Protestantes, Cuaresma y la Biblia

Protestantes, Cuaresma, y la Biblia

Biblia

COGwriter

La estación de la Cuaresma Católica comienza en sólo una semana. En los años pasados yo he notado que algunos Protestantes a veces están abrazando la estación Católica Romana de la Cuaresma. Note los siguientes informes relacionados con dos iglesias Presbiterianas:

Estación de la Cuaresma 2012 en la Iglesia Presbiteriana en Westfield

Suburban News – 5 marzo 2012

Por Suburban News WESTFIELD — La estación de la Cuaresma comenzó el miércoles, feb. 22 con idénticos servicios de adoración del Miércoles de Ceniza (con la imposición de cenizas) siendo ofrecidos al medio día y de nuevo a las 8 pm. Este fue un maravilloso comienzo para tomar este primer paso en su jornada de la Cuaresma… En Palm el domingo, abril 1 habrá dos servicios… El servicio de comunión para Maundy el jueves, 5 de abril, comenzará a las 7:30 pm. Nuestra jornada de Cuaresma llega al cierre de la celebración con la resurrección de Cristo en el domingo de Pascua, abril 8.

Noticias de la Iglesia

6 febrero 2013…

Appomattox Court House Presbyterian En cuanto nosotros entramos en la estación de la Cuaresma, nosotros esperamos que ustedes consideren unirse a nosotros para un Estudio de Cuaresma…

La Cuaresma es un período de cuarenta días que precede al festival Católico comúnmente llamado Pascua. Durante este tiempo, los que lo guardan tienden a dejar algo que les guste (como una comida, como carne o ciertas comidas o una forma de entretenimiento secular, como la televisión) esencialmente como una forma de “ayunar” para los propósitos de acercarse más a Dios o por penitencia.

Específicamente muchos:

…observan la Cuaresma ayunando, llevando a cabo penitencias, dando limosnas, absteniéndose de diversiones… (Ramm B. Cuaresma. World Book Encyclopedia, 50ava. ed., Volumen 12. Chicago, p. 175).

Aquí está como La Enciclopedia Católica define la Cuaresma:

La palabra Teutónica Cuaresma, que nosotros empleamos para denotar el ayuno de cuarenta días que precede a la Pascua originalmente significaba no más que la estación de la primavera (Thurston H. Transcribed by Anthony A. Killeen. A.M.D.G. Lent. The Catholic Encyclopedia, Volume IX. Published 1910. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, October 1, 1910. Remy Lafort, Censor. Imprimatur. +John M. Farley, Archbishop of New York).

En otras palabras, Cuaresma significa la estación de la Primavera (puede ser de interés anotar que Pascua [Florida] es una palabra Teutónica también).

Pero puesto que Cuaresma significa Primavera, y Cuaresma ahora comienza y está primariamente en el Invierno, ¿De dónde vino realmente?

La World Book Encyclopedia sostiene:

La Cuaresma es una estación religiosa observada en la primavera… Ella comienza el Miércoles de Ceniza, 40 días antes de la Pascua [Florida], excluyendo los domingos, y termina el Domingo de Pascua (Ramm B. Lent. World Book Encyclopedia, 50th ed., Volume 12. Chicago, p. 175).

El Miércoles de Ceniza es observado por muchos asociados con la Iglesia de Roma, como también varios Protestantes.

El falsamente llamado Cristianismo Hoy informó:

El comienzo de la Cuaresma…

Hasta los 600s, la Cuaresma comenzaba en el Quadragésimo (40avo.) Domingo, pero Gregorio el Grande (c. 540-604) lo movió al Miércoles, llamado ahora Miércoles de Ceniza, para asegurar el número exacto de 40 días en la Cuaresma –no contando los domingos, que eran días de fiesta. Gregorio quien es mirado como el padre del papado medieval, está acreditado también con la ceremonia que da al día su nombre. (http://www.christianitytoday.com/ch/news/2004/lent.html)

Así, el “Miércoles de Ceniza” aparentemente no se originó en un miércoles. Por supuesto, todo el período de la Cuaresma no es de la Biblia, por lo tanto no debería ser una sorpresa que él haya tenido varios cambios en su observación.

