Entendiendo SU destino

Entendiendo SU destino

bible

 

COGwriter

¿Cuál es su destino? ¿Va usted a gobernar el universo como un ser deidificado con Dios? ¿Podría el plan de Dios incluirlo a USTED?

Una doctrina de la Iglesia de Dios que muchos Protestantes parecen indicar que identifica a un grupo como un “culto” es la enseñanza de que los cristianos van a llegar a ser deidificados. O dicho en otra forma, que los cristianos se van a convertir en Dios.

Si bien esta creencia es a menudo considerada no ser “ortodoxa” y por fuera de la “corriente principal del cristianismo”, probablemente debería ser señalado que la Iglesia Ortodoxa Oriental enseña esta doctrina (y hay alrededor de 200-300 millones de ellos), así que el término “no ortodoxa” parece no casar (los Católicos de Roma y algunos otros también enseñan versiones de ella).

La realidad es que tanto la Biblia y escritos de los primeros que profesaron a Cristo demuestran que la idea de que Jesús se convirtió en humano para que los humanos pudieran convertirse en parte de la familia de Dios no es nueva ni “no ortodoxa”. Sin embargo, puesto que la mayoría de los que dicen ser cristianos no están familiarizados con la mayoría de los primeros escritos, ellos simplemente no se dan cuenta de que la deidificación no es una visión “no ortodoxa” y que era mantenida por muchos.

Este breve artículo intentará suministrar prueba documentada de que esta deidificación es tanto bíblica como histórica y es el pretendido destino para los cristianos convertidos (usted también puede ver el video titulado ¿Cuál es su Destino? http://www.youtube.com/watch?v=EYpYN_yGAkY).

¿Enseña la Biblia que los humanos se convertirán en parte de la familia de Dios?

Jesús enseñó la deidificación:

34 Jesús les respondió a ellos, “¿No está escrito en la ley de ustedes, ‘Yo dije, “Ustedes son dioses”‘? 35 Si Él los llamó a ellos dioses a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), 36 ¿Le dicen ustedes a aquel a quien el Padre santificó y envió al mundo, ‘Usted está blasfemando’, porque yo dije, “Y soy el Hijo de Dios? (Juan 10: 34-36, NKJV siempre a menos que se indique otra cosa)

Y esto no se estaba refiriendo sólo a Su deidificación puesto que Él citó del Salmo 82: 6 que también está en plural:

6 Yo dije, “Ustedes son dioses, y todos ustedes son hijos del Altísimo…” (Salmo 82: 6).

Dios desea descendencia divina, y por eso es que Dios hizo a los humanos hombre y mujer y creó el matrimonio, como fue inspirado a escribir el profeta Malaquías:

14 …ella es su compañera y su esposa por pacto. 15 ¿Pero no los hizo Él a ellos uno, teniendo un remanente del Espíritu? ¿Y por qué uno? Él busca descendencia divina. (Malaquías 2: 14-15).

Pablo también enseñó que nosotros somos descendencia de Dios:

28 pues en Él nosotros vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser, como también algunos de sus propios poetas han dicho, ‘Pues nosotros también somos Su descendencia’. 29 Por lo tanto, puesto que nosotros somos la descendencia de Dios, nosotros no debemos pensar que la Naturaleza Divina es como el oro o la plata o la piedra, algo modelado por el arte y la concepción del hombre. (Hechos 17: 28-30)

Adicionalmente acerca de los cristianos reales, el apóstol Pablo específicamente enseñó “nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2: 16) –nosotros hacemos y nos esforzamos en tener más de eso.

Pablo escribió que Jesús iba a ser el primogénito de muchos hermanos:

29 Pues a quienes Él conoció primero, Él también predestinó a estar conformados a la imagen de Su Hijo, para que Él pudiera ser el primogénito entre muchos hermanos (Romanos 8: 29).

