¿Han establecido los Estados Unidos una religión de Estado?
‘Carta de Derechos’ de los EE.UU.
COGwriter
Un lector me envió a mi lo siguiente:
Julio 12, 2015
Los Estados Unidos han establecido una religión de Estado: ¿Qué hay ahora para los cristianos?
Por Fay Voshell
El destello de colores del arco iris que iluminó la Casa Blanca inmediatamente después de la decisión de la Suprema Corte para legalizar el matrimonio gay parece indicar lealtad a una nueva bandera de fe que significa supremacía sobre las tradicionales barras y estrellas de la bandera americana –o de cualquier otra bandera, incluyendo la bandera cristiana.
Los actos de nuestro presidente y la decisión de la Suprema Corte son fuertes indicaciones de que la actual administración y SCOTUS están menospreciando completamente la Primera Enmienda y están estableciendo una religión de Estado basada en políticas de identidad sexual. Sus acciones aprueban un culto caracterizado por una opinión extraordinariamente reduccionista del ser humano, quien es definido ahora sólo en términos de inclinación sexual y práctica. La “libertad” sexual absoluta conduce ahora a una nueva Carta de Derechos.
Así no.
Los extremistas del movimiento LGBT despliegan todas las características de un culto semejante a la religión, incluyendo oponerse al pensamiento crítico, penalizando severamente cualquier oposición, demandando completa e inquebrantable aceptación de sus doctrinas, poniendo la lealtad al culto por encima de la familia y de cualquier otra institución, incluyendo a la Iglesia, rechazando a cualquier miembro el derecho a cambiar su propia opinión y dejar o buscar el cambio sin consecuencias nefastas, como también demandando esencialmente completa capitulación de conciencia de dubitativos conversos.
Lo que es igualmente importante, el movimiento LGBT se ocupa con preguntas finales que pertenecen a la teología. El movimiento mantiene doctrinas teológicas concernientes a la naturaleza del ser humano la identidad sexual y el comportamiento, la definición de matrimonio, la familia y el lugar de los niños, el papel del gobierno, y la transformación de tradicionales instituciones americanas y documentos que adhieren a los principios cristianos, particularmente la Iglesia –y la Constitución de los EE.UU. Él se ha establecido a sí mismo como una nueva ortodoxia sexual que usurpa el lugar al cristianismo ortodoxo o al judaísmo.
En resumen, el establecimiento de la nueva ortodoxia de estado, la génesis de lo que puede ser encontrado en antiguos cultos fálicos paganos, es la culminación de algunas generaciones de esfuerzos para desplazar al cristianismo y al judaísmo en América. Ahora que el moderno credo sexual es tejido en la propia fábrica de las ramas ejecutiva y judicial, ambas acelerarán los intentos por promulgar el culto sexual, incrementando el objetivo sobre los cristianos y judíos ortodoxos.
…Ustedes son antigobiernistas y una amenaza para la sociedad civil. Justificada opresión le espera a usted.
El nuevo culto sancionado por el Estado también tiene sus pruebas de fuego.
“¿Horneará usted o no una torta para nuestra boda gay y de esta manera participará en un servicio de fe que está diametralmente opuesto a sus propias creencias?” ¿No? Usted es multado con $135,000 y debe obedecer una orden de censura.
“¿Objeta usted hacer que su hija de sexto grado se equipe con un IUD?” Usted debe adherir a una extraña moralidad diametralmente opuesta a los dogmas de nuestro culto. ¿Es usted cristiano? Sus derechos como padre y su conciencia son desautorizados por lo que su pequeña hija y nosotros escojamos.
“¿No desea usted que sus hijos reciban lecciones sobre sexo anal e incesto? ¿Objeta usted la meta de su escuela de enseñar a los estudiantes acerca de identidad homosexual, bisexual y de transgénero?” Usted probablemente sería visitado por los Servicios Sociales.
Muy importante, las nuevas palabras clave y pruebas de fuego de la nueva religión de Estado americana harán relativamente fácil para un tiránico gobierno de los Estados Unidos perseguir y acusar a la Iglesia Cristiana, incursionando por su riqueza por medio de los impuestos y eventualmente tomando posesión de sus bienes, tal como Enrique VIII confiscó la riqueza de los monasterios cuando él se hizo a sí mismo el jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Todo esto tiene qué ser hecho para aplicar las pruebas de fuego del culto a los pastores y a los congregados: “¿Casará usted parejas del mismo sexo?” Una respuesta negativa hará inmediatamente a la iglesia y a cada miembro adentro un enemigo del Estado y por lo tanto digno de la confiscación de valores y, eventualmente, de la completa destrucción.
¿Hipérbole? Escasamente. Lea más: http://www.americanthinker.com/articles/2015/07/us_has_established_a_state_religion_what_now_for_christians.html#ixzz3fgZaTYzm
¿Suena lo anterior exagerado a usted?
Tristemente, no debería serlo.
Los EE.UU. han cambiado.
Aquí está lo que afirma la Carta de Derechos:
El Congreso no hará ninguna ley respecto del establecimiento de una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de ella; ni recortará la libertad de expresión, ni la de prensa; ni el derecho de las personas a congregarse pacíficamente, y a elevar peticiones al Gobierno para una reparación de agravios.
Lo anterior acostumbraba ser interpretado significando que los residentes de los EE.UU. podrían practicar sus confesiones y hablar lo que ellos pensaban acerca de temas o moralidad o religión. Este ya no es más el caso.
Note lo que Hillary Clinton, antigua Senadora de los EE.UU. y antigua Secretaria de Estado de los EE.UU., dijo la pasada primavera:
Hillary Clinton: Las creencias religiosas deben ser cambiadas para alcanzar la justicia social
En un fiero discurso la posible candidata presidencial Demócrata Hillary Clinton argumenta que creencias religiosas profundamente establecidas deben ser cambiadas de manera que todos puedan gozar de plena participación en cada aspecto de la sociedad.
Clinton, después de ocuparse de los temas que presionan por la justicia social o la violencia doméstica y la salud reproductiva de la mujer, dijo:
Las leyes tienen que estar respaldadas con recursos y voluntad política. Y códigos culturales profundamente establecidos y creencias religiosas y prejuicios estructurales tienen que ser cambiados.
Como yo he dicho y como yo creo, el avance de la plena participación de las mujeres y niñas en cada aspecto de sus sociedades es el gran negocio no terminado del siglo 21 y no sólo para las mujeres sino para todos –y no sólo en lejanos países sino justo aquí en los Estados Unidos.
La astuta observación de Clinton se encontró con un estruendoso aplauso. http://www.patheos.com/blogs/progressivesecularhumanist/2015/04/hillary-clinton-religious-beliefs-must-be-changed-to-achieve-social-justice/#sthash.2ToNHTaz.dpuf
Ella y otros desean una religión de Estado.
Los EE.UU. ya no son más una tierra con verdadera libertad de religión.
Llegará el tiempo cuando habrá un hambre de la palabra de acuerdo a Amós 8: 11-12 (mire también el corto video ¿Hambre de la palabra?). Nosotros estamos viendo más y más pasos que conducen a esto.