Quizás yo debería mencionar también que la Iglesia Ortodoxa Oriental no celebra el Miércoles de Ceniza.

La Biblia

Ni la Biblia, que no fue escrita en lengua Teutónica, ni sus traducciones (que a veces lo son) usan el término Cuaresma.

El Antiguo Testamento usa el término Primavera unas cuatro veces, pero en el contexto de guerras, no de ayunar. Él, sin embargo, aprueba ciertas observancias religiosas para ese tiempo del año. Él también menciona que el año comienza en el primer día de cierto mes lunar (llamado Abib o Nisan) que es normalmente el primer día de Primavera (si bien él realmente no usa ese término). Note que Dios define cuando comienza el año:

Este mes será vuestro comienzo de los meses; será el primer mes del año para ustedes (Éxodo 12: 2, NKJV, salvo que se indique otra cosa).

Los festivales religiosos ordenados por Dios que ocurrían en lo que es la estación de la Primavera del año incluyen la Pascua, los Días de los Panes sin Levadura, y Pentecostés.

Aquí está la mención de los primeros dos:

4 “Estas son las fiestas solemnes de el Eterno, las asambleas sagradas que convocaréis a su debido tiempo. 5 El día 14 del mes primero, al atardecer, es la Pascua de el Eterno. 6 El día 15 de este mes es la fiesta de los panes sin levadura, celebrada a el Eterno. Durante siete días comeréis panes sin levadura. (Levítico 23: 4-6)

Los anteriores fueron claramente observados por Jesús, los apóstoles, y la primera Iglesia (para documentación adicional, por favor vea los artículos La Pascua y la Primera Iglesia, Homilía de Melito sobre la Pascua, y ¿Deberían los cristianos guardar los días de los panes sin levadura?)

Aquí hay un par de versículos acerca de los días de los panes sin levadura y el comer:

15 Siete días comeréis panes sin levadura. El primer día quitaréis de vuestras casas la levadura, porque cualquiera que coma algo con levadura desde el primer día hasta el séptimo, esa persona será excluida de Israel.

19 Durante siete días no se hallará en vuestras casas nada que tenga levadura. Cualquiera que coma algo con levadura, sea forastero o natural de la tierra, esa persona será excluida de la congregación de Israel. 20 No comeréis ninguna cosa con levadura. En todo lugar donde habitéis comeréis panes sin levadura. (Éxodo 12: 15, 19-20)

Puesto que no se permitía comer ninguna levadura durante los días de los panes sin levadura, esto podría ser considerado como una forma de ayuno. Sin embargo, difiere de las formas de ayuno en la Cuaresma en que ello comienza el día después de la Pascua y dura siete días. La mayoría (y en algunos años, todos) los días de ayuno de la Cuaresma ocurren antes de la Pascua (y la mayoría de ello ocurre en el invierno, no en la estación de la primavera, a pesar del hecho de que Cuaresma significa primavera).

La siguiente observancia mencionada en el Antiguo Testamento viene durante los días de los panes sin levadura:

10 “Habla a los hijos de Israel y diles: ‘Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy y hayáis segado su mies, traeréis al sacerdote un manojo de espigas como primicia de vuestra siega. 11 Este mecerá el manojo delante de el Eterno, para que seáis aceptados. El sacerdote lo mecerá el día siguiente del sábado. (Levítico 23: 10-11)

Jesús Mismo (quien fue también nuestra Pascua, 1 Corintios 5: 7), cumplió esto algún tiempo después de que Él resucitara (cf. Juan 20: 17, 27 KJV). Este día era usado tanto en el Antiguo como en los tiempos del Nuevo Testamento para contar cuándo ocurriría el siguiente día santo. Aquí está el comentario del Antiguo Testamento:

15 “‘Contaréis siete semanas completas desde la mañana siguiente al sábado, desde el día en que presentasteis el manojo de espigas de la ofrenda mecida. 16 Contaréis cincuenta días hasta la mañana siguiente al séptimo sábado. Entonces presentaréis una ofrenda vegetal nueva a el Eterno. (Levítico 23: 15-16)

El término griego, usado en el Nuevo Testamento, es Pentecostés, que significa 50avo. de la práctica de ser el 50avo. día desde la ofrenda de la gavilla de trigo. Los anteriores son todos los períodos religiosos que el Antiguo Testamento mencionaba que ocurrían en la primavera (ninguno, además del sábado semanal, ocurría en la estación de invierno).