Note que va a haber MUCHOS hermanos (ver también Oferta Universal de Salvación: Hay cientos de versículos en la Biblia que apoyan la doctrina de la Apocatastasis). La oferta de salvación y deidificación no van a estar limitadas sólo a unos pocos (Lucas 3: 6; si bien la mayoría no recibirá su oportunidad en esta era, cf. Mateo 7: 13-14).

Como Dios es nuestro Padre, nosotros vamos a estar “conformados a la imagen de Su Hijo”, Jesús es Dios, Jesús es nuestro hermano, ¿No vamos a estar nosotros en la familia de Dios y a ser verdaderamente deidificados?

Adicionalmente, la Biblia enseña que “Dios es amor” (1 Juan 4: 8, 16). El amor es de lo que se trata toda la vida (ver también ¿Cuál es el significado de la Vida?).

Los cristianos han de mostrar el amor de Dios hacia su prójimo y de esforzarse en ser perfectos como Dios es perfecto:

43 “Ustedes han escuchado que fue dicho, “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. 44 Pero yo les digo a ustedes, amen a sus enemigos, bendigan a aquellos que los maldicen, hagan el bien a aquellos que los odian a ustedes, y oren por aquellos que maliciosamente los usan a ustedes y los persiguen a ustedes, 45 que ustedes puedan ser hijos de su Padre en los cielos; pues Él hace que salga Su sol sobre los justos y los injustos 46 Pues si ustedes aman a aquellos que los aman a ustedes, ¿Qué recompensa tienen ustedes? ¿No hacen lo mismo los recolectores de impuestos? 47 Y si ustedes saludan sólo a sus hermanos, ¿Qué hacen ustedes más que otros? ¿No hacen incluso así los recaudadores de impuestos? 48 Por lo tanto ustedes sean perfectos, tal como su Padre en el cielo es perfecto. (Mateo 5: 43-48).

Los cristianos han de vivir como Dios desea y han de tener el amor de Dios (vea también Vivir como un cristiano: ¿Cómo y Por Qué? y aquí está también un video de YouTube relacionado con eso llamado: Vivir como un Cristiano: ¿Cómo y Por Qué?).

Dios es también santo y Su pueblo ha de serlo también:

15 pero como Aquel que los llamó a ustedes es santo, ustedes también sean santos en toda su conducta, 16 porque está escrito, “Sed santos, pues yo soy santo”. (1 Pedro 1: 15-16).

Note que lo que sucedió con Jesús se supone que nos va a suceder a nosotros:

20 Pero ahora Cristo está levantado de entre los muertos, y se ha convertido en los primeros frutos de aquellos que han caído dormidos. 21 Pues puesto que por un hombre vino la muerte, por el Hombre también vino la resurrección de los muertos. 22 Pues como en Adán todos mueren, incluso así en Cristo todos vivirán. 23 Pero cada uno en su propio orden: Cristo los primeros frutos, después de eso quienes son de Cristo a Su venida (1 Corintios 15: 20-23).

Los cristianos van a ser los primeros frutos como Cristo. Como un primer fruto, Cristo es divino.

Note algo que Jesús oró:

10 Y todos los Míos son tuyos, y los Tuyos son Míos, y yo soy glorificado en ellos. 11 Ahora yo no voy a estar más en el mundo, pero estos están en el mundo y yo voy a Ti. Santo Padre, guarda en Tu nombre a aquellos que Tu me has dado a Mi. Para que ellos puedan ser uno como lo somos Nosotros. (Juan 17: 10-11).

