El sacrificio del macho cabrío en la ceremonia de expiación en el AT representaba a Jesús

El sacrificio del macho cabrío en la ceremonia de expiación en el AT representa a Jesús

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El Día de Expiación cristiano está próximo a llegar. Él comienza a la puesta del sol en la noche del viernes, 3 de octubre, 2014, y dura hasta la puesta del sol, octubre 4, 2014.

En el original hebreo, la Biblia llama al día Yom Hakippurim (que es la palabra hebrea para “Día de los Ayunos”).

Los ritos y prácticas originales para el Día de Ayuno están establecidos en el decimosexto capítulo de Levítico (cf. Éxodo 30: 10; Levítico 23: 27-31, 25: 9; Números 29: 7-11). Es considerado ser un tiempo para ayunar, en el cual ninguna comida o bebida ha de ser consumida:

26 Jehovah habló a Moisés diciendo: 27 “El 10 de este mes séptimo será el día de la Expiación; tendréis asamblea sagrada. Os humillaréis a vosotros mismos y presentaréis una ofrenda quemada a Jehovah.

32 Será para vosotros una fiesta sabática solemne, y os humillaréis a vosotros mismos a partir del anochecer del noveno día del mes. Del anochecer al anochecer guardaréis vuestro reposo.” (Levítico 23: 26-27, 32).

Este ayunar es históricamente como ha sido interpretada la frase “afligiréis vuestras almas” por la comunidad judía (esto está también verificado por pasajes tales como Salmos 35: 13; 69: 10 e Isaías 58: 5) queriendo significar ayunar, a menos que uno esté de alguna manera enfermo, y así esté ya afligido. De tarte a tarde significa desde la puesta del sol hasta la puesta del sol.

En el Nuevo Testamento el Día de Expiación es mencionado como “el Ayuno” (Hechos 27: 9). El hecho de que este día fuera mencionado en esa forma (o incluso absolutamente) es una indicación de que él era observado por los cristianos después de la resurrección de Cristo. La Biblia claramente muestra que los llamados días santos judíos, tales como Pentecostés, fueron observados por los cristianos después de la resurrección de Jesús (Hechos 2: 1).

Una ceremonia única relacionada con el Día de Expiación está mencionada en Levítico 16:

8 Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos: una suerte para Jehovah y otra suerte para Azazel. 9 Luego Aarón hará acercar el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Jehovah, y lo ofrecerá en sacrificio por el pecado. 10 Pero el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, será presentado vivo delante de Jehovah, para hacer expiación sobre él y enviarlo a Azazel, al desierto. (Levítico 16: 8-10)

Los cristianos notan los paralelos entre el primero de estos machos cabríos con Jesús y el segundo de ellos con Satanás (la cabra de Azazel).

Tal como que Jesús fue muerto, pero Satanás no.

El sacrificio del macho cabrío representa a Cristo quien realmente muere por nuestros pecados. Note Levítico 16: 15-19:

15 “Después degollará como sacrificio por el pecado el macho cabrío que corresponde al pueblo y llevará su sangre detrás del velo. Hará con su sangre como hizo con la sangre del novillo: La rociará sobre el propiciatorio y delante de él. 16 Así hará expiación por el santuario a causa de las impurezas de los hijos de Israel y de sus rebeliones, por todos sus pecados. De la misma manera hará con el tabernáculo de reunión, el cual habita con ellos en medio de sus impurezas. 17 “Nadie estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre para hacer expiación en el santuario, hasta que salga y haya hecho expiación por sí mismo, por su familia y por toda la congregación de Israel. 18 “Después saldrá al altar que está delante de Jehovah, y hará expiación por él. Tomará parte de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar en su derredor. 19 Rociará sobre él la sangre siete veces con su dedo, y lo purificará y santificará de las impurezas de los hijos de Israel.

El sacrificio de Cristo es un sacrificio de expiación para reconciliarnos con Dios. Note lo que escribió el apóstol Pablo:

18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación: 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta sus transgresiones y encomendándonos a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Corintios 5: 18-19)

El finado Herbert W. Armstrong escribió:

El macho cabrío que Dios escogía para representar a Cristo era inmolado – como lo fue Cristo. En cambio, el escogido por Dios para representar a Azazel no era sacrificado sino que se enviaba, vivo, al desierto. No era un macho cabrío resucitado, símbolo de Cristo resucitado, puesto que no moría. El desierto adonde se enviaba no figuraba el cielo, adonde fue Cristo. El cielo no es un desierto.