El término primavera no es mencionado en el Nuevo Testamento. Cuando se refiere a la temprana estación de la primavera, el Nuevo Testamento menciona los días bíblicos santos, como la Pascua y los días de los panes sin levadura (para el comienzo de la primavera) y Pentecostés (para el final de la primavera) –él también menciona que Jesús y/o Sus discípulos los observaban todos. Aunque el Nuevo Testamento menciona un período llamado “el Ayuno” (Hechos 27: 9), los eruditos de la mayoría de las comunidades religiosas admiten que esto se está refiriendo a lo que es llamado en hebreo Yom Kippur o Día del Ayuno en inglés, que es un día santo que ocurre en el otoño.

Así, no hay ningún ayuno específico de invierno-primavera que la Biblia (Antiguo o Nuevo Testamento) enseñe que debería seguirse.

Los días de panes sin levadura

El apóstol Pablo enseñó:

7 Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis una nueva masa, como sois sin levadura; porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sidosacrificado. 8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con pan sin levadura, de sinceridad y de verdad. enfatizar (1 Corintios 5: 7-8)

No hay duda de que los primeros cristianos guardaban la Pascual. Y hay sustancial evidencia que muestra que ellos guardaban los días de los panes sin levadura, y no la Cuaresma, en la primavera. Note, por ejemplo una carta que Polícrates envió al obispo romano Víctor en el final del siglo segundo:

Nosotros observamos el día exacto; ni añadimos, ni quitamos. Pues en Asia también han caído dormidas grandes luces, que se levantarán de nuevo en el día de la venida del Señor, cuando él venga con gloria desde los cielos, y busque a todos los santos. Entre estos está Felipe, uno de los doce apóstoles, quien durmió en Hierápolis y sus dos hijas vírgenes de avanzada edad, y otra hija, que vivió en el Espíritu Santo y quien ahora descansa en Éfeso; y, además, Juan, quien fue tanto un testigo como un maestro, quien se reclinó en el seno del Señor, y, siendo un sacerdote uso la placa sacerdotal. Él durmió en Éfeso. Y Policarpo de Esmirna, quien fue un obispo y mártir; y Thraseas, obispo y mártir de Eumenia, quien durmió en Esmirna. ¿Por qué necesitamos mencionar al obispo y mártir Sagaris quien durmió en Laodicea, o al bendecido Papirius, o a Melito, el eunuco quien vivió completamente en el Espíritu Santo, y quien yace en Sardis, esperando el episcopado de los cielos, cuando él se levantará de los muertos? Todos estos observaban el decimocuarto día de la pascua de acuerdo al Evangelio, no desviándose en ningún aspecto, sino siguiendo la regla de la fe. Y yo también, Polícrates, el último de todos ustedes, hago de acuerdo a la tradición de mis parientes, algunos de quienes yo he seguido de cerca. Pues siete de mis parientes fueron obispos; y yo soy el octavo. Y mis parientes siempre observaron el día cuando la gente saca afuera la levadura. Yo, por lo tanto, hermanos, quien he vivido sesenta y cinco años en el Señor, y me he encontrado con hermanos a través de todo el mundo, y he ido a través de toda Sagrada Escritura, no estoy asustado por palabras aterradoras. Pues aquellos mayores que yo han dicho ‘Nosotros debemos obedecer a Dios antes que al hombre’ (Eusebius. Church History, Book V, Chapter 24. Translated by Arthur Cushman McGiffert. Excerpted from Nicene and Post-Nicene Fathers, Series Two, Volume 1. Edited by Philip Schaff and Henry Wace. American Edition, 1890. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Note que Polícrates dijo que él y los otros primeros líderes de la iglesia (como los apóstoles Felipe y JUan, y sus sucesores como Policarpo, Thraseas, Eumenia, Sagaris, Papirius, Melito) no se desviaron de la Biblia, y que ellos sabían que la Biblia les enseñó a ellos a guardar esta Pascua en la fecha correcta, y no en un domingo. Note también que ellos siempre observaban el día cuando la gente saca afuera la levadura. Polícrates también recordó al obispo romano que los verdaderos seguidores de Cristo “obedecen a Dios en lugar de a los hombres”.

