autor y terminador de nuestra fe también para nuestra sanación sobre una base regular. Nosotros a menudo reclamamos esta promesa de sanación muchas veces a través de nuestras vidas físicas. Muchos del pueblo de Dios verdaderamente han experimentado semejantes sanaciones físicas y espirituales a través de todas sus vidas muchas veces. Esto es ciertamente una bendición adicional que puede ser reclamada en este servicio como también un reconocimiento de que Jesús derramó su sangre y entregó su cuerpo quebrantado para el perdón de nuestros pecados por toda la eternidad. Cuando nosotros seamos nacidos dentro de la familia de Dios, como seres espirituales, como hijos de Dios, nosotros seremos limpiados permanentemente. Jesús sufrió en orden a que nosotros algún día seamos como él (cf. Santiago 5: 14-16; 1 Juan 3: 2-3).

La Oración sobre el Pan

Remueva la servilleta del pan y ore sobre él, pidiendo a Dios que lo bendiga como un símbolo del cuerpo de Cristo, quebrantado por nosotros. Donde dos o más están congregados en Su nombre, Jesús está presente (Mateo 18: 20). Esta oración debería incluir el hecho de que Cristo sufrió por nosotros y que nosotros debemos estar dispuestos a sufrir como Él lo hizo por causa de la justicia. Los azotes de Jesús fueron por nuestra sanidad, tanto física como espiritual. “Por Sus Azotes” nosotros somos sanados. Agradezca a Dios por Su amor y todas Sus misericordias y beneficios hacia nosotros. Pida a Dios que nos de a nosotros Su mente y actitud de servicio, como miembros del Cuerpo de Cristo, a través de un continuo “derramamiento” de Su Santo Espíritu en cada uno de sus hijos e hijas verdaderamente convertidos.

El Vino

El siguiente símbolo para compartir es una pequeña cantidad de vino (este preferiblemente debería ser vino rojo, no fortificado; que es el que normalmente se usaba en el tiempo de Jesús; Nota: Este no tiene que ser ‘kosher’ o aprobado por un rabino, puesto que eso no está especificado en la Biblia ni esa parecería haber sido la manera como se hacía el vino en los tiempos del Nuevo Testamento). Normalmente el vino está en una copa muy pequeña, la cantidad tiende a ser cerca de 1/4 de lo que es a menudo llamado un pequeño “chorro”.

Jesús introdujo el uso de la copa de vino:

20 Asimismo, después de haber cenado, tomó también la copa y dijo: —Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. (Lucas 22: 20)

La Biblia enseña que Jesús derramó Su sangre para la remisión de nuestros pecados:

22 pues según la ley casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón. (Hebreos 9: 22)

26 De otra manera, le habría sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo. Pero ahora, él se ha presentado una vez para siempre en la consumación de los siglos, para quitar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo. 27 Entonces, tal como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos. La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le esperan. (Hebreos 9: 26-28)

7 Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1: 7)

7 En él tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría y entendimiento. (Efesios 1: 7-8)

Jesús derramó Su sangre por nuestros pecados.

La Oración sobre el Vino

Luego descubra y ore sobre el vino, dando gracias y pidiendo a Dios que lo bendiga para este uso sagrado como el símbolo de la sangre de Cristo, derramada para la remisión de nuestros pecados. Agradezca a Dios por darnos a nosotros a Su único Hijo para que muriera por nosotros, lavándonos y purificándonos para que nosotros pudiéramos ser reconciliados con Dios. Agradézcale a Él por la voluntad de Cristo de someterse a la voluntad de Su Padre, incluso hasta la muerte. Cada miembro debería tomar una copa y en silencio y de manera reverente beberla. Vuelva a colocar el vaso o la copa sobre la bandeja o la mesa, cúbralas y el pan no usado de nuevo con la servilleta

Lectura adicional de las Escrituras

Después de que el pan y el vino sean cubiertos, el líder leerá en voz altas porciones de Juan 13: 31 hasta el capítulo 18 de Juan. Puesto que esto es más bien largo, el líder puede, con anticipación al servicio, marcar ciertas porciones de estos capítulos para leerlas en lugar de leerlos todos.