Puesto que tanto el Padre y el Hijo son seres divinos, Jesús oró para que Sus seguidores fueran uno como Él y el Padre lo son –lo que significa parte de la familia de Dios. Para que ninguno desee interpretar la anterior escritura como significando otra cosa, Jesús continuó Su oración y también oró lo siguiente:

20 “Yo no oro por esos solamente, sino también por aquellos que creerán en Mi a través de las palabras de ellos; 21 que todos ellos puedan ser uno, como Tu, Padres, estás en Mi, y Yo en Ti; que ellos también puedan ser uno en Nosotros; que el mundo pueda creer que Tu me enviaste a Mi. 22 Y la gloria que Tu me diste a Mi yo la he dado a ellos, para que ellos puedan ser uno tal como lo somos Nosotros: 23 Yo en ellos, y Tu en Mi; para que ellos puedan ser perfectos en uno, y para que el mundo pueda saber que Tu me has enviado a Mi, y los has amado a ellos como Tu me has amado a Mi. 24 “Padre, yo deseo que aquellos a quienes Tu me diste a Mi puedan estar conmigo donde yo esté, para que ellos puedan contemplar Mi gloria que Tu me has dado a Mi; pues Tu me amaste a Mi antes de la fundación del mundo. 25 Oh Padre justo! El mundo no te ha conocido a Ti, pero yo te he conocido a Ti; y estos han sabido que Tu me enviaste. 26 Y yo les he declarado a ellos Tu nombre, y lo declararé, para que el amor con el cual Tu me amaste a Mi pueda estar en ellos, y yo en ellos.” (Juan 17: 20-26).

Jesús oró para que Sus seguidores pudieran llegar a ser uno en la misma forma. Él y Su Padre son uno. Y ellos son una familia divina.

Adicionalmente, note que la Biblia enseña que hay toda una familia que está llamada de acuerdo a Dios el Padre, y que nosotros vamos a conocer el amor de Cristo para que nosotros podamos verdaderamente tener la plenitud de Dios:

14 Por esta razón yo doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien toda la familia en los cielos y en la tierra es nombrada, 16 para que Él les conceda a ustedes, de acuerdo a las riquezas de Su gloria, ser fortalecidos con poder a través de Su Espíritu en el hombre interior, 17 para que Cristo pueda morar en sus corazones a través de la fe, para que ustedes, estando enraizados y sembrados en amor, 18 puedan ser capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud y la profundidad y la altura –19 para conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento; para que ustedes puedan ser llenados con toda la plenitud de Dios. (Efesios 3: 14-19).

Si uno está lleno con “toda la plenitud de Dios”, ¿No sugiere eso que ellos también serán

El apóstol Pablo también enseñó:

16 El Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu, que nosotros somos los hijos de Dios: 17 Y si hijos, entonces herederos; herederos de Dios, y co-herederos con Cristo; así sea que nosotros suframos con Él, para que nosotros podamos también ser glorificados juntos (Romanos 8: 16-17, KJV).

17 Ahora el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. 18 Pero todos nosotros, con el rostro sin velo, contemplamos como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria a gloria, tal como por el Espíritu del Señor. (2 Corintios 3: 17-18).

18 “Yo seré un Padre para ustedes, y ustedes serán Mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2 Corintios 6: 18)

Hagan todas las cosas sin quejarse ni disputar, para que ustedes puedan llegar a ser sin tacha ni daño, hijos de Dios sin falta en medio de una generación perversa y torcida, entre quienes ustedes brillan como luces en el mundo (Filipenses 2: 14-15).

Note que “los hijos de Dios” van a ser “glorificados juntos” con Cristo como “co-herederos” y van a ser transformados en la misma imagen de Dios. Y Dios será un Padre para Sus hijos e hijas.

El apóstol Juan enseñó:

12 Pero en cuanto muchos lo recibieron a Él, a ellos Él les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, para aquellos que creen en Su nombre (Juan 1: 12).

1 Contemplen qué manera de amor ha derramado el Padre sobre nosotros, para que nosotros fuéramos llamados hijos de Dios! 2 Por lo tanto el mundo no nos conoce, porque él no lo conoció a Él. Amados, ahora nosotros somos hijos de Dios (1 Juan 3: 1-2a).

Los hijos de la gente son gente, los hijos de las vacas son vacas. ¿Qué son los hijos Dios?