Note lo que un respetado erudito protestante informó acerca del siglo segundo:

Lo más importante en este festival era el día de la pascua, el 14 de Nisan… En él ellos comían pan sin levadura, probablemente como los judíos, durante ocho días… no hay trazas de un festival anual de la resurrección entre ellos… los cristianos de Asia Menor apelaron en favor de su solemnidad de la pascua en el 14avo. de Nisan a Juan (Gieseler, Johann Karl Ludwig. A Text-book of Church History. Translated by Samuel Davidson, John Winstanley Hull, Mary A. Robinson. Harper & brothers, 185

Los días de los panes sin levadura serán de abril 7 a abril 13 este año, con la Pascua observada después de la puesta del sol en abril 5 (que es el comienzo del 14avo. de Nisan).

En el final del siglo tercero, Anatolius de Alejandría escribió lo siguiente:

Yo estoy consciente de muchos otros asuntos fueron discutidos por ellos, algunos de ellos con considerable probabilidad, y otros de ellos como asuntos de la más clara demostración, por los cuales ellos se comprometieron a probar que el festival de la Pascua y de los panes sin levadura debía por todos los medios ser guardado después del equinoccio…

Pero nada era difícil para ellos con quienes era legal celebrar la Pascua en cualquier día cuando el catorceavo de la luna ocurría después del equinoccio. Siguiendo su ejemplo hasta el presente tiempo todos los obispos de Asia –como ellos mismos también recibiendo la regla de una autoridad intachable, esto es, el evangelista Juan, quien se reclinó en el pecho del Señor, y bebió de él instrucción espiritual sin duda –estaban en el camino de celebrar la fiesta de la Pascua, sin discusión todos los años, cuando quiera que había llegado el decimocuarto día de la luna, y el cordero era sacrificado por los judíos después de que había pasado el equinoccio; no teniendo aquiescencia, en cuanto hace a este asunto, con la autoridad de algunos… (El Canon Pascual de Anatolius de Alejandría, capítulos V, X, p. 415, 419).

Esto debería ser prueba para cualquiera con “ojos para ver y oídos para oír” que algunos que profesaban a Cristo guardaban los días de los panes sin levadura siglos después de que Jesús muriera. ¿Podría esto haber terminado y ser cambiado y llamado la Cuaresma?

¿40 días?

¿Cuándo adoptó la Iglesia de Roma los ayunos de los cuarenta días? Esa es una cuestión difícil de saber con certeza, pero parece no haber sido consistente hasta los siglos cuarto o quinto, y no fue uniforme incluso después de este último. Note:

Sea esto como sea, nosotros encontramos en los primeros años del siglo cuarto la primera mención del término tessarakoste. Ello ocurre en el quinto canon del Concilio de Nicea (325 D.C.), en donde hay una sola pregunta respecto del tiempo apropiado para celebrar un sínodo, y es concebible que ello pudiera referirse no a un período sino a un festival definitivo, p. ej., la fiesta de la Ascensión, o la Purificación, que Ætheria llama quadragesimæ de Epiphania… En el tiempo de Gregorio el Grande (590-604) había aparentemente en Roma seis semanas de seis días cada uno, haciendo treinta y seis días de ayuno en total, que San Gregorio, quien es seguido en esto por muchos escritores medievales describe como el diezmar espiritual del año, siendo treinta y seis días aproximadamente la décima parte de trecientos sesenta y cinco. En una fecha posterior el deseo de realizar el número exacto de cuarenta días llevó a la práctica de comenzar la Cuaresma desde nuestro actual Miércoles de Ceniza… (Cuaresma. La Enciclopedia Católica).