Juan 13

31 Cuando Judas había salido, dijo Jesús: —Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él.

36 Simón Pedro le dijo: —Señor, ¿a dónde vas? Le respondió Jesús: —A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; pero me seguirás más tarde.

37 Le dijo Pedro: —Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? ¡Mi vida pondré por ti!

38 Jesús le respondió: —¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.

Juan 14

1 No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios; creed también en mí.

5 Le dijo Tomás: —Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?

6 Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

8 Le dijo Felipe: —Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

9 Jesús le dijo: —Tanto tiempo he estado con vosotros, Felipe, ¿y no me has conocido? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo, pues, dices tú: “Muéstranos el Padre”?

Debería anotarse que la palabra hebrea para el Espíritu de Dios en el Antiguo Testamento (Génesis 1: 2) es femenina y la palabra griega para ese Espíritu en el Nuevo Testamento es masculina. Muchas lenguas además del inglés usan géneros y por lo tanto si bien algunos interpretan que el Espíritu Santo es masculino y un miembro separado de la Divinidad de pasajes como Juan 14: 17, esto no está verdaderamente soportado por la totalidad de la Escritura.

Juan 14

19 Todavía un poquito, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis. Porque yo vivo, también vosotros viviréis.

22 Le dijo Judas, no el Iscariote: —Señor, ¿cómo es que te has de manifestar a nosotros y no al mundo?

23 Respondió Jesús y le dijo: —Si alguno me ama, mi palabra guardará. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.

29 Ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.

Juan 15

1 1 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

5 Yo soy la vid, vosotros las ramas. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto. Pero separados de mí, nada podéis hacer.

9 Como el Padre me amó, también yo os he amado; permaneced en mi amor.

17 Esto os mando: que os améis unos a otros.

26 Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo os enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.

Juan 16

1 Os he dicho esto para que no os escandalicéis.

5 Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ‘¿A dónde vas?’

12 Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero ahora no las podéis sobrellevar.

16 Un poquito, y no me veréis; de nuevo un poquito, y me veréis.

17 Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: —¿Qué significa esto que nos dice: “Un poquito, y no me veréis; de nuevo un poquito, y me veréis” y “porque voy al Padre”?

19 Jesús comprendió que le querían preguntar y les dijo: —¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: “Un poquito, y no me veréis; y de nuevo un poquito, y me veréis”?

23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dará.

25 Os he hablado de estas cosas en figuras; pero viene la hora cuando ya no os hablaré más en figuras, sino claramente os anunciaré acerca del Padre.

Juan 17

1 Jesús habló de estas cosas, y levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti,

6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste. Tuyos eran, y me los diste; y han guardado tu palabra.

20 Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos;

Juan 18

1 Habiendo dicho estas cosas, Jesús salió con sus discípulos para el otro lado del arroyo de Quedron, donde había un huerto en el cual entró Jesús con sus discípulos.

5 Le contestaron: —A Jesús de Nazaret. Les dijo Jesús: —Yo soy. Estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.

7 Les preguntó, pues, de nuevo: —¿A quién buscáis? Ellos dijeron: —A Jesús de Nazaret.

8 Jesús respondió: —Os dije que yo soy. Pues si a mí me buscáis, dejad ir a éstos.

10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.

11 Entonces Jesús dijo a Pedro: —Mete tu espada en la vaina. ¿No he de beber la copa que el Padre me ha dado?

Note que Jesús voluntariamente se sometió a Su muerte. Él hizo el sacrificio por todos nosotros. Eso es algo para contemplar, no sólo en la Pascua, sino durante el resto del año.