Una vez escogido por Dios el macho cabrío que representaría a Cristo y el que representaría a Azazel, el sumo sacerdote degollaba el becerro (versículo 11) para expiación suya. Después tomaba brasas de fuego e incienso aromático y entraba con ellos “detrás del velo”, en el lugar Santísimo, y rociaba la sangre del becerro ante el propiciatorio, símbolo del trono de Dios, el cual estaba sobre el testimonio (la ley). Esto lo debía hacer el sumo sacerdote a fin de purificarse para oficiar y para representar a Cristo como sumo sacerdote. En el antitipo esto ya no se hizo, por cuanto Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, no requería semejante purificación.

Ahora el sacerdote levítico se hallaba listo para oficiar.

El macho cabrío escogido por Dios para representar a Cristo, se degollaba en expiación por el pueblo. De esta manera, el macho cabrío llevaba sobre sí los pecados del pueblo, tal como Cristo en la cruz tomó sobre sí nuestros pecados, de una vez por todas. Sin embargo, Cristo resucitó de entre los muertos y ascendió al trono del Padre en el cielo.

Ahora bien, de acuerdo con la ceremonia levítica, ¿qué o quién representaba desde ese punto en adelante al Cristo resucitado que ascendió al cielo? Algunos dicen que el macho cabrío de Azazel. Veamos. El Cristo resucitado, quien se halla a la diestra de Dios en el cielo (1 Pedro 3.22), es llamado ¡nuestro sumo sacerdote!

¿Cuál era el símbolo terrenal del trono de Dios? ¡No el desierto adonde fue enviado el macho cabrío vivo! El símbolo terrenal del trono era el propiciatorio en el Lugar Santísimo.

Cristo, después de muerto y resucitado, fue al propiciatorio celestial para interceder por nosotros como nuestro sumo sacerdote. “\u2026penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec” (Hebreos 6.19-20).

Preguntamos de nuevo: ¿Qué o quién, en la ceremonia levítica del día de la expiación, simbolizaba al Cristo resucitado, a nuestro sumo sacerdote que penetró hasta dentro del velo al trono de Dios en el cielo? Uno de los machos cabríos había sido degollado: representaba al Cristo muerto y ya no podía representar al Cristo resucitado. El Cristo muerto no fue nuestro sumo sacerdote, puesto que el sacerdocio levítico y su sumo sacerdote continuó vigente hasta que Cristo resucitó de entre los muertos, subió al cielo y fue hecho sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. El Cristo resucitado sí se convirtió en sumo sacerdote. ¿Y quién representaba este papel en las ceremonias levíticas que se repetían cada año en este día santo eterno? ¡Es enteramente obvio! ¡El sumo sacerdote levítico, no el macho cabrío que representaba a Azazel!

El sumo sacerdote – símbolo de Cristo

Una vez muerto el macho cabrío degollado, ¿quién penetraba detrás del velo y presentaba la sangre de la víctima inmolada ante el trono simbólico de Dios?

Levítico 16.15: “Después [el sumo sacerdote] degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y [simbolizando ahora la obra del Cristo resucitado] llevará la sangre detrás del velo adentro\u2026 y la esparcirá sobre el propiciatorio\u2026 Así purificará el santuario”.

Así pues, el sumo sacerdote que llevaba la sangre detrás del velo, hasta el propiciatorio, era quien simbolizaba al Cristo resucitado quien, en forma figurativa, llevó su propia sangre detrás del velo hasta el trono de Dios en el cielo, para allí interceder por nosotros como nuestro sumo sacerdote. Ciertamente, está clarísimo.

El macho cabrío degollado representaba al Cristo crucificado. El sumo sacerdote, al tomar la sangre y llevarla detrás del velo al propiciatorio en el Lugar Santísimo, símbolo del trono de Dios, representaba y cumplía la obra del Cristo resucitado, quien ascendió a la diestra de la Majestad, desde donde intercede como nuestro sumo sacerdote. ¿Cómo es posible seguir enseñando que el macho cabrío de Azazel representaba la obra del Cristo resucitado? ¿Acaso éste llevó la sangre de Cristo detrás del velo, hasta el propiciatorio?

El sumo sacerdote, al ir detrás del velo hasta el Lugar Santísimo, simbolizaba el regreso de Cristo al cielo, y su tarea dentro del lugar sagrado simbolizaba la obra de Cristo, quien durante estos 1.900 años ha intercedido por nosotros, presentando su sangre derramada delante del propiciatorio en el cielo. Después, ¿qué hacía el sumo sacerdote para representar lo que hará Cristo a su regreso a la Tierra? (Días de fiesta paganos o Días Santos de Dios, ¿Cuáles?)

Los Días Santos de las escrituras hebreas tienen aplicabilidad ahora y todas ayudan a señalar a Jesucristo.

La gente que intenta ser fiel a la Biblia ha observado el Día de Expiación y nosotros fieles en la Continuación de la Iglesia de Dios continuamos haciendo eso en el siglo 21.

Posted in Fiestas y Sabbath
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