La longitud de tiempo para observar la Cuaresma varió a través de las edades. Por muchos años, ella fue considerada un período de 36 días de ayuno. Para el reinado de Carlomagno, cerca de 800 D.C., cuatro días fueron agregados, haciéndola de 40 días (Ramm B. Lent. World Book Encyclopedia, 50th ed., Volume 12. Chicago, p. 175).

El término tessarakoste significa cuarentaavo y no está claro que esto haya tenido algo qué ver con lo que es ahora conocido como Cuaresma en los primeros cuatro siglos –si bien algún tipo de ayunos de cuarenta días eran observados entonces. Dentro del siglo quinto, Roma aparentemente tenía una longitud diferente para los ayunos, y tomó un tiempo para que los cuarenta días se convirtieran de alguna forma en el estandar:

Todavía, este principio era diferentemente entendido en diferentes localidades, y grandes divergencias de práctica fueron el resultado. En Roma, en el siglo quinto, la Cuaresma duraba seis semanas, pero de acuerdo al historiador Sócrates había sólo tres semanas de ayuno real, exclusivos incluso entonces del sábado y del domingo y si se puede confiar en la opinión de Duchesne, estas semanas no eran continuas, sino que eran la primera, la cuarta, y la sexta de la serie, estando conectadas con las ordenaciones… Pero el número cuarenta, habiendo sido establecido una vez por sí mismo, produjo otras modificaciones. Pareció a muchos necesario que debería haber no sólo ayunos durante los cuarenta días sino cuarenta días de ayunos reales. Así nosotros encontramos a Ætheria en su “Peregrinatio” hablando de una Cuaresma de ocho semanas en todas observada en Jerusalén que, recordando que tanto los sábados como los domingos de las semanas ordinarias estaban exentos, daba cinco veces ocho, p. ej., cuarenta días para ayunar. De otro lado, en muchas localidades la gente estaba obligada a observar no más que un período de seis semanas, a veces, como en Milán, ayunando sólo cinco días en la semana de acuerdo a la manera oriental (Ambrosio, “De Elia et Jejunio”, 10). En el tiempo de Gregorio el Grande (590-604) había aparentemente en Roma seis semanas de seis días cada una, haciendo treinta y seis días por todo, que San Gregorio que es seguido en esto por muchos escritores medievales, describe como el diezmo espiritual del año, siendo treinta y seis días aproximadamente la décima parte de trescientos sesenta y cinco. Y en una fecha posterior el deseo de realizar el número exacto de cuarenta días, condujo a la práctica de comenzar la Cuaresma desde nuestro presente Miércoles de Ceniza, pero la Iglesia de Milán, incluso hasta este día adhiere a la disposición más primitiva (Adoración cristiana, 243). (Cuaresma. La Enciclopedia Católica).

Aunque la Biblia aprueba que los cristianos deberían ayunar, ningún período de ayuno de cuarenta días está ordenado. Aquí está básicamente lo que el propio Jesús enseñó:

33 Entonces ellos le dijeron: —Los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, igual que los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben. 34 Jesús les dijo: —¿Acaso podéis hacer que los que están de bodas ayunen mientras el novio está con ellos? 35 Pero vendrán días cuando el novio les será quitado. Entonces, en aquellos días ayunarán. 36 Les decía también una parábola: —Nadie corta un parche de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De otra manera, el vestido nuevo se rompe, y el parche tomado del nuevo no armoniza con lo viejo. (Lucas 5: 33-36).

Así aparentemente los discípulos de Cristo no ayunaron mucho cuando Jesús estaba vivo y ayunarían después de que Él se hubiese ido. Sin embargo, como admiten incluso los eruditos Católicos, no hay evidencia de que los apóstoles iniciaran algún tipo de ayuno de cuarenta días.

¿De dónde vinieron los cuarenta días de la Cuaresma?

Si bien la respuesta para esto no está completamente clara, hay algunas indicaciones.

Como se citó antes, el apóstol Pablo invocaba guardar la Pascua y los Días de los Panes sin Levadura (1 Corintios 5: 7-8).

De esta manera, aunque el apóstol Pablo específicamente aprobaba la observancia de la Pascua y de los Días de los Panes sin Levadura, él no hizo eso para algo llamado Cuaresma.