Himno y Despedida

Cuando la lectura de las escrituras haya terminado, como Jesús y los discípulos hicieron (Mateo 26: 30; Marcos 14: 26) se canta un himno. Luego se despiden, dejando en silencio el salón sin largas conversaciones. Los himnos pueden encontrarse en el siguiente enlace: http://www.ccog.org/hymns/bible-hymnal.pdf y un acompañamiento para la mayoría de aquellos himnos puede encontrarse en el siguiente enlace: http://www.ccog.org/choral-accompaniment-to-bible-hymnal/

Cuando el servicio haya terminado, y la gente haya dejado el salón, la persona a cargo descartará cualquier porción de pan y vino que haya quedado que hubiera sido llevada al salón para el servicio y que hubiese sido bendecida. Sólo el pan y el vino que realmente fueron llevados al salón para el servicio, y sobre los cuales se oró durante el servicio, necesitan ser descartados. Nada de este pan o vino debería ser consumido para ningún otro propósito después del servicio. Rápida y completamente disponga del pan y del vino para prevenir.

¿Por qué no sacrificamos y comemos corderos en la Pascua?

Lo siguiente fue escrito por Lawson Briggs y responde una pregunta que algunos se han hecho:

Hoy PUESTO que Jesucristo era el Dios del Antiguo Testamento quien habló a la antigua Israel, y el Personaje que originalmente instituyó la Pascua del Antiguo Testamento, Él tenía la autoridad para cambiarla. Y Él realmente cambió la manera de su observancia! Note el relato del Evangelio: En cuanto ellos hubieron comido la Pascua “Jesús tomó pan (sin levadura) y lo bendijo… y se lo dio a sus discípulos y dijo, Tomad y comed; este es [representa] mi cuerpo. Y él tomó la copa, y dio gracias, y les dio a ellos, diciendo, Bebed todos de él; pues esto es [representa] mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para la remisión de los pecados” (Mat. 26: 26-28). Para entender el verdadero significado de esta escritura, nosotros necesitamos revisar algunas escrituras del Antiguo Testamento y algunas de las propias afirmaciones de Jesús hechas durante Su ministerio antes de esta noche de Pascua. Note primero que el profeta Isaías entendía que el cordero pascual era un tipo de Cristo. Él escribió, respecto de la muerte del Mesías: “…Él es llevado como un cordero al sacrificio” (Isa. 53: 7). Juan el Bautista, llevando a cabo su propia comisión de preparar el camino para Cristo (Lucas 3: 2-4) como estaba profetizado en Isaías 40: 3, entendía que el Cordero había venido: “El día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo, He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1: 29). Un poco después Juan de nuevo habló de Jesús específicamente a dos de sus discípulos: “He aquí el Cordero de Dios!” (versículo 36). Estos dos discípulos inmediatamente comenzaron a seguir a Jesús. Uno de ellos era Andrés el hermano de Pedro (versículos 35, 37, 40). El otro era indudablemente Juan, quien fue el único en registrar este relato. Él omitió su propio nombre de acuerdo a su usual práctica. Posteriormente, pero antes de que Él muriera como nuestro Cordero Pascual, Jesús públicamente aludió a la Pascua del Nuevo Testamento y a los nuevos símbolos del pan y el vino que Él habría de instituir. Él dijo, “Yo soy el pan de vida que vino de los cielos: Si alguno come de este pan, él vivirá para siempre: Y el pan que yo le daré es mi carne, que yo daré por la vida del mundo…Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros” (Juan 6: 51, 53). Comer esa “carne”, a diferencia de comer meramente el cordero físico, identificaría al que come con la vida eterna del Cordero de Dios. Y junto con él estaba la sangre (no en la “carne”, sino separada de ella, pues ella había sido derramada toda de Su cuerpo…) que aclaró el camino para que toda la humanidad recibiera la vida eterna haciendo posible la remisión de los pecados.