El apóstol Pedro enseñó la deidificación:

3 Su divino poder nos ha dado a nosotros todas las cosas que pertenecen a la vida y a la santidad, a través del conocimiento de Aquel que nos llamó a nosotros por gloria y virtud, 4 por lo cual nos han sido dadas a nosotros excesivamente grandes y preciosas promesas, para que a través de ellas ustedes puedan ser partícipes de la naturaleza divina (2 Pedro 1: 3-4).

¿No van a ser aquellos que son “partícipes de la naturaleza divina” de alguna manera deidificados? Y participar plenamente de esta naturaleza no sucede hasta después de la resurrección (cf. 1 Corintios 15: 50-53).

Gobernar el Universo es parte de Su Destino

Si usted responde apropiadamente a Dios (sea en esta era, o si es aplicable, en la era por venir), entonces gobernar la creación, el universo es parte de su destino. Note:

21 …la creación misma también será liberada de la esclavitud de corrupción a la gloriosa libertad de los hijos de Dios. 22 Pues nosotros sabemos que toda la creación gime y se esfuerza con dolores de parto hasta ahora. (Romanos 8: 21-22).

Como herederos conjuntos con Cristo, humanos resucitados convertidos van a gobernar el universo:

5 Porque no fue a los ángeles a quienes Dios sometió el mundo venidero del cual hablamos. 6 Pues alguien dio testimonio en un lugar, diciendo:

¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que tengas cuidado de él? 7 Le has hecho por poco tiempo menor que los ángeles; le coronaste de gloria y de honra; 8 todas las cosas sometiste debajo de sus pies.

Al someter a él todas las cosas, no dejó nada que no esté sometido a él. Pero ahora no vemos todavía todas las cosas sometidas a él. 9 Sin embargo, vemos a Jesús, quien por poco tiempo fue hecho menor que los ángeles, coronado de gloria y honra por el padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. 10 Porque le convenía a Dios—por causa de quien y por medio de quien todas las cosas existen— perfeccionar al Autor de la salvación de ellos, por medio de los padecimientos, para conducir a muchos hijos a la gloria. 11 Pues tanto el que santifica como los que son santificados, todos provienen de uno. Por esta razón, él no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo:

Anunciaré a mis hermanos tu nombre; en medio de la congregación te alabaré.

13 Y otra vez:

Yo pondré mi confianza en él.

Y otra vez:

He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.

14 Por tanto, puesto que los hijos han participado de carne y sangre, de igual manera él participó también de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el dominio sobre la muerte (éste es el diablo), 15 y para librar a los que por el temor de la muerte estaban toda la vida condenados a esclavitud. 16 Porque ciertamente él no tomó para sí a los ángeles, sino a la descendencia de Abraham. 17 Por tanto, era preciso que en todo fuese hecho semejante a sus hermanos, a fin de ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en el servicio delante de Dios, para expiar los pecados del pueblo. 18 Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad a Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de nuestra confesión. 2 El era fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. 3 Pero él ha sido estimado digno de una gloria superior a la de Moisés, por cuanto aquel que ha construido una casa tiene mayor dignidad que la casa. 4 Porque toda casa es construida por alguien, pero el constructor de todas las cosas es Dios. 5 Moisés fue fiel como siervo en toda la casa de Dios, para dar testimonio de lo que se había de decir después. 6 En cambio, Cristo es fiel como Hijo sobre su casa. Esta casa suya somos nosotros, si de veras retenemos la confianza y el gloriarnos de la esperanza. (Hebreros 2: 5-18; 3: 1-6)

Gobernar el universo es parte del destino que Dios tiene reservado para el vasto grueso de la humanidad.

La Deidificación y el Destino humano

La Biblia hace claro que el plan de Dios incluía hacer a los humanos a la imagen de Dios y que finalmente el universo sería puesto bajo el control de humanos deidificados. Y casi todos los humans que vivieron finalmente serán convertidos después de que a ellos les haya sido ofrecida verdaderamente la salvación (ver Oferta Universal de Salvación: Hay cientos de versículos en la Biblia que apoyan la doctrina de la verdadera Apocatastasis). La deidificación y gobernar el universo será el destino del grueso de la humanidad.