No obstante, a causa de que los Días de los Panes sin Levadura involucran un “ayuno” de siete días de levadura, puede ser que algunos asociados con Roma y Egipto sintieran que un período de abstinencia sería apropiado, pro la cantidad de tiempo varió.

Note lo que el Católico Sócrates Escolástico admitió alrededor del comienzo del siglo quinto:

Los ayunos antes de la Pascua [Florida] serán encontrados observados de manera diferente entre diferentes pueblos. Aquellos en Roma ayunan tres semanas sucesivas antes de la Pascua, excepto sábados y domingos. Aquellos en Ilírica y en toda Grecia y Alejandría observan un ayuno de seis semanas, que ellos llaman ‘El ayuno de cuarenta días’. Otros comienzan su ayuno desde la séptima semana antes de la Pascua, y ayunan sólo tres de cinco días, y con esos intervalos, no obstante llaman a ese tiempo ‘el ayuno de cuarenta días’. Es ciertamente sorprendente para mí que difiriendo así en el número de los días, ellos le dieran un apelativo común; pero algunos asignan una razón para ello, y otros no, de acuerdo a algunos de sus gustos. Uno puede ver Altambién un desacuerdo acerca de la manera de la abstinencia de comida, como también acerca del número de días. Algunos se abstienen totalmente de cosas que tienen vida; otros comen sólo pescado de todas las criaturas vivientes; muchos junto con el pescado, comen también aves, diciendo que de acuerdo a Moisés, Génesis 1:20 estas también de igual manera fueron hechas de las aguas. Algunos se abstienen de huevos y de toda clase de frutos; otros participan sólo de pan seco; todavía otros incluso no comen esto; mientras otros habiendo ayunado hasta la hora novena, después de eso toman cualquier clase de comida sin distinción. Y entre varias naciones hay otros usos, para los que se asignan innumerables razones. Puesto que sin embargo ninguno puede producir una orden escrita como una autoridad, es evidente que los apóstoles dejaron a cada uno a su propia libertad escoger en la materia, con el fin de que cada uno pudiera llevar a cabo lo que es bueno no por constreñimiento o necesidad. Tal es la diferencia en las iglesias sobre el tema de los ayunos (Sócrates Escolástico. Historia Eclesial, volumen V, capítulo 22).

Puesto que los babilonios se tomaron a los griegos y a los egipcios, eso puede haber sido cuando ellos comenzaron esta práctica.

Note:

Pero la duración original del ayuno, trazado hacia atrás hasta Babilonia era un ayuno de “cuarenta días” en la primavera del año (Nínive y Babilonia de Laynard, capítulo 4, página 93). Eso es por lo que lleva el nombre de “40 días”! (Hoeh, H. ¿Observaba Jesús la Cuaresma? La Pura Verdad, febrero 1982, p. 30).

Es probable que la idea para un ayuno de cuarenta días viniera de Alejandría en Egipto o de Grecia.

El historiador Alexander Hislpo aparentemente sintió eso cuando él escribió:

Los cuarenta días de abstinencia de la Cuaresma están tomados directamente de los adoradores de la diosa babilónica. Tal Cuaresma de cuarenta días, “en la víspera de la primavera” se observa todavía por los yezidis de Kurdistán, o paganos adoradores del diablo, que la han heredado de sus primitivos amos, los babilonios. Esa Cuaresma de cuarenta días era celebrada en la primavera por los paganos mejicanos, pues así se lee en Humboldt, donde él da cuenta de las celebraciones mejicanas: “Tres días después del equinoccio de primavera…

empezaba una fiesta solemne de cuarenta días en honor del sol.” Tal Cuaresma de cuarenta días se observaba en Egipto, como puede verse consultando Los Egipcios de Wilkinson. Landseer nos informa en sus Investigaciones Sabeas que esta Cuaresma egipcia se celebraba expresamente en honor de Adonis u Osiris, el gran dios mediador. Parece que en la misma época se conmemoraba de manera similar el rapto de Proserpina, pues Julio Firmico nos informa que la “lamentación por Proserpina” duraba “cuarenta noches;” y Arnobio nos enseña sobre el ayuno que observaban los paganos, llamado “Castus,” o el ayuno “sagrado,” y que los cristianos de ese tiempo creían que había sido imitado principalmente del largo ayuno de Ceres, cuando durante cuarenta días ella se negó rotundamente a comer a causa de su “gran tristeza” (violentia moeroris), es decir, a causa de la pérdida de su hija Proserpina cuando la raptó Plutón…