Como resultado de esto “duro [de ser entendido] de decir” (versículo 60), muchos de los discípulos de Jesús cesaron de seguirlo a Él (versículo 66). Pero Pedro y Juan y el resto de los doce, excepto por Judas Iscariote, estuvieron dispuestos a aceptarlo (incluso si bien ellos no entendieron completamente hasta que el Espíritu Santo se los reveló a ellos –Juan 14: 26) y estuvieron así mejor preparados para aceptar Su declaración al cierre de Su última cena de Pascua, “Este es (por lo tanto) mi cuerpo.” Los nuevos emblemas fueron una sustitución por –no una adición a– el cordero físico. En 1 Corintios 11: 20 el apóstol Pablo además elabora: “Cuando os congregáis por lo tanto en un solo lugar, esto no es para comer la cena del Señor.” La cena –una comida de Pascua plena– ya no era más la manera de observar la Pascua. En su lugar Pablo llegó a afirmar claramente que los simples emblemas del pan y el vino habrían de ser tomados en la Pascua cada año (versículos 23-25). Nosotros guardamos la Pascua hoy porque esto está ordenado por Dios para siempre (Éx. 12: 17, 24). Pero ya no matamos un cordero y lo comemos, pueso que el “Cordero de Dios” –Jesucristo– ha sido sacrificado una vez por todos: “Cristo [quien estaba anticipado por el literal cordero de Pascua] fue una vez ofrecido para llevar los pecados de muchos; y sobre aquellos que lo miran a él él se aparecerá una segunda vez sin pecado para nuestra salvación” (Heb. 9: 28). En lugar de ello, nosoros tomamos pan sin levadura, simbolizando el cuerpo destrozado de Cristo, y el vino, simbolizando Su sangre derramada, como un MEMORIAL, recordando el sufrimiento y muerte de nuestro salvador por nuestros pecados. Claramente, la observancia del Antiguo Testamento de la Pascua es totalmente innecesaria hoy. Briggs, Lawson C. ¿Por qué nosotros no sacrificamos y comemos corderos de Pascua?. Las Buenas Noticias, enero-marzo 1973, p. 11).

Hay otras razones (y aunque no es incorrecto comer cordero), lo anterior da algunas respuestas básicas a esa pregunta.

La Pascua para 2018 y 2019

La Pascua se guardará después de la puesta del sol el 29avo. de marzo de 2018 y el 18o. de abril de 2018. Sólo verdaderos cristianos que hayan sido bautizados, recibido apropiadamente la imposición de las manos sobre ellos, y que se hayan examinado a sí mismos deberían tomar la Pascua según 1 Corintios 11: 27-28 y 2 Corintios 13: 5.

Aquí hay un enlace a un Calendario de los Días Santos. Esta es una lista de los días santos bíblicos hasta 2024, con sus respectivas fechas en el calendario romano. Ellas son realmente difíciles de observar si usted no sabe cuando ocurren.

(Para aprender más acerca de cómo prepararse para la Pascua, por favor chequee el video-sermón de YouTube Preparándose para la Pascua).

Guardando los Días de los Panes sin Levadura

La Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, encarece guardar los Días de los Panes sin Levadura, y ellos fueron guardados por los primeros fieles cristianos (ver ¿Deberían los cristianos guardar los días de los panes sin levadura?).

Note lo siguiente del apóstol Pablo:

6 Vuestra jactancia no es buena. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? 7 Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis una nueva masa, como sois sin levadura; porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido sacrificado. 8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con pan sin levadura, de sinceridad y de verdad. (1 Corintios 5: 6-8)

Así, ¿Cómo “guarda la fiesta” uno?