Pero se requiere señalar que tal como el Hijo está sujeto al Padre, los cristianos no van a estar por encima ni del Padre ni del Hijo. El Padre es mayor que el Hijo (Juan 14: 28) y ambos serán siempre mayores que los cristianos nacidos del espíritu. Jesús es también Rey de Reyes (Apocalipsis 19: 16) y Sumo Sacerdote (Hebreos 6: 20), de esta manera Él siempre estará por encima de los humanos deidificados.

También, mientras Dios es eterno (Deuteronomio 33: 27), todos los humanos han tenido un comienzo y de esta manera han estado siempre alrededor por un tiempo finito. De esta forma, la deidificación no significa que los cristianos serán verdaderamente iguales a Dios, sino que serán Sus verdaderos hijos e hijas (sin asuntos de género).

La Biblia enseña la deidificación desde el Génesis hasta el Apocalipsis si uno simplemente cree lo que la Biblia está realmente enseñando. Y aquellos que profesaron a Cristo en los primeros siglos después de Su resurrección también enseñaron eso. Como algunos otros desde entonces.

Y la Continuación de la Iglesia de Dios enseña eso hoy. La opinión de que Jesús se convirtió en humano para que los humanos pudieran estar en la familia de Dios y gobernar en el Reino de Dios no es una opinión de culto, sino que es una opinión bíblica e histórica.

Usted puede estar pensando, “Bien yo he escuchado algo de esto antes de alguna religión”, ¿Cuál es MI propósito? ¿Quién soy yo? ¿Por qué yo?

USTED es único. Usted es uno que puede dar amor en una forma única. Finalmente Dios tiene planes especiales para USTED personalmente. USTED no es lo mismo como todos los demás –USTED puede ser un ser deidificado que tiene perspectivas y habilidades únicas.

La Biblia hace claro que nosotros no somos todos lo mismo y que no vamos a contribuir de la misma manera, y ella usa la analogía del cuerpo en 1 Corintios 12: 12-23 para hacer eso:

12 Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo. 13 Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un solo cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu. 14 Pues el cuerpo no consiste de un solo miembro, sino de muchos. 15 Si el pie dijera: “Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo,” ¿por eso no sería parte del cuerpo? 16 Y si la oreja dijera: “Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo,” ¿por eso no sería parte del cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oreja, ¿dónde estaría el olfato? 18 Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, a cada uno de ellos, como él quiso. 19 Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? 20 Pero ahora son muchos los miembros y a la vez un solo cuerpo. 21 El ojo no puede decir a la mano: “No tengo necesidad de ti”; ni tampoco la cabeza a los pies: “No tengo necesidad de vosotros.” 22 Muy al contrario, los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles son indispensables. 23 Además, a los miembros del cuerpo que estimamos ser de menos honor, a éstos los vestimos aun con más honor; y nuestros miembros menos decorosos son tratados con aun más decoro.

Sí, USTED, sea fuerte o débil, es necesario. El plan de Dios incluye un plan para USTED! Sí, usted. Este punto está también referido en Efesios or el apóstol Pablo, e involucra el amor:

15 sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. 16 De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros, para ir edificándose en amor. (Efesios 4: 15-16)

Sí, USTED tiene una parte qué hacer! Usted es importante incluso si usted no está seguro de cuál es su parte –la palabra de Dios dice que lo es!

Posted in Enseñanzas
Acerca de la CCOG
La Continuación de la Iglesia de Dios, que intenta representar al remanente más fiel de la porción de Filadelfia (Apocalipsis 3: 7) de la Iglesia de Dios, basa sus creencias en la Sagrada Biblia. Lea la Declaración de Creencias de la CCOG para más información Declaración de las Doctrinas de la Continuación de la Iglesia de Dios.
Artículos recientes