Parece que entre los paganos esta Cuaresma era una preparación indispensable para la gran fiesta anual en conmemoración de la muerte y de la resurrección de Tamuz, que se celebraba con alternación de llanto y regocijo y que, en muchos países se celebraba mucho más tarde que la fiesta cristiana. En Palestina y en Asiria se celebraba en junio, llamado por tanto el “mes de Tamuz;” en Egipto, se celebraba más o menos a mediados de mayo, y en Gran Bretaña, en alguna fecha de abril. Para atraer a los paganos al cristianismo nominal, Roma, siguiendo su política acostumbrada, tomó medidas para incorporar las fiestas paganas y cristianas y, por medio de un complicado pero hábil ajuste del calendario, se encontró que no era difícil, en general, hacer que el paganismo y el cristianismo, ahora hundido hasta el cogote en la idolatría, se dieran la mano tanto en esto como en muchas otras cosas…

Que cualquiera lea solamente las atrocidades que se conmemoraban durante el “ayuno sagrado” o Cuaresma pagana, como las describen Arnobio y Clemente Alejandrino y, con seguridad, debe sentir vergüenza por el cristianismo de aquellos que, con pleno conocimiento de todas estas abominaciones, “descienden a Egipto por ayuda” para despertar la lánguida devoción de la Iglesia degenerada, y que no pudieron encontrar un mejor camino para “revivirla” que tomar de fuente tan contaminada, los disparates y las abominaciones que escarnecieron los primitivos escritores cristianos. Estos cristianos creyeron siempre que la introducción de la abstinencia de la Cuaresma era una señal del mal, pues demostraba cuán bajo se había caído, y era también una causa del mal que llevaría inevitablemente a la más profunda degradación. Originalmente, incluso en Roma, la Cuaresma, precedida por la orgía del carnaval, era completamente desconocida; y, aunque se sostenía que el ayuno era necesario antes de la Pascua, fue a paso lento con respecto a esto, como se llegó al avenimiento con el ritual del paganismo. No se sabe con certeza cuánto era el tiempo del ayuno en la Iglesia antes de las sesiones del Concilio de Nicea, pero bastante tiempo después de ese Concilio tenemos evidencia clara de que el ayuno no sobrepasaba las tres semanas. (Hislop A. Las Dos Babilonias, pp. 104-106)

Por lo tanto nosotros vemos que la llamada observancia cristiana de la Cuaresma es aparentemente una continuación de antiguas prácticas paganas ampliamente esparcidas que fueron sutilmente incorporadas a la corriente principal del cristianismo con el paso de los siglos.

Pero las prácticas originales de los primeros cristianos eran observar la Pascua y los Días de Panes sin Levadura. Algunos aparentemente pensaron que comprometerse con días de fiesta no bíblicos sustituiría los bíblicos como los Días de los Panes sin Levadura.

Por supuesto, dado que la Cuaresma y el Miércoles de Ceniza no son días de fiesta bíblicamente aprobados y que los Días de los Panes sin Levadura sí lo son, los Protestantes que dicen que ellos consiguieron su doctrina de la Biblia (el grito de convocatoria de los Reformadores Protestantes era sola scriptura –sólo la Biblia) deberían preguntarse a sí mismos por qué ellos siguen a la Iglesia de Roma en lugar de la escritura sobre estos puntos.

¿Seguirá usted a aquellos que siguieron a Cristo o prefiere usted adaptaciones posteriores?

Posted in Enseñanzas
Acerca de la CCOG
La Continuación de la Iglesia de Dios, que intenta representar al remanente más fiel de la porción de Filadelfia (Apocalipsis 3: 7) de la Iglesia de Dios, basa sus creencias en la Sagrada Biblia. Lea la Declaración de Creencias de la CCOG para más información Declaración de las Doctrinas de la Continuación de la Iglesia de Dios.
Artículos recientes