Hay unas pocas cosas que deberían hacerse. Una, es examinarse a sí mismo (2 Corintios 13: 5). Otra es remover toda la levadura de la casa de uno y si es aplicable, del automóvil. No entregue la levadura a alguien más para recibirla posteriormente. (Nota: La levadura de Brewer y el extracto de levadura autolizado no son agentes leudantes y no tienen que ser removidos –pero los polvos de hornear, el bicarbonato de sodio, y la levadura, son agentes leudantes y ellos y las comidas que los tengan deberían ser removidos.)

Los cristianos han de guardar los dos días santos (similar a como se guardan los Sabbath semanales) que son el primero y el séptimo día de los días de panes sin levadura, evite la levadura, y coma pan sin levadura:

6 El día 15 de este mes es la fiesta de los panes sin levadura, celebrada a Jehovah. Durante siete días comeréis panes sin levadura. 7 El primer día tendréis una asamblea sagrada; no haréis ningún trabajo laboral. 8 Presentaréis a Jehovah una ofrenda quemada durante siete días. El séptimo día habrá una asamblea sagrada; no haréis ningún trabajo laboral.” (Levítico 23: 6-8)

15 Siete días comeréis panes sin levadura. El primer día quitaréis de vuestras casas la levadura, porque cualquiera que coma algo con levadura desde el primer día hasta el séptimo, esa persona será excluida de Israel. 16 El primer día habrá asamblea sagrada. También en el séptimo día habrá asamblea sagrada. Ningún trabajo haréis en ellos, excepto la preparación de lo que cada uno haya de comer. Sólo eso podréis hacer. 17 Guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día habré sacado vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Por tanto, guardaréis este día como estatuto perpetuo a través de vuestras generaciones. 18 Comeréis los panes sin levadura en el mes primero, desde el día 14 del mes al atardecer, hasta el día 21 del mes al atardecer. 19 Durante siete días no se hallará en vuestras casas nada que tenga levadura. Cualquiera que coma algo con levadura, sea forastero o natural de la tierra, esa persona será excluida de la congregación de Israel. 20 No comeréis ninguna cosa con levadura. En todo lugar donde habitéis comeréis panes sin levadura. (Éxodo 12: 15-20)

Las ofrendas de los Días Santos se supone que han de ser entregadas:

16 “Tres veces al año se presentará todo hombre tuyo delante de Jehovah tu Dios en el lugar que él haya escogido: en la fiesta de los Panes sin Levadura, en la fiesta de Pentecostés y en la fiesta de los Tabernáculos. Nadie se presentará delante de Jehovah con las manos vacías; 17 cada uno lo hará con el presente de su mano, conforme a lo que Jehovah tu Dios te haya bendecido. (Deuteronomio 16: 16-17)

Muchos de aquellos en la Continuación de la Iglesia de Dios las enviarán por correo a:

Continuing Church of God, 1036 W. Grand Avenue, Grover Beach, CA 93433 (United States of America).

Durante los Días de Panes sin Levadura, los cristianos deberían al menos comer una pequeña cantidad de pan sin levadura cada día (que puede ser hecho de cualquier grano o sustancia como el grano), pero no comer ningún pan con levadura (tal como aquello que ha sido hinchado con levadura o polvos de hornear).

Aquí está un enlace a un Calendario de los Días Santos. Este es un listado de los días bíblicos santos hasta 2024, con sus respectivas fechas del calendario romano. Ellos son realmente difíciles de guardar si uno no sabe cuándo ocurren.

Aunque muchas veces se centran en lo físico durante los Días de los Panes sin Levadura, es muy importante tratar de poner atención a los pecados en su vida durante estos días y esforzarse por sacar todo el pecado de su vida, lo que Jesús puede ayudarle a hacer (Filipenses 4: 13).

Para aprender más acerca de cómo prepararse para la Pascua, por favor chequee el video-sermón de YouTube Preparándose para la Pascua. Para un video paso a paso para que un cristiano la guarde chequee Servicio de Pascua CCOG.

Thiel B. Keeping Passover. www.cogwriter.com/keeping-passover.htm 2013/2014/2018 